CAPÍTULO 11

25 4 1
                                    

LIZZY P.O.V.

Un mes después

-¡Eres un tonto! –dije.

-Pero amas a este tonto.

-¿Qué? ¡Claro no que no!

-Sí, me quieres y lo sabes –y comenzó a hacerme cosquillas.

-Para, ¡PARA! –dije entre carcajadas.

-Di que soy el mejor novio del mundo y que me quieres y paro.

-¡Eres el mejor novio del mundo!

-Y…

-¡Y TE QUIERO! –noté cómo paró de hacerme cosquillas y sus labios se unieron a los míos en un dulce beso.

-Te quiero Lizzy –dijo él.

-Te quiero Jason.

Llevábamos un mes de relación, y había sido el mejor mes de mi vida. Por fin había conseguido olvidarme de Christian, y de lo que sentía por Ian estoy trabajando en olvidarlo.

Ian se disculpó conmigo y volvemos a ser amigos. Le echaba de menos.

Diana nos dijo a Annie y a mí sobre su embarazo, y estamos las tres encantadas. Sus padres lo saben y la apoyan, así que lo está llevando bien. Aún no ha tenido el valor de decírselo a su querido novio Ryan, pero ya se lo dirá cuando esté lista.

Por otro lado, el verano acababa, y yo ya estaba matriculada en la universidad. Apenas quedaba una semana de verano, y estaba triste por eso. Además, en la universidad no conocería a nadie, salvo a Diana, ya que Ian y Annie están en otro curso y en otra universidad y Jason no va a mi misma carrera, aunque tenemos la misma edad.

Creo que nadie tiene el valor para cursar ingeniería química, salvo quizá Diana y un par más. Y sí, puede que estemos un poco locos, pero es lo que nos gusta.

Diana había salido con Ryan, por lo que yo estaba sola en casa sin hacer nada. ¡Menudo aburrimiento! Ni Jason podía venir, ni Ian, ni Annie… me aburría muchísimo. Coloqué mis cascos en las orejas, encendí el ordenador y seguí viendo esa serie tan guay… Glee, se llamaba. Iba por el capítulo en el que los protagonistas se enfadan porque uno engaña al otro cuando la puerta se abrió de golpe y un llanto se escuchó en la casa. Rápidamente me quité los cascos y bajé al salón a ver qué ocurría.

Diana estaba colocando su bolso mientras lloraba desconsoladamente.

-¡Ey, Diana! ¿Qué te ocurre? ¿Qué ha pasado?

De tanto llorar era incapaz de hablar.

Cuando por fin se calmó, me contó lo que había ocurrido.

-Pues mira, Lizzy. Decidí decirle a Ryan lo del embarazo.

-¿Se lo tomó mal? ¿Te dijo algo? Cómo te haya dicho algo se va a llevar…

-¡No! Ryan no dijo nada, es más, se lo tomó inusualmente bien. Como te iba diciendo, se lo dije a Ryan porque hoy tenía que hacerme una ecografía para revisar que todo fuera perfectamente. Ryan no pudo acompañarme así que fui sola. Allí me colocaron en una camilla y… y… me dije… dijeron que mi bebé… ya… ya no estaba. Que lo había perdido –se echó a llorar desconsoladamente.

Estuvo llorando un buen rato, y luego llamé a Ryan para que viniera. Se lo iba a decir yo, porque Diana no podía articular más de dos palabras relacionadas con ese tema sin volver a llorar. En cuanto Ryan lo supo, corrió con Diana a consolarla. Sabía que la dejaba en buenas manos, así que me fui hacia la casa de Jason.

De camino, me encontré a Ian, y me acompañó hasta allí. Decidí no contarle lo de Diana, prefería que se lo contara ella a todos.

Al llegar a casa de Jason, me despedí de Ian y llamé al timbre.

-¡Ya voy! –su voz sonó detrás de la puerta. Oí como se descorría el cerrojo y mi novio apareció en la puerta.

-A saber que estabas haciendo cuando he llamado… mejor ni me lo digas –le dije tras haberle saludado con un beso.

-¿Seguro que no quieres saberlo? –dijo Jason juguetonamente.

Y me besó apasionadamente. Como si no hubiera un mañana. Mi cuerpo chocó con la pared. Separé mis labios de los de Jason para intentar respirar.

-¿Y… y t-us padr-es? –dije entrecortadamente.

-Estamos solos, tú y yo nena.

Y juntó sus labios con los míos. Me cogió en brazos y me subió a su habitación. Allí me tiró bruscamente a su cama y se colocó en posición de “ataque”. Su cara estaba a milímetros de la mía, y pude ver sus pupilas dilatadas por la excitación. Ahí fue cuando comencé a asustarme.

-Para Jason –dije mientras él comenzaba a quitarse la camiseta.

-Shh, calla nena.

-¡Qué pares!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Espero que os esté gustando.

Seguidme en Twitah: misamepa

Un besazo

Una nueva yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora