3. Cosas Del Destino - Offgun (TayNew) (Singtokrist) Terminada

Capítulo catorce

A Gun le fue imposible localizar a sus amigos para que avisasen a Tay y Singto sobre Off, por lo que no tuvo más remedio que arreglarselas para llegar hasta un taxi que los llevase a sus casas.

—Eres realmente pesado, niño rico...joder podías ayudarme un poco—le dijo tras pararse en la acera con este colgado de sus hombros.

—Lo si-siento Gun, hip ... per-perdóname, hip.

Tras conseguir un vehículo, ambos chicos se subieron y entonces Gun dijo su dirección y a continuación logró que el más alto balbucease la suya.

Todo el camino, Gun soportó el peso de este sobre su hombro, el cual muy sonriente se acurrucó entre suspiros y gemiditos de gusto.

Eso le fastidió pero no mucho más que el beso que este le había dado, aunque no podía dejar de culparse pues el había comenzado eso besándolo una primera vez.

Sus prominentes labios aún estaban ligeramente hinchados y en ellos todavía podía sentir los de Off bailando sobre estos.

Ese beso no salió de su mente incluso cuando el taxista paró frente a su edificio y este pagó su parte, tras dejar la cabeza de Off sobre el asiento y este se bajarse.

—Jodido niño rico.

Al llegar a la esquina de la calle, Off levantó su cabeza del asiento y miró por el cristal trasero del vehículo como Gun entraba en su edificio, entonces soltó una sonora carcajada que asustó al taxista.

—Oye chico, ¿tú no era que estabas muy borracho?, ¿Has engañado a tu amigo?

—Por supuesto y el no es mi amigo, tan solo es un jodido y molesto enano pobretón.

—Vaya, realmente eres un diablo chico.

—Lo sé amigo pero usted conduzca y le daré una buen propina.

—A la orden muchacho.

Minutos después como había prometido, Off pagó al hombre y le dio una buena propina que este agradeció enormemente.

—Tranquilo y descuida, si me vuelvo a encontrar con tu amigo no le diré nada, gracias y adiós.

Off entró salvando en el lujoso  edificio donde vivía y tras subirse en el ascensor, entró en su apartamento, se quitó la ropa y se dio un relajante baño de espuma.

—Realmente eres un genio, Off—se dijo así mismo—… un verdadero maestro...ahora mismo, el enano debe estar retorciéndose de la angustia por el beso que le distes.

Estaba realmente feliz pues su maniobra había sido un éxito y su plan de venganza seguía su curso....

Al día siguiente Gun se despertó al escuchar el sonido de su móvil, entonces lo miró y vio que era mediodía.

—Oh, mierda.

Tras ver que era Sam, este resopló y luego descolgó.

—Hola amor, buenos días.

—Hey pero bueno dormilón, que haces todavía en la cama.

Gun guardó silencio unos segundos y tapando el auricular con su otra mano.

—Joder, maldita sea...no puedo decirle que salí anoche, ¿Qué le digo ahora?, ¿Qué le digo?.

—Hey oye Gun ¿Estás bien?, ¿Por qué te quedas en silencio?.

—Oh perdona Sam, es que no me encuentro muy bien—mintió—… anoche apenas pude pegar ojo y por eso estoy durmiendo hasta tarde.

—Ah ok, lo siento entonces por despertarte, pequeño...bueno te dejo descansar, que te mejores, adiós... te amo mucho.

—Adiós Sam, yo también te amo—se despidió este lleno de remordimientos.

Tras levantarse y comer algo de lo que había cocinado su madre, Gun mandó un mensaje a sus desaparecidos amigos, los cuales contestaron y le contaron lo que había sucedido con sus ahora respectivos novios.

El más bajo se abstuvo de contarles lo del beso con Off, por supuesto pero si les reprochó el no haber estado disponibles para ayudarle con este.

Sus amigos finalmente se disculparon y se despidieron pues en la tarde  tenían una nueva cita con Tay y Singto.

Tras colgar, Gun suspiró con tristeza pues al parecer el plan no solo había funcionado, sino que al parecer estaba contribuyendo a alejarlo de los únicos amigos que había hecho, desde que había llegado a Bangkok.