Cursi y Sexy (Eunhae)

Playa

El roce de las sábanas con mi cuerpo desnudo se sentía exquisito. Abrí perezosamente los ojos, bostece y me percate que Hyuk no estaba a mi lado en la cama. Me estiré tomando mi celular de la mesita de noche, ya era casi mediodía. Apurado me levanté y fui a mi maleta sacando algo de ropa, sentí una ligera molestia en el trasero pero no le di importancia.

Había perdido horas valiosas durmiendo cuando podía haber estado en la playa, fui al baño a asearme y ya luego salí con short y un polo sin mangas directo a la cocina en busca de Hyuk, que probablemente estaba allí cocinando por el delicioso aroma que salía.

Hyuk estaba concentrado mirando la sartén y dándole la vuelta a algo que parecía pescado. Pensando en lanzarme a abrazarlo me contuve esperando que se aleje un poco de la cocina, pero justo volteo a la mesa así que ambos nos quedamos mirándonos.

-Hola- dije sonriendo tímidamente sin saber por qué. Hyuk también me sonrió.

Casi por instinto me acerqué y Hyuk acortó la distancia para besarme. Su lengua jugueteó con la mía lentamente y yo me deje llevar hasta que deje de sentirlo porque se separó bruscamente alegando que se le estaba quemando el pescado.

-¿Dónde conseguiste pescado?- pregunté luego que ya lo salvó de la quemada

-El host me lo trajo en la mañana dijo que eran frescos y se ven bien buenos- Yo sentí mi estómago rugir por el hambre.

-¿Por qué no me despertaste antes?- Hyuk negó con la cabeza

-Lo intenté muchas veces pero estabas durmiendo como una roca. Supuse que estabas cansado- Dijo recorriéndome con la mirada

-Hemos cambiado papeles entonces, porque tú eras el que dormía como una roca- le dije bromeando, Hyuk rió y se acercó volviéndome a besar, pero después de un ratito lo aparte –Se te va a quemar el pescado- le señale –Yo iré haciendo la ensalada, muero por desayunar de una vez-

-Técnicamente esto ya cuenta como almuerzo-

-O podemos almorzar ahora y desayunamos mas tarde- dije abriendo la nevera buscando verduras

-Le cambias por completo el concepto al desayuno- me dijo, yo saqué una lechuga, tomate, zanahoria y lo dejé en la mesa. Luego me acordé que había llevado aguacate asi que corriendo fui en busca de mi mochila al cuarto.

Cuando Hyuk me vio entrar con dos grandes aguacates en la mano, puso su cara de desagrado –No le vas a meter eso a nuestra ensalada-

-Pero tiene nutrientes, da energía, es bueno para el corazón y muchas cosas más- comencé a decirle como siempre lo hacía cuando se rehusaba a comer aguacate

-Mi corazón está en perfectas condiciones-

-Entonces no puedes comer aguacate...- dije con sarcasmo

-Exacto, no puedo no debo- Hyuk tomó uno de ellos e hizo el ademán de lanzarlo

-Y si te rompo el corazón ¿Tendrías que comerlo no?- Hyuk me miró horrorizado y me devolvió el aguacate

-Pero nunca harías eso ¿no?- dijo dándome un corto beso –Nunca de los nunca- le respondí

Luego separé la ensalada en dos platos y saqué un cuchillo abriendo un aguacate. -¿Por qué estas abriendo eso?- me preguntó

-Es que tengo el corazón roto, porque a mi novio no le gusta el aguacate asi que tengo que comerlo para sanar- Hyuk rio fuerte

-Al menos tu novio acepta perfectamente tu obsesión con eso- dijo señalando y le respondí con un puchero.