Capítulo 2 Donde manda capitán no gobierna Teniente

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Me encontraba sentada en un columpio en el árbol que está en el patio de atrás, en la casa donde solía vivir, no era una casa muy grande, pero era suficiente para mi madre mi padre y yo; había alguien atrás de mí no podía ver quien era, en cuanto intente voltear...

-No pierdas la atención Monse - Me dijo mi padre, no logre verlo, pero su voz me hizo que olvidara todo.

Mire hacia al frente mientras veía las nubes, antes me gustaba verlas.

-Más rápido papi. - le dije mientras reía.

Era otoño, nuestro perro pug Larry jugaba con las hojas, saltaba alrededor de su casa y se revolcaba entre montones de hojas.

-Hija; Tengo que irme. - Me dijo con voz triste y mi sonrisa se borró como sí de un interruptor se tratase.

-Pero acabas de volver. - Le respondí con tristeza, un nudo en mi garganta se estaba formando.

Me empezó a empujar más fuerte y tomaba más fuerza el columpio, el clima se tornó nublado y no recibí ninguna respuesta.

-No tan fuerte papá, me puedo caer. - Le decía mientras luchaba por no perder el control.

Me gire lentamente para ver qué estaba pasando.

-Lo extrañas mucho princesa. - Me dijo Francis con su voz arrogante, me lancé del columpio, no podía dispararle, era una niña.

Me apunta con su puño y... Desperté.

Faltaba aún unos minutos para que sonara la alarma, la desactivé y me quedé un momento pensado en el sueño que acabo de tener.

-¡Que idiotez! - Dije para después levantarme, mamá debe de estar esperando que despierte, caminé hacia el baño de mi cuarto y en cuanto me paré frente al espejo pude ver mi ojo, la hinchazón había bajado mucho, me lave la cara y salí de mi habitación, el olor a chorizo y tortillas recién hechas llegaba hasta el pasillo, bajé por las escaleras y ahí estaba Larry, era muy extraño en el sueño aparecía Larry, pero a esa edad aún no lo tenía.

-Buenos días Larry - le dije mientras caminaba a la cocina.

Abrí la puerta de la concina y ahí estaba mi madre.

-Buenos días mamá. - Le dije mientras sonreía.

-Buenos días, te hice huevo con chorizo y jugo de naranja. - Me dice mientras sonríe y voltea una tortilla - Ándale come, apenas están saliendo. -

No sabía si contarle o no mi sueño, se veía muy feliz, mi padre murió hace algunos años, era Teniente y murió en combate contra un UltraHumano que podía multiplicarse. Me senté y comencé a comer.



Después de esa misión totalmente fracasada teníamos que resolver el siguiente, manejé hasta el edificio, en mi cabeza solo estaban los gritos de la gente que escuché por radio, no puedo imaginar lo que sintió la Teniente. Venía tomando el café de todas las mañanas, encendí la pantalla de mi auto y escuché las noticias mientras seguía manejando.

-Desaparece un yate de 45 metros de longitud con aproximadamente 20 Personas, contando con gente que trabajaba en limpieza y el capitán.

No hay ningún rastro ni pistas de qué le pudo haber pasado, la gente especula que es otro secuestro en masa y que el gobierno oculta la información. - Dijo el reportero.

Creo que ya sé que tendremos que hacer, no sé si realmente sean muy buenos los criminales o los policías son muy malos, conociendo el país hasta pueden estar ayudando a cubrir sus rastros, da igual ya se me hizo tarde.

UltraHumanos; México Corrupto  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora