ELLA ES MÍA (MELON X LECTORA)

capítulo 6

Narrador omnisciente.

Se había echo silencio en el lugar donde se encontraba melon con la pequeña humana que sostenía su camisa y reía con diversión.

Pero ese silencio cómodo y esa risa termino cuando cierto león se acercó a ellos.

Al verlos a ambos dejo de reír y se quedó callado, los nervios lo invadieron y bajo la velocidad a dar unos pasos muy lentos y cortos.

Con cada paso que daba el joven león para acercarse a la pareja frente a el, sus nervios aumentaban de una forma que lo asustaba.

Melon miraba a Ágata con mucha seriedad, Ágata con miedo y desconfianza se acercó hasta quedar parado enfrente del híbrido que era su jefe y la Pequeña humana con la cuál hace unos minutos estaba jugando a las atrapadas, el joven león al levantar la mirada y cruzarla  con la del híbrido se quedó rígido como una estatua de piedra.

Sin darse cuenta el miedo lo había invadió por completo, era claro que de todos sus subordinados el era el menos favorito de Melon

- Se puede saber cuál es el alboroto que tienen?

Dijo con un tono de vos y una mirada seria, la pequeña humana miró sorprendida al híbrido por el tono de voz que uso, pero no dijo nada solo se limito a bajar la mirada al suelo y a soltar la camisa del híbrido.

Y se mantuvo en completo silencio, no era la primera vez que pasaba esto, en la que la pequeña humana se la pasaba horas jugando con el más joven de los leones que componen la mafia shishigumi.

Narra Melon.

Ágata ese estúpido niño, solo miraba al suelo, podía sentir su miedo a kilómetros de distancia.

- Mis disculpas señor no era nuestra intención molestarlo.

Dijo Ágata mirando al suelo, _____ por otro lado no dijo palabra alguna, supongo que tendré que castigarla.

- Ágata ve a vigilar, que ese no es tu trabajo?!.

Dije alzando la voz molesto, el solo hizo una reverencia y se marchó tan rápido como llego.

Mire de reojo a _____ ella no había levantado la mirada y podía notar su nerviosismo por el temblor en sus pequeñas manos.

- Y tu.

Dije para llamar su atención ella levantó la cabeza y me miró, yo solo la tome del brazo y la lleve a la habitación, me estaba colmando la paciencia, siempre era lo mismo.

Desde hace dos meses siempre estaban esos dos juntos, y es un claro fastidio para mi, odio cuando el la toca, que el la haga reír.

Pero está vez le enseñaré a esta mocosa que no estoy de juegos tampoco.

- Sempai, a dónde vamos?.

Dijo esa encantadora voz que me trae loco dese el momento en que la vi, está vez la castigaría de la forma en la que lo ago cuando enserio me fastidia.

No le respondí y entre con ella en la habitación que compartimos y le coloque seguro a la puerta para que no entrara ningún impertinente.

Ella me miraba confundida, pero poco o nada me importo no estaba de humor para sus tonterías.

Suficiente tengo con verla correr por los pasillos de está mansión todos los días.

Soy completamente conciente de la edad que ella tiene pero ya me estaba cansado de su comportamiento infantil, todos los días era lo mismo.

La tomé de las manos y la senté en la cama, ella no se quejo ni puso resistencia.

Era muy claro lo que aria, por qué no era la primera vez que lo hacia con ella.

La coloque en cuatro, y me colo que detrás de ella, ella no dijo nada, ni puso resistencia.

- Sabes lo que voy hacer, verdad ____?.

Dije cerca de su oído a lo cual ella solo asintió con la cabeza.

- Bien, está vez, será un castigo Pequeña, y sabes por que?.

Volví a preguntar cerca de su oído, ella no me miró, solo bajo su cabeza y hablo.

- Sempai e sido una niña mala, y las niñas malas merecen ser castigadas.

Dijo como toda una sumisa, eso era lo que más amaba de ella su sumisión completa asia mi.

Sonreí cerca de su oído y le si una pequeña lamida a su mejilla, pude ver cómo ella se sonrojo por completo, verla de está forma me parecía algo tierno de ella.

Comencé a acariciar sus piernas, como solía hacerlo para castigarla la primera vez que me hizo enojar.

Puede escuchar unos cortos suspiros salir de sus finos labios, se que esto le gusta, por qué lo comprobé ese día.

Agradecí que llevara puesta una falda corta, me facilitaba más las cosas.

Subí mi mano hasta su entre pierna y comencé a acariciar esa zona tan delicada de ella.

Escuché como pequeños gemidos salían de sus labios, está era mi tortura, abrí un poco sus piernas para poder seguir con mi masaje en su intimidad.

No tardó mucho en sentir como sus bragas se humedecían de la exitazion que la comenzaba a invadir.

Seguí movimiento mis dedos sobre sus bragas dando leves presiones en ella, y a mover mis dedos simulando embestidas.

Cada vez sentía su humedad crecer, y escuchaba más gemidos salir de sus dulces labios.

Continúe con mi pequeña tortura, moví sus bragas y continúe con el movimiento de mis dedos, comencé a masajear su clítoris.

- Ahh~~

La escuché gemir esto le encantaba, pero nunca la dejaba venirse, nunca la e tocado en el sentido de estar dentro de ella, pero no sé si pueda resistir la tentación está vez...

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Hola mis amores espero y les haya gustado este capítulo.

No coloque el lemon por qué antes quiero saber si lo quieren ahora.

Para mí es importante su opinión, por qué no quiero que piensen que la historia está siendo muy rápida en ese contenido.

Dejen sus comentarios y votos si quieren el lemon o no.

Besos.

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