"¿Qué posibilidades hay de que te enamores de la chica de al lado?
La química entre nosotros fue inmediata, pero un error hizo que se aleje de mí.
Hace seis meses que se fue y ya no soporto su ausencia. Estoy atrapado en un mundo sombrió, ella se ll...
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Teníamos todo listo para volver. Mis padres me encargaron las tareas de Itachi durante su Luna de miel. Asi que voy a manejar la empresa con reuniones y revisiones a través de Skipe.
Saku se tomó estos días para pasarlo con sus amigas, ya que no las verá seguido, Hinata se queda en Japón estudiado, seguirá los pasos de su padre, y Hanabi se va a recorrer África junto a Konohamaru, ambos entraron a una ONG y viajaran para ayudar en misión de Paz.
Tsunade esta feliz de que vivamos juntos con Saku, insistió mucho en la paternidad responsable. Fue una conversación por demás incómoda, pero entiendo su preocupación. La verdad que cuidarnos es prioridad, quiero que ella terminé sus estudios. Y que volvamos aquí para establecernos y recién ahí, formar una familia. Será hermoso ver a Saku convertirse en madre algún día.
Término de armar mi bolso. Mi madre esta abajo acosando a mi pelirosa.
—Mamá, ¿puedes dejar a Saku en paz?—le pido riendo mientras abrazo a mi bella novia.
—Le decia a Saku, que esperamos verlos pronto. No quiero esperar a verlos sólo para las fiestas. Si ustedes no vienen ten por seguro que viajaremos nosotros—la voz de Mikoto suena tan firme que estoy seguro que la tendremos seguido por Rusia.
—Estaremos encantados de recibirlos— responde Saku enlazando amorozamente sus manos con las de mi madre.
—Bueno nos veremos pronto entonces—le dice feliz y la abraza maternalmente.
Puedo sentir la falta que Sumire le hace a mi madre, al ser la única hija mujer que tuvo. Se que le duele no tenerla. Y Saku le recuerda inevitablemente a ella.
Luego de que tocaramos esas canciones en la boda de Itachi, mamá se acerco a nosotros llorando y dandole las gracias a Saku por haber tocado la guitarra de mi hermana.
Para ellos fue cómo si Sumi estuviera presente aquel día. Los médicos no lo autorizaron, ya que ella se niega a comer y está débil para salir de la clinica. Además de ser un riesgo para ella misma y para los demás.
Cada día esta más perdida en sus delirios. No pude ir a verla. No tuve valor. Y tampoco quise pedirle a Saku que me acompañe. Tal vez en otro momento. Otro viaje que hagamos. Espero no arrepentirme.
Terminamos de despedir a todos. Creo que volveremos antes de lo previsto. Tsunade y su novio estan más que felices juntos y a lo largo de estas dos semanas sólo se rumoreaba cuándo darian el "Si" ellos también.
Naruto me ayuda a meter las valijas en el camaro. El se ofreció a llevarnos al Aeropuerto. Pasamos la semana como dos adolescentes jugando videojuegos y pasando el rato. Extrañaba mucho a mi mejor amigo. Las videollamadas no son lo mismo. Necesitaba ese contacto. Estar bebiendo una cerveza y hablando de la vida. Se que también nos va a visitar pronto.
Hina y Saku ya estan en el coche. Nos subimos y partimos rumbo al aeropuerto. Tenemos unas horas todavía antes de que salga nuestro vuelo. Nos acomodamos en una cafeteria dentro del gran Shoping.
—Antes de que se vayan tenemos que darles una sorpesa—Dice Hina sacando un paquete de una bolsa.
—Queremos que nos tengan presentes siempre—agrega Naruto antes de que nos extiendan el regalo.
Nos miramos y junto a Saku rasgamos el papel que lo envuelve. Un portarretrato colgable con una imagen de los cuatro en nuestro viaje juntos. Estamos en la entrada del Templo, en Arashishama, junto al hermoso bosque de bambú. Recuerdo que le pedimos a un turista que nos tomara esa imagen.
—¡¡¡Es hermoso chicos!!! ¡Gracias!— Dice Saku emocionada. La acompaño en el agradecimiento. Vamos a colgarlo en casa cuando volvamos.
—Sepan que ustedes siempre estan presentes para nosotros. Son nuestros mejores amigos...— digo aguantando el nudo que se me formó en la garganta.
—¡¡¡Teme voy a extrañarte!!!— dice Naruto llorando y colgandose de mi cuello.
—¡¡Dobe no me voy a morir!! Sólo sera un tiempo y además nos llamamos casi todos los días, ¡no exageres! ¡Todo el mundo esta mirandonos!— reclamó avergonzado. Le doy un fuerte abrazo y luego las chicas tienen que arrancarlo de mi, el muy idiota parece un koala.
Las chicas también lloran, ¡mierda! esta despedida es muy emotiva. Cuando nos acomodamos en nuestros asientos, Saku se recuesta sobre mi hombro y después de unos minutos se duerme profudamente.
Paso la mitad del vuelo observandola, Ya quiero llegar y empezar mi vida junto a ella.
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Ya queda poco de está historia
Gracias por acompañarme hasta acá, no se pierdan los capítulos finales. B
