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Enero de 1943.

"Michael."

...

El señor terminó de darle el vuelto de la compra que había hecho y se despide de Michael alegremente deseándole un buen día, el muchacho responde lo mismo y toma las bolsas dirigiéndose a la salida.

Antes de salir, le llama la atención todos los carteles que están pegados sobre un pedazo de madera, la mayoría son sobre la guerra pidiendo que los hombres se enlisten para defender al país y luego de otras cosas que a él sinceramente no le interesan, solamente frena para leer las cosas sobre la guerra. Realmente toda la situación le angustia y le preocupa, era horrible lo que estaba sucediendo en el mundo.
No se preocupó tanto por la guerra cuándo estaba comenzando, ya que su país no participaba todo estaba bien para él, pero todo cambió cuándo escuchó por la radio que los japoneses había atacado Pearl Harbor y el presidente decidió declararle la guerra a Japón e unirse a los Aliados.

Se muerde ligeramente el labio y sacude la cabeza para luego seguir caminando.

-Tardaste dos horas en comprar todo esto, ¿que hacías adentro?-Le pregunta Valerie, su hermana mayor, apenas lo ve salir, lo está esperando impacientemente junto al auto.

-Es que habia demasiada fila-Contesta metiendo las cosas al automóvil.

Ambos se suben y ella comienza a conducir rumbo a la casa, pone la radio en dónde están pasando una canción de los Ink Spots que a ella le gusta mucho por lo que comienza a mover la cabeza al ritmo de la música mientras él está mirando a la ventana de manera desinteresada y aislado.

-Estás muy callado-Dice Valerie de repente-No sueles estar tan callado, ¿Pasa algo?

-Estaba pensando.

-¿En qué?

-En...-Tararea sin estar seguro de decirlo, sabe que a Valerie no le gusta hablar sobre eso-En la guerra... escuché en la radio que ayer hubo un bombardeo y ya sabes... deben haber muerto muchos soldados.

-La guerra-Chasquea la lengua mientras niega-Pobres soldados inocentes, no se merecen nada de lo que están pasando, no me imagino el infierno que debe ser estar allí.

-Lo sé-Asiente-Aunque bueno, supongo que todos queremos defender nuestro país. No creo que la guerra sea una forma correcta pero es algo justo si lo vemos desde una perspectiva, los japoneses nos atacaron primero por sorpresa. Algo se tenia que hacer.

-Están derramando sangre inocente, esta situación me da tanta impotencia.

Él vuelve a asentir y sigue mirando a la ventana mientras la mujer lo mira de reojo de vez en cuándo, conocía demasiado a su hermano, sabia que algo más sucedía.

-Michael, no-Le dice de la nada, él voltea confundido.

-¿Qué?

-Te conozco bien, tu mirada lo dice todo, creo que sé lo que estás pensando.

-¿Que eres? ¿Una bruja, adivina o algo por el estilo?-Indaga soltando una risita pero ella no lo sigue.

-¿Acaso estás pensando en enlistarte?-Pregunta de una vez por todas.

-No... yo, no-Balbucea-Solo solté un comentario acerca de la guerra, no sé porque piensas en eso.

-Algo me dice que pensabas en eso y mi instinto no me engaña. Dime la verdad.

Él rueda los ojos y guarda silencio por un tiempo.

Le estaba mintiendo.

Si se habia enlistado, ayer mismo habia ido a ofrecerse como voluntario, y lo habían declarado apto para entrar.
No quería decírselo a sus familiares aún, no se sentía listo y seguro que ellos tampoco. Iba a ser algo difícil de digerir.

The Blackest Day | MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora