Capítulo 28

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Estaba frente a la puerta esperando que el ascensor llegara al décimo piso, cargaba su maletín y tenía puestas unas gafas de sol que ocultaban sus preciosos ojos.

-¿A dónde vas Yongsun? - La sorprendió WheeIn quien de un momento a otro apareció detrás de ella.

-A cualquier lugar lejos de aquí- Contestó tajantemente.

La menor la tomó por el brazo y la hizo girar hasta que quedaron frente a frente.

-¿Y esas gafas? ¿Otra vez has estado llorando?-

-No quiero hablar de eso-

-Yongsun sabes que me preocupo por ti-

-No lo hagas, ni tú ni nadie debe preocuparse por mí, mi vida o lo que me pase carece de importancia-

-¿Pero qué estupidez estás diciendo? ¡Eres demasiado importante Yongsun, demasiado!-

-No para todos, hay personas para las que no valgo nada-

-¿Qué te hizo esta vez? ¿Qué te hizo Byul para que te estés comportando de esta manera?-

-¡Maldición te pedí que no la mencionaras!- ¡Ya déjame ir por favor!-

-Pero Yongsun... -

-¡Pero nada! ¡Sueltame que yo me se cuidar sola!- Exigió zafándose con brusquedad del agarre de la castaña.

-Ah, y si preguntan por mí solo di que me fui, yo asumo las consecuencias- Dijo una vez estuvo dentro del ascensor, la puerta volvió a cerrarse y desapareció dejando a la menor sumamente desconcertada.
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Habían pasado tres días desde la última discusión con su madre, las maletas estaban listas y en la sala su familia la esperaba para acompañarla. Miró por última vez su habitación grabando cada detalle en su memoria, sobre todo ese que aún permanecía intacto sobre su escritorio, ese hermoso ramo de rosas portador de inmensos sentimientos, esos que guardaría consigo para siempre como su más valioso tesoro. Dio media vuelta y cerró la puerta sin saber si algún día volvería.

A ese punto todo era completamente incierto para ella, si dijera que contaba con un plan estaría mintiéndose a si misma, lo único que se le ocurría era intentar continuar, seguir en la lucha como siempre lo había hecho, lo intentaría aunque no sabía si podría hacerlo con la misma motivación, con la misma entrega, porque aunque no quisiera reconocerlo ese viaje había marcado un antes y un después en su vida, ya nada podría volver a ser como antes por una simple y sencilla razón, ella jamás volvería a ser la misma.

Ya estaba en el aeropuerto esperando el llamado para abordar su vuelo, la acompañaban Minhyuk, su madre y Yunho quien también viajaría de regreso. Mientras los tres conversaban la rubia miraba a lo lejos sin decir palabra alguna, pensando en ella, en aquella pelinegra que no quería salir de sus pensamientos, en la única persona que por primera vez en la vida la estaba haciendo sentir prisionera de sus propios sentimientos.

Escuchó el sonido de su celular proveniente de su bolso, con prisa empezó a buscarlo dentro de este creyendo que podría ser una llamada importante. Al ver la pantalla se dio cuenta de que no era una llamada de Hyejin como lo suponía sino que se trataba de un número desconocido, se alejó un poco para poder hablar sin interrumpir la conversación que sus acompañantes sostenían, al contestar se encontró con una voz delicada que le sonaba familiar.

-¿Byul? -

-Sí, ¿con quién tengo el gusto?-

-Soy yo, WheeIn-

-¿WheeIn?-

-Sí. ¡Byul por favor dime que todavía estás en Seúl!-

-Sí, lo estoy, mi avión aún no ha salido. Pero dime, ¿Qué te pasa? ¿Por qué te escuchas alterada?-

Mi Querido Amor [MoonSun] CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora