Tag you're it. •chanmin.

O8.

Oscuro. Todo estaba oscuro nuevamente, escuchó unos ligeros ruidos, casi como pasos, desde afuera. Supuso que estaba en una habitación.

Intentó mover sus manos pero no pudo, estas se encontraban atadas. ¿En dónde estaba?

—¿Qué vamos a hacer con él? Tampoco vamos a matarlo. —Escuchó una voz, una voz vagamente conocida pero ignoró ese detalle—. Solamente haremos lo que pediste.

—Sí, ya lo sabes, después lo tiraremos. —Concordó otra voz.

Nuevamente los pasos acercándose a él, quiso removerse, no estaba seguro de qué era lo que harían con él pero algo bueno no era. Chilló cuando sintió unos brazos rodeando su cuerpo, después, alzaron la tela oscura que cubría sus ojos.

Seungmin no podía creer qué era lo que estaba viendo en esos momentos y prefirió mil veces estar ciego.

[...]

—¿Por qué me muestras esto? —Eran exactamente las tres de la madrugada, Chan acababa de despertarse de aquella pesadilla borrosa—. Tengo que trabajar mañana, déjame dormir.

—Lo siento, no fue mi intención. —Se lamentó Seungmin mientras se sentaba en el borde de la cama del australiano, haciendo un puchero—, fue involuntario, ¡no es mi culpa que seas el único que pueda verme!

Cierto. Chan era la única persona capaz de ver a Seungmin, aún no hallaba una explicación lógica del porqué. Debía estar loco o algo, de seguro era eso.

—Sin embargo hay algo que no entiendo, ¿qué fue lo que viste después de que te destaparan los ojos? —Preguntó curioso.

En ese momento Kim se quedó callado. Su mirada volvió a tener ese vacío profundo, se abrazó a sí mismo, y se quedó unos minutos así. Bang temió haber preguntado algo que no debía.

—No lo sé... —Susurró—. No lo recuerdo con exactitud, sólo sé que fue algo que realmente no quería ver.

El australiano asintió. Suspirando profundo y desviando la mirada hacia su reloj digital, observando como los minutos avanzaban, mañana temprano tendría que estar en la estación; pero no podía dormir y sabía que eso iba a cobrarle factura al día siguiente.

—Extraño a Lix y a Hyunjinnie. —Murmuró quedito el menor—, extraño a mi familia, extraño mi casa. Extraño mi vida. No entiendo porqué me pasó esto a mí, Christopher, no entiendo, ¡nadie puede verme! Yo solamente... quiero que todo vuelva a ser como antes.

Este tipo de escenas eran normales, Seungmin empezaba a alterarse y Chris era el que se encargaba de calmarlo hasta que amaneciera. A veces, el mayor solamente quería darle alguna especie de esperanza, de que pronto todo volvería a ser como antes, pero parecía no ser así. Parecía que aquella pesadilla nunca acabaría.

—Lo sé, Minnie. Te prometo que trabajaré mucho para encontrarte, te lo juro.

Sí. Eso haría, pero no estaba seguro si contaba con el tiempo necesario para lograrlo.