𝕰𝖑 𝖊𝖓𝖌𝖆ñ𝖔

28

Siento el dolor inmenso de la bala atravesando me por completo, me a dado en la parte inferior del abdomen, le miró espantado, no creí que fuera capaz.

—Cambio de planes— murmura— no te quiero muerto, de algo me servirás, además, quiero que retuersas del dolor, no solo físico, que la culpa vale en cada parte de tí, el remordimiento, quiero que me recuerdes como la mujer que destruyó tu vida, ya sabes, cumplí lo que me propuse, con esto jamás me olvidarás— le da el arma Steven's— pero si dices una palabra de esto, entonces si, prepárate para un funeral.

—No pienso hacer eso, no temo a la muerte— le respondo— tú caerás, le diera a tu padre.

—Cariño, no es a tu funeral al que asistiras si no al de tu hija— responde burlonamente.

Sin más desapareció entre las sombras de la noche.

No sin antes indicarle al "detective", que me entregué el maletín que este cargaba.

No sé cómo sentirme.

Tenía un hijo.

¿Porque Marie nunca me lo dijo?

Mientras la noche pasa, tomo el maletín, y lo que veo me parte el corazón, son fotografías, papeles, y más, entre ellos aparece una ecografía, mi hijo.

Ahora entiendo el porqué de su ida al hospital, el maldito día en le pedí el divorcio, diablos fue un gran error haber caído por Helen, ella solo fue un peón en el "juego" de Rouse Dosson.

Subo al coche, no tengo la intención de seguir, pero lo único que me tiene de pie es mi hija, con su abuela, la señora Thompson, le llamamos Sarah, me pareció un nombre lindo.

Todo este asunto, me tiene la mente en cachos, nunca creí que Rouse fuera capaz de hacer todo aquello, sabia que le podía faltar un tornillo, por aquella época en la que éramos amigos,  yo conocía a Rouse antes que a sus hermanas, nos llevamos bien, ella se enamoró de mí, pero en ese tiempo yo solo la usaba para acercarme a Samantha, eso la enfureció mucho, rompimos contacto, y no volvimos a hablar más, hasta que ella se dió cuenta que tiempo después dejé mi relación con la hermana mayor, volvió a hablame, pero simplemente le ignore, y poco más después entable una relación amorosa con Marie, con ella lo quería todo.

Lastimosamente, su familia no me aceptaba, aún más después de que Rouse me dejó como el malo de su historia, dijo que sólo quería el dinero de su familia, y valla ironía, la que iba por el dinero era ella.

Ahora no se que hacer con la grabación que logré conseguir, antes que nada debo asegurarme de que salga de la ciudad y se mantenga lo más lejos de aquí.

No puedo permitirme que la dañen, es lo único que me queda.

Desearía no haber sido el asesino de su hermanito, por mi culpa murió, o Marie, ojalá y algún día logres perdonarme.

Los días pasaban y ya había logrado sacar varias copias de la grabación, más los boletos de Meredith y Sarah, ya que ella la sacaría de la ciudad.

Llamada entrante

Enzo.

—¿Bueno?—conteste.

—No hay tiempo, prende la televisión, en las noticias locales—habla rápidamente.

Acto seguido lo hago, y me encuentro con la peor de las noticias.

Han encontrado a Marie.

—¿Sebastián?—

La voz de Enzo se escuchaba cada vez más a lo lejos y sin poder evitarlo solté el teléfono.