Mi Querido Amor [MoonSun] Completa

Capítulo 8

En una oficina, se encontraban reunidas una arquitecta y su delineante revisando los planos de cierto proyecto de construcción. Estaban concentradas en la labor, cuando de repente el teléfono de la arquitecta sonó. Esta última miró la pantalla del celular para ver de quien se trataba y al ver el nombre de la persona que llamaba, hizo un gesto de incomodidad y puso de nuevo el celular sobre el escritorio sin ninguna intensión de contestar la llamada. Retomó la tarea que estaba realizando junto a su delineante cuando nuevamente el timbre del celular las interrumpió...

-¿Acaso no piensas contestar? - Preguntó la delineante de corta cabellera.

-No, prefiero no hacerlo-

-¿Por qué? Puede ser importante-

-¿Quieres ver por qué?... Mira… - Le respondió la arquitecta enseñándole la pantalla de su celular.

En aquella pantalla se veía un nombre ya conocido por la joven que lo observaba.

-Byul... ¡Oh, es tu cuñada!

-¿Ahora si entiendes porque no contesto?-

-Si, ya veo... ¿Desde cuándo no hablas con ella?-

-Hace ya dos semanas. Me ha llamado en varias oportunidades pero el solo hecho de pensar que pueda decirme que necesita que nos veamos para algún asunto de la boda me pone los nervios de punta-

-Mmm veo, veo... ¿Pero no crees que se moleste porque ignoras sus llamadas?-

-No lo sé, espero que no. Estoy tratando de hacer lo que habíamos hablado WheeIn, en estos días me he acercado mucho más a Minhyuk y he puesto tierra de por medio entre Byul y yo. ¿Es lo mejor no?-

-Bueno si, creo que si-

-¿Crees?-

-No, definitivamente es lo mejor. Tener cerca a tu cuñada es mucha tentación para ti, la lejanía puede ser un excelente remedio para olvidar eso que empezaste a sentir por ella-

-Eso mismo pienso yo, definitivamente es lo mejor-

Luego de tres timbradas el celular dejó de sonar y el par de colegas continuó con sus labores dejando el tema de lado.

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Pasada una hora, delineante y arquitecta habían terminado de revisar los planos en los que estaban trabajando. La castaña salió de la oficina de su amiga y colega, mientras que la pelinegra se dirigió a su mesa de dibujo para empezar con el diseño de un nuevo plano de construcción. No habían pasado ni dos minutos cuando escuchó dos toques a la puerta, de inmediato pensó que se trataba de su colega quien había olvidado algo, sin dejar de extrañarle el hecho de que esta por fin estuviera tocando a la puerta antes de entrar. ¿Será que por fin su amiga había aprendido la lección de modales en la que tantas veces había insistido?... Sin apartar la vista de su mesa de dibujo, la pelinegra se apresuró a contestar el llamado.

-Adelante WheeIn. Vaya, por fin aprendiste la lección-

-Lamento decepcionarte, pero no soy tu querida WheeIn-

Al escuchar esa voz, la pelinegra dio un giro apresurado en su silla y quedó estupefacta al comprobar que en su oficina se encontraba la mujer que había intentado evitar, la tenía allí frente a ella, con una postura seria.

-Oh, Byul... Que… ¿Qué haces aquí? - Dijo casi tartamudeando.

-Bueno, debido a que te he estado llamando en infinitas oportunidades y tú decidiste no contestar ninguna de mis llamadas, no me quedó otra alternativa más que venir hasta aquí. Te aseguro que seré lo más breve posible con el fin de no quitarte tu valioso tiempo. Solo necesito que por favor escojas uno de los cuatro modelos de invitaciones que ves aquí, le pedí a tu prometido que escogiera uno por ti, pero el insistió en que fueras tú. Así que toma, escoge uno-