Magic [Royalty#3]

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—Deja de observarlo así o harás que salga corriendo, pareces una loca — Caleb soltó una risilla al ver como Beck daba un respingo al escucharlo hablar. Su padre mantenía una amena conversación con el lord escoces mientras bebían brandy, y por supuesto Beck habia decidido acompañarlos. Cosa que era bastante normal en su familia.

—No me fastidies, Cal — Beck resopló, dándole un suave golpe a su hermano en el brazo, alejándolo de ella. — ¿No deberías ir a molestar a Helsin? — lo miró con una de sus delgadas cejas alzada.

—Mi Sin se fue con madre a descansar — él sonrió al mencionar a su esposa, y sus ojos brillaron como hacia cada vez que el nombre de la pelirroja salía a colación. — y yo me quede a evitar que acoses a su primo...y a burlarme, porque no — rió al sentir otro manotazo por parte de su hermana. Como siempre, nada femenino de su parte.

— ¿Esto es una venganza por haberme burlado de ti cuando conociste a Hel? —

—Tal vez si o tal vez no — alzo su copa y le dio un pequeño sorbo. Estaba disfrutando demasiado de la situación, más cuando su hermana era un blanco fácil de picar. — solo sé que me lo pasaré en grande —

— Idiota — Beck rodo los ojos y siguió en lo suyo. Observar atentamente cada uno de los movimientos de su príncipe. Podían notar como cada cierto tiempo sus mejillas, muy masculinas, se sonrojaban levemente ante su escrutinio. Increíblemente adorable.

— A tu salud, hermanita — Caleb alzo su copa haciendo un brindis, a la vez que soltaba una carcajada captando así la atención de su padre y Sir Dylen.

— ¿Qué es tan gracioso, Caleb? — su padre lo observo con una ceja alzada.

Dylen aún no comprendía del todo porque la hija del Rey seguía allí con ellos, cuando la costumbre era que las damas luego de la cena se fueran a un salón privado a beber té o a descansar, mientras los caballeros se quedaban en el salón principal a beber brandy o tal vez fumar un puro. Sin embrago la embaucadora princesita se encontraba allí bebiendo brandy puro, cuando lo normal era que su bebida estuviera mezclado con agua, y debatiendo con su padre y hermano como si fuera un igual. Ellos respetaban su opinión y durante la cena habia notado que las damas era incluidas en todas y cada una de las conversaciones masculinas. Aquella familia era bastante fuera de lo común, su padre jamás permitía que una mujer se inmiscuyera en asuntos de caballeros y aunque él no era fan de tratar a las mujeres como simples objetos de decoración, tampoco estaba acostumbrado a aquella soltura.

— ¿Sir Savidges? — al escuchar su nombre, sacudió la cabeza volviendo su atención hacia el mayor. Se habia perdido en sus pensamientos una vez más. Su padre solía castigarlo duramente por aquello.

—Disculpe su majestad — se aclaró la garganta, tratando de tragarse la verguiza del momento y evitar los pensamientos referidos a su padre y sus castigos. — ¿Qué decía? —

— Si, decía que ya es tiempo de que hablemos del tema que lo trajo aquí en primer lugar — asintió hacia su hijo, claramente pasando por alto la incomodidad de su invitado. Aquel joven parecía tener un buen corazón, a diferencia de su padre. Cuya maldad los habia llevado a reunirse.

—Claro — Caleb se enderezo en su lugar y dejo su copa en la pequeña mesita frente a ellos, volviéndose todo seriedad luego de escuchar aquello. — Le dijiste a mí Sin que tu padre ha escapado... — dejo la oración en el aire, para así darle la oportunidad al Sir de continuar con la misma.

— Efectivamente — continúo Dylen, mirando un poco incómodo a lady Rebecca.

— No se preocupe por mi presencia aquí, Sir Savidges — La dama lo interrumpió, soltando un pequeño bufido. — soy completamente confiable y puedo comprender todas y cada una de las palabras que salen de los labios masculinos, aunque le sea difícil creer — estaba acostumbrada a que los caballeros pensaran que las damas no tenían cerebro para hacer otra cosa que leer o bordar.

Caleb soltó una risilla, mientras su padre trataba de evitar sonreír llevándose su copa de brandy a los labios.

— Mis disculpas — Dylen quiso reír. Aquella jovencita una vez más lo dejaba con la boca abierta. — mi intención no fue ofenderla, lady Rebecca. Es solo que no estoy... —

— No se deje molestar por mi hija, Savidges. Es bien sabido que no es normal que las damas estén presentes en este tipo de reuniones, pero como notara, en mi familia tenemos costumbres diferentes...además sería más fácil incluir a Beck en nuestra charla que hacerla ir a descansar con su madre o a beber el té — Sonrió recordando a su hija de pequeña siempre queriendo inmiscuirse en las actividades de su hermano. La joven era una dama en todo su esplendor, pero podía ponerse de igual a igual con cualquier caballero del reino.

— Padre tiene razón — Caleb sonrió al Sir — siendo nuestro invitado tendrás que acostumbrarte a Beck y su tozudez — se quejó al sentir un codazo de parte de la mencionada. — y aparentemente a su agresividad —

—Entiendo — Dylen sonrió, apartando la mirada de los hermanos. — Con respecto al tema que me trajo aquí... — todos los presentes lo observaron con seriedad. — como ya sabrán mi padre ha logrado escapar, aún no está claro como lo hizo...probablemente compró a algún guardia o algo por el estilo — aquel era completamente el estilo de su padre, comprar a las personas como si fueran meros objetos. — está desaparecido y me preocupa que intente buscar a Helsin para vengarse —

— ¿Cómo es posible que piense en vengarse cuando fue él quien daño a mi esposa en primer lugar? —

— Si, padre ha perdido un poco la cabeza — removiéndose un tanto incomodo por la atención de los presentes, principalmente la de la princesa, quien lo observaba fijamente analizando cada uno de sus movimientos. — La última vez que pude hablar con él decía todo tipo de incoherencias y no hablaba de otra cosa que no fuera Helsin y como ella habia arruinado sus planes —

—Debemos prepararnos — Caleb se puso de pie. — No permitiré que ese hombre vuelva a hacerle daño a mí Sin, menos ahora que espera a nuestro hijo —

—Es por eso que vine aquí apenas me entere de lo sucedido, estoy dispuesto a ayudarlos en todo lo que haga falta. Mi padre no volverá a dañar a Helsin — no volvería a permitírselo.

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26-06-2020