Mi Querido Amor [MoonSun] Completa

Capítulo 31

-¿Qué? ¿Byul tú que tienes que ver en esto?-

La rubia ni siquiera era capaz de levantar la mirada por los nervios.

-¡Byul con un demonio! ¡¿Qué es lo que sucede entre Yongsun y tú?!-

Minhyuk ya no soportaba más tanto misterio, toda esa situación estaba ocasionando que su paciencia rebasara el límite.

Byul levantó la mirada y se encontró con la expresión ofuscada de su hermano, en ese momento su miedo se elevó al máximo, las palabras ni siquiera salían de su boca. Miró a su madre rogando que la auxiliara, pero la señora también la observaba con cara de terror, haciendo un movimiento de negación con su cabeza pidiéndole que no lo hiciera, dándole a entender que por ningún motivo abriera la boca para decir la verdad. En definitiva no sabía que hacer ante tal nivel de presión, era sin duda la situación más angustiante a la que alguna vez se hubiese enfrentado antes.

-Min... Minhyuk yo… Yo…- Tartamudeaba.

-¡¿Tú que Byul?!– Insistía el muchacho.

-...

Volvió a hacerse silencio.

-Yo… Lo siento, no puedo…-

La rubia se puso de pie y salió huyendo del lugar como alma que lleva el diablo, dejando a todos atónitos y un ambiente de suma tensión en el aire.

-...

-No cabe duda, la mentira es el refugio de los cobardes– Comentó Yongsun mientras la observa alejarse.

-¡¿Pero qué carajos es lo que está pasando?! ¡¿Qué está pasando Yongsun?!– Dijo Minhyuk completamente desconcertado.

-¡Ya dije quién te puede dar esa respuesta, si quieres saberla pregúntasela a ella, yo ya me harté de todo esto!-

Estaba a punto de marcharse pero la voz de cierta mujer la detuvo.

-¡Muchacha ojala no llegues a arrepentirte de lo que has hecho, porque si llegas a hacerlo tu culpa será eterna!– Exclamó la señora Jaeyoung.

La castaña dio media vuelta destellando odio en su mirada.

-¡¿Recuerda nuestra guerra señora?, usted ganó, yo perdí, y créame que un sentimiento de culpa no es nada comparado con lo que ahora tengo!-

La mujer mayor no contestó nada, solo siguió observándola con desaprobación, mientras que ella por su parte tampoco dijo nada más, solo se retiró.

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Ya sus pies no daban más, sus pulmones agitados y su corazón palpitando con furia le pedían a gritos un respiro, había corrido tanto que ni siquiera se percató de lo mucho que se había alejado de aquel restaurante. Observó un paradero de buses y fue hacia el para descansar en la banca que se encontraba vacía, sus ojos ardían, pero su cansancio físico no se comparaba con el de su mente, sencillamente ya no tenía fuerzas para más, deseaba con ansias cualquier cosa que representara un alivio.

En este punto ya no había opciones ni caminos que pudieran salvarla de las consecuencias que ahora tendría que enfrentar, sabía que por más que huyera tarde o temprano la verdad terminaría alcanzándola con fuerza demoledora, arrojándola a ese abismo que desde hace mucho descansaba al borde de sus pies. Solo pensaba en como enfrentaría ese duro momento que se avecinaba, ese en el que tuviera que confesarle todo a su hermano, porque conocía perfectamente a Minhyuk y sabía que él seguiría insistiendo por una explicación, que ya no había manera de sacar la duda de su cabeza y mucho menos de persuadir su deseo de conocer la verdad, solo que, ¿Cómo lo haría?, ¿Cómo decirle que gracias a ella él perdió a la mujer que amaba?, ¿Cómo decirle que ella, su propia hermana, era la causante de su tristeza?, ¿Cómo decírselo sin provocarle el enojo más grande de su vida? ¿Cómo tener la valentía para enfrentarse a eso? ¿Cómo?...