𝕰𝖑 𝖊𝖓𝖌𝖆ñ𝖔

31

Rouse Dosson

El camino de mi desarrollado plan para desacerme de todos mis hermanos, no  ha llegado a su ciclo de finalización como anteriormente lo predispuse.

El incompetente de Jamie es lo que ha provocado que mi plan maestro se esté arruinando, la eliminación no fue parte de mi trato con él.

Papá sabe que yo no estoy al cien porciento de mis sentidos, por ello ha estado trabajando para que logré a ser la pequeña pantalla proyectada de mi niñez.

Algo que, no logrará.

Confieso que el idiota de Sebastián fue la perfecta destrucción para mis hermanas, solo que, no contaba en que caería ante sus intentos de hombre, algo que en primer lugar desestabilizó mi plan.

Desde niña, siempre e sabido la verdad que ocultan mis padres sobre mi procedencia.

Lo que impulsó a que mis ataques, se volvieran más fuertes.

Se que Sebastián, terminara por arruinar todo, solo me queda una cosa por hacer, mi última jugada.

John Dosson

Se que mis hijas han estado en un conflicto, se que él causante es Sebastián, todo por él.

Le advertí a Rouse, Samantha, y Marie.

Ninguna de ellas me hizo caso, hasta que fue demasiado tarde.

Rouse, nunca fue del agrado de mi esposa, fue la última de mis hijas, pero ella le odio desde el momento no en que nació, y por eso ella la culpa de que Sebastián terminara con la familia, y la unidad de sus hermanas.

Para mí, solo hay un culpable.

Sebastián

Hace tiempo que estoy parado frente a la mansión Dosson, el último lugar que quisiera estar, y al final decidí tocar el timbre.

Después de largos segundo que me parecieron eternidades, alguien abre la puerta, es la señora Dosson.

—Adelante Sebastián—invita a pasar a la casa de la persona que me a arruinado.

—Con gusto—sonrío—traje algo de vino.

Rouse, ha hecho algo que me ha dejado descolocado.
Me invitó a una cena, algo, que no me da confianza en nada, ella siempre tiene algún plan en mente, y espero descubrirlo antes de que cumpla su cometido.

Al pasar la puerta y unos cuantos pasillos más, veo a toda la familia Dosson reunida.

—Valla sorpresa, solo faltabas tu Sebastián—me saluda el padre  de mi problema.

—Si Papi—Contesta Rouse en tono aniñado—Solo faltaba el.

—¿Ma podrías decir para que le invitaste?—pregunta el.

—Facil Papi, el es parte de todo—contesta Rouse.

Y si, todos, incluye a Marie, quién yo había creído lejos de todo el caos.

Todo el plan se ha llevado a cabo, hoy es el día en que Samantha y yo sacaremos a Marie del hospital.

Al salir del estacionamiento, ella se dirige a robar las llaves de la ambulancia, mientras que yo voy por mi esposa.