Mi Querido Amor [MoonSun] Completa

Capítulo 4

En el Aeropuerto Internacional de Incheon, una madre y su hijo aguardaban ansiosos en la puerta de las llegadas nacionales. Miraban a cuanto pasajero salía a través de esa puerta esperando encontrar a una rubia que ya se estaba tardando en llegar. El hijo miraba impaciente su reloj de pulso cada dos minutos.

"¿Pero cuándo va a aparecer?" Era la pregunta que este se repetía constantemente.

La madre solo esperaba en silencio sin pronunciar palabra.

De repente, la mirada de ambos se iluminó cuando vieron salir por la puerta a una mujer vestida con unos pantalones negros y un hermoso abrigo color azul marino que dejaba entrever una blusa blanca encajada en su cintura, así como botines altos que hacían juego con sus pantalones. Lucía absolutamente elegante y sofisticada, su cabellera rubia suelta y su maquillaje discreto pero lindo, completaban la perfecta apariencia de la hermosísima joven.

-¿ByulYi? - Dijo con vacilación el rubio que esperaba al lado de su madre, la cual seguía sin pronunciar palabra alguna mirando a aquella mujer totalmente maravillada.

En cuanto los vio, en el rostro de la rubia se dibujó una amplia sonrisa y empezó a acercarse a ellos con paso rápido. Cuando estuvieron frente a frente.

-Mamá, hermano, ¿no me reconocen?-

-¡Mi niña!-

Fue lo primero que dijo la señora Jaeyoung al escuchar la voz de su hija, se acercó a ella de inmediato y la rodeó en un fuerte abrazo.

-Por fin tengo la dicha de tenerte de nuevo entre mis brazos pequeña, no sabes cuánto te he extrañado-

Una lágrima se escapó de los ojos de Byul, quien abrazó aún más fuerte a su madre.

-Y yo a ti mamá, no imaginas cuanto te extrañé. Perdóname, perdóname por haberme alejado tanto tiempo-

-No hay nada que perdonar mi niña, ahora estás aquí y eso es lo único que importa-

El emotivo encuentro se prolongó por unos instantes, luego, al separarse de su madre Byul fijó la vista en Minhyuk, quien la observaba igual con ojos llorosos.

-Y tú Hermanito, ¿No me das un abrazo?-

El muchacho de inmediato se acercó y la acogió en sus brazos.

-Vaya, pero que fuerte estás. Ya no eres para nada el muchachito debilucho que dejé hace tres años-

-Y tú no eres para nada la muchachita flacucha y desaliñada que dejé hace tres años- Respondió Minhyuk dándole un leve golpecito en la cabeza.

-Ja Ja Ja… Que chistosito…-

-Tú empezaste hermanita-

Los hermanos se separaron de aquel abrazo con una risita cómplice, luego, junto a su madre se encaminaron para partir a casa.

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Una vez en casa, Byul se entretuvo mirando todo a su alrededor, algunas cosas lucían diferentes, como el nuevo televisor de 70 pulgadas que se encontraba en la sala, la enorme nevera de la cocina, el bellísimo candelabro que iluminaba el comedor, alguno que otro adorno de decoración, pero en general la mayoría de la vivienda se veía exactamente igual. Cuando entró a su habitación y vio que todas sus cosas se encontraban tal y como ella las había dejado, una leve nostalgia la invadió, muchos recuerdos vinieron a su mente, como las veces en que hacía pijamadas con sus amigas del colegio y se pasaban toda la noche viendo los vídeos y escuchando las canciones de F(x), o cuando se encerraba allí para chatear con la persona que le gustaba, también las veces que lloró por decepciones amorosas, eran tantas cosas, tantos recuerdos dejados de lado que ahora volvían a resurgir en aquella habitación de adolescente, se sentía nostálgica pero feliz, por fin volvía a sentir de nuevo ese calor de casa, ese calor de hogar.