No te distraigas.

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Remus estaba preparando un pequeño bolso cuando alguien abrió la puerta de su habitación.

— ¿Todo bien, Sirius? —dijo cerrando la maleta y volteándose mientras se la echaba al hombro.

Sirius alzó las cejas, preguntándole con la mirada cómo había sabido que era él.

—Debes de ser el único en esta casa que no toca antes de entrar—respondió simplemente, Sirius se encogió de hombros, divertido por la acusación.

— ¿Tienes todo listo? —preguntó cambiando de tema.

—Sí, ya estaba por irme—contestó, faltaban un par de minutos para que fuera la hora acordada, pero a Remus le gustaba salir con tiempo. La noche anterior Dumbledore le había pedido que siguiera, junto con Dedalus Diggle, a unos hombres, no tenía muy claro quiénes eran, pero se rumoreaba que podrían ser nuevos reclutas de Voldemort, por lo que valía la pena tenerlos vigilados.

—Bien...—dijo Sirius cruzándose de brazos—Antes de que te vayas, quería preguntarte si podríamos hablar...—Remus miró hacia el reloj que colgaba sobre un pequeño escritorio al otro lado de la habitación, no estaba seguro de tener tiempo para una charla—No ahora, tonto—sonrió Sirius—cuando regreses...porque vas a regresar—entrecerró los ojos, casi como si fuera una amenaza, Remus puso los ojos en blanco pero asintió—necesito preguntarte algo.

—Está bien, puedes preguntarme lo que quieras, Sirius, pero ahora me estás haciendo llegar tarde.

—Unos minutitos no enojaran a nadie...—comenzó Sirius, pero Remus lo cayó con un movimiento de sus manos—Ya. Bien, vete de una vez.

—Nos vemos pronto—dijo pasando por su lado rápidamente, sin embargo, no logró avanzar mucho antes de que lo sujetaran por la muñeca, Sirius lo jaló hacía atrás y lo envolvió entre sus brazos, rozando con los labios la piel sensible de su oído.

—Cuídate, por favor—Remus cerró los ojos, deslizando una mano a través de su espalda, mientras lo apretaba contra sí. Sirius definitivamente no quería que llegara a tiempo—anda—dijo, y lo empujo por la puerta—no quiero que me acusen de que te estoy reteniendo.

— ¿No es eso lo que estabas haciendo? —comentó con una sonrisa burlona mientras bajaba por las escaleras.

— ¡Largo, Lupin!

Remus se rio, al tiempo que se cubría el rostro con una bufanda e iba al encuentro de su compañero.

Respiró aliviado cuando se dio cuenta que había llegado justo a tiempo, Dedalus aún no aparecía, así que Remus se dejó caer en un banco, lejos de la vista de los peatones, como habían acordado.

No pudo evitar distraerse con el recuerdo de los cálidos brazos de Sirius, mientras más tiempo pasaba con él, más se sentía como en los viejos tiempos, el animago estaba intentando convivir en Grimmauld Place, y Remus estaba agradecido y sorprendido de lo mucho que se estaba controlando. Hace algunos años, Remus no habría dudado de que se hubiera escapado a escondidas en mitad de la noche.

⸻ ¡Hey! ⸻dijo una voz detrás de él, Remus frunció el ceño, confundido...ese no era Dedalus⸻ Lamento la tardanza, tuve que arreglar unas cosas con Dedalus, pero ya estoy lista.

⸻ ¿Nymphadora? ⸻Remus se puso de pie y la miró de arriba abajo, no se suponía que ella apareciera hoy.

⸻Por milésima vez, Remus⸻ gruño la chica⸻ no me llames Nymphadora, solo Tonks...T-O-N-K-S, ¿entiendes?

Remus sonrió, divertido por la expresión molesta que le mostraba.⸻ Entendido⸻ dijo asintiendo con la cabeza, sin embargo, Tonks pudo ver que no iba a hacerle caso, ella suspiró y lo dejo pasar.

Moonlight | Wolfstar |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora