*Narra Elizabeth*
Siento un pequeño cosquilleo en mi cuello, como si estuviera caminando por él alguna pequeña oruga. Me doy la vuelta tratando de hacer que desaparezca ese cosquilleo, pero ahora lo siento en mi brazo. Abro los ojos ya cansada y me encuentro al amor de mi vida con una bella rosa azul haciéndome cosquillas en el brazos.
Mel: Buenos días, mi amor. Una hermosa flor para otra aún más bella —me entrega la rosa de color extraño.
Eli: Gracias, Mel — le dio un beso como agradecimiento — hoy estás poético. ¿Sucede algo especial?
Mel: Nop, solo quería consentir a mi mujer —tocan la puerta del cuarto y Meliodas se levanta a abrir con una sonrisa boba en el rostro — El desayuno de su majestad está listo —dijo mientras colocaba encima de mis piernas el desayuno y yo me senté para comerlo sin recordar que no llevaba nada debajo de la sábana — ¡¡Hola, Hola, hermosas!! —dijo a mis pechos — Parece que quieren atención de papi —dijo mirando mis pezones erectos y relamiéndose los labios.
Eli: No, no Meliodas. No hagas eso — me tapo con la sábana y el protesta haciendo puchero — no me vas a convencer. Así que échate para allá. ¡¡Shu, shu!! — muevo mis manos como espantándolo de mi lado.
Mel: ¡¡Eli!! — lloriquea mi nombre —¡Por favor! — hace puchero — quiero un mañanero, será rápido...
Eli: Meliodas — lo miro seria — por la hora en que terminamos nuestro último round se podría decir que fue un mañanero. Así que quita la cara de borrego degollado y desayuna. Tenemos que partir hacia el pueblo.
Mel: ¡Eres mala! — cruzó sus brazos y se levantó de la cama — ¡Ya no te quiero! — y se fue de la habitación.
Comienzo a reír como loca por su berrinche. Ya veré qué hago para contentarlo. Mmmm...tengo una idea. Jeje ¡¡y no vayan a pensar mal!!
Luego de unos treinta minutos ya estoy con todos los demás reunidos en el salón del trono y Meliodas no me a querido ni mirar. Todavía está muy "indignado" por mi rechazo hacia su persona.
Eli: Bueno ya habíamos hablado sobre hoy. Nos vamos a dividir en dos grupos y bueno, Meliodas estará en uno y yo en el otro.
Diane: ¡¡Todas las chicas juntas!! — antes de replicar Diane se nos lanzó encima a las chicas y nos sacó casi a rastras del castillo, dejando a los chicos atrás.
(...)
Diane: Okey, ¿A dónde vamos? — todas nos detenemos justo en frente del inicio del pueblo.
Eli: Solo vamos a recorrerlo todo, ya sabes pasaremos un día relajante después de todo el entrenamiento de ayer. Y si llego a sentir el último fragmento lo buscamos es simple.
Gelda: Y...¿Si no lo encontramos?
Eli: Entonces nuestro próximo destino sería Camelot. Desde que el nuevo rey asumió su cargo y devolvió a Camelot sus años de gloria es una ciudad muy visitada.
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"Enemigos de día, amantes de noche"
De TodoBueno digamos q el título explica bastante y... no soy buena en esto así q entren y lean así averiguan de q se trata. Los personajes obviamente no son míos sino de nuestro queridísimo Nakaba Suzuki, yo solo los tomé prestados para traerles esta his...