capítulo 13

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NIMBUS 2.000

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-¿Adónde han ido, Peeves? -decía Filch-. Rápido, dímelo.

-Di «por favor».

-No me fastidies, Peeves. Dime adónde fueron.

-No diré nada si me lo pides por favor -dijo Peeves, con su molesta vocecita.

-Muy bien... por favor.

-¡NADA! Ja, ja. Te dije que no te diría nada si me lo pedías por favor. ¡Ja, ja! -Y oyeron a Peeves alejándose y a Filch maldiciendo enfurecido.

-Él cree que esta puerta está cerrada -susurro Harry-. Creo que nos vamos a escapar. ¡Suéltame, Neville!. se escucho por parte de harry, mire a neville que miraba hacia atras con una cara de terror, yo me doy la vuelta y veo a un gran perro de tras cabezas, sonreí, nunca había visto uno asi pero luego reaccione

-chicos- dije pero no me tomaron en cuenta

-¿Qué pasa?- Harry se dio la vuelta y vio, claramente, lo que pasaba. Y comencé a pensar.

No estábamos en una habitación, como había pensado. Era un pasillo. El pasillo prohibido del tercer piso. Y ya sabían por qué estaba prohibido. Era por aquel perro de tres cabezas. Pero luego reaccione y abrí la puerta. Entre Filch y la muerte, prefería a Filch. Retrocedieron y Harry cerró la puerta tras ellos. Corrimos. Filch debía de haber ido a buscarlos a otro lado, porque no lo vieron. Pero no les importaba: lo único que querían era alejarse del perro. No dejaron de correr hasta que alcanzaron el retrato de la Dama Gorda en el séptimo piso.

-¿Dónde os habíais metido? -les preguntó, mirando sus rostros sudorosos y rojos y sus batas desabrochadas, colgando de sus hombros.

-No importa... Hocico de cerdo, hocico de cerdo -jadeó Harry, y el retrato se movió para dejarlos pasar. Se atropellaron para entrar en la sala común y se desplomaron en los sillones.

-¿Qué pretenden, teniendo una cosa así encerrada en el colegio? -dijo finalmente Ron-. Si algún perro necesita ejercicio, es ése. - yo solo me dedique a escucharlos, estaba cansada y hace mucho que no hago ejercicio

-¿Es que no tenéis ojos en la cara? -dijo enfadada-. ¿No visteis lo que había debajo de él?

-¿El suelo? -pregunte

-No miré sus patas, estaba demasiado ocupado observando sus cabezas. - dijo harry

-No, el suelo no. Estaba encima de una trampilla. Es evidente que está vigilando algo. - dijo hermione y se puso de pie, mirándonos indignada. -Espero que estés satisfechos. Nos podían haber matado. O peor,expulsado. Ahora, si no os importa, me voy a la cama.-

Ron la contempló boquiabierto.-No, no nos importa -dijo- Nosotros no la hemos arrastrado, ¿no? -

-creo que fui la única que la escucho bien - dije pensando en lo que dijo - prefiere morir a que la expulsen- dije y mire a harry que tenía una cara de pensativo -harry estas bien-

-sisi - dijo y se vino a sentar a mi lado

-Malfoy es bastante gallina para haber ido, tuvimos que haberlo pensado antes - dije

- no hace falta que nos diga eso - dijo harry y Venus le sonrió

-bueno eso no importa ahora, sino que hacía ese perro ahí y que es lo que cuida- dije

-no lo sé, me hago las mismas preguntas - dijo y paso un brazo suyo por los hombros de Venus - ya no estas enojada -

- un poco, fueron muy groseros y ella solo quería ayudar, no era su intención meterse en la conversación - dije

-tal vez tienes razón, pero no podemos controlar a Ron, él si que la odia - dijo y sonreí, era la verdad

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Venus disfruto al ver la cara de Malfoy cuando nos vio entrar al gran comedor y al sentarnos nos comenzamos a preguntar por lo ocurrido de anoche. Hermione se negaba de hablar lo ocurrido

Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre,la atención de todos se fijó de inmediato en un paquete largo y delgado, que llevaban seis lechuzas blancas. Se sorprendieron mucho cuando las lechuzas bajaron y dejaron el paquete frente a Harry, tirando al suelo tocino. Se estaban alejando,cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete. Venus se acerco a harry para leerla

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA Contiene tu nueva Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba, porque también querrán una. Oliver Wood te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para tu primera sesión de entrenamiento. Profesora McGonagall

Harry tuvo dificultades para ocultar su alegría, mientras le alcanzaba la nota a Ron.

-¡Una Nimbus 2.000! -gimió Ron con envidia-. Yo nunca he tocado ninguna.

- En mi casa hay pero no las ocupo, porque no vamos a abrirla - dije y salimos rápidamente del comedor para abrir el paquete en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino se encontraron con Crabbe y Goyle, que les cerraban el camino. Malfoy le quitó el paquete a Harry y lo examinó.

-Es una escoba -dijo, devolviéndole bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara-. Esta vez lo has hecho, Potter. Los de primer año no tienen permiso para tener una.

Ron no pudo resistirse.

-No es ninguna escoba vieja -dijo-. Es una Nimbus 2.000.-

-¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Cometa 260? -pregunte y Ron rió con aire burlón

-. Las Cometas parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus. - dijo ron

-¿Qué sabes tú, Weasley, si no puedes comprar ni la mitad del palo? -replicó Malfoy-. Supongo que tú y tus hermanos tenéis que ir reuniendo la escoba ramita a ramita.-

- y tu Malfoy, alardeas de volar y ni la escoba sabes tomar correctamente - dije y antes de que Malfoy pudiera contestar, el profesor Flitwick apareció detrás de Malfoy

-No os estaréis peleando, ¿verdad, chicos? -preguntó con voz chillona.

-A Potter le han enviado una escoba, profesor -dijo rápidamente Malfoy.

-Sí, sí, está muy bien -dijo el profesor Flitwick, mirando radiante a Harry-. La profesora McGonagall me habló de las circunstancias especiales,Potter. ¿Y qué modelo es?

-Una Nimbus 2.000, señor -dijo Harry, tratando de no reír ante la cara de horror de Malfoy-. Y realmente es gracias a Malfoy que la tengo.

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Venus y la piedra filosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora