✔ᴠᴜᴇʟᴛᴀ ᴀ ʟᴀ ᴀʀᴇɴᴀ✔

04;

Capítulo 4:

En un edificio no muy lejos de la
plaza principal del Capitolio. En ese edificio el cual era de tan solo dos plantas en cada planta había seis habitaciones. Allí estaban los doce tributos cada uno en una habitación.

En la habitación número once era un habitación pequeña había un sofá rojo el cual estaba resaltado ya que las paredes eran de color blanco roto y dos sillones a su lado de color blanco anaranjado. Allí estaba Prim quien estaba sentada en el sillón derecho; sus ojos azules los cuales estaban fijados en su falda color azul oscuro apagado estaban empañados de lágrimas pero se quedaban allí amontonados no caían por sus pálidas mejillas. Entonces la puerta se abrió de repente ella se levantó al instante y se lanzó a los brazos de sus padres ellos la estrujaban con fuerza y notaba como su madre sollozaba con fuerza. Su hermano estaba abrazado a su cintura el pequeño aún temblaba de miedo. Sus padres la soltaron lentamente, entonces Effie, Haymitch y la señora Everdeen la abrazaron. Después de estar un rato así la soltaron y se quedaron todos en un silencio sepulcral en cual solo se escuchaban sus respiraciones, los sollozos ahogados de Katniss. La primera que rompió el silencio fue Prim que dijo:

- ¿Por que lo ha hecho? ¿Por que se ha presentado voluntario por Cinna?

Ellos tan solo se encogieron de hombros sin saber que decir. Haymitch se aclaró la garganta y dijo con voz serena aunque estaba un tanto entrecortada:

- Debes sobrevivir, haz lo que puedas por volver y sobrevivir...

Prim empezó a llorar y gritó muy furiosa:

- ¡No voy a matar a nadie si es lo que insinúas! ¡No podría matar a nadie! ¡Por encima sabiendo que esa niño o niña tiene unos padres que vivieron durante la guerra no quiero hacer sufrir a nadie! ¡Y ahora seré lanzada a una arena y puede ser tendré que matar a la persona que ha salvado a mi hermano, la persona que ha evitado que mi familia se derrumbara definitivamente! ¡Y nunca podremos agradecérselo!

Haymitch la miró sorprendido el carácter de esa joven cada día le recordaba más al de Katniss y Effie se acercó a ella y la abrazó mientras le acariciaba. La señora Everdeen habló por primera vez y dijo:

- Ya han pasado cinco minutos tenemos que irnos o nos echaran por la fuerza...

Katniss le dio una mirada vacía y dijo con voz monótona:

- Tienes razón...

Y se levantaron del sofá, la señora Everdeen le dio un rápido abrazo y se fue de allí luchando por reprimir las lágrimas. Effie y Haymitch le dieron un fuerte abrazo y salieron de allí para darle un rato de intimidad a la familia. Katniss y Peeta abrazaron a su hija con fuerza y Katniss le susurró:

- Defiéndete, recuerda... Eres rápida y lista y tienes el poder de convicción de tu padre... Haz lo posible y gana... Te quiero mucho

Su padre la estrujó contra su pecho y le beso la sien. Y ambos se separaron. Entonces Cinna se le lanzó encima y le dijo:

- Por favor tienes que ganar, te necesito y te quiero mucho y tienes que conocer a la nueva hermanita...

Ella solo asintió sin parar y evitaba llorar tenía que ser fuerte, por su madre, por su padre y por su hermano. Prim se separó lentamente de Cinna y antes de salir de allí su madre se le acercó y le dio algo y le susurró:

- Este sinsajo se lo di a tu tía antes de su primera cosecha y antes de irme yo ella me lo dio a mí. Este sinsajo es el que le dio símbolo a la revolución y cuando vayas a la arena quiero que lo lleves como símbolo de que lucharas sin descanso y no te rendirás y el sinsajo te protegerá.