Regresaste

Capítulo 9

Shido se estaba cambiando, kurumi se encontraba abajo, ya se había bañado, su plan era salir de la casa por la mañana para que ninguna de las chicas lo siguieran, habían decidido dejar el desayuno listo y una nota de que salieron a buscar más cosas para el almuerzo, decía que tal vez llegarán tarde

Los dos jóvenes salieron a divertirse, de distintas formas, aun que shido prácticamente estuvo metido en la tienda de mascotas con la bella pelinegra, no pudo evitar ver como la chica casi le daba un ataque de ternura al estar rodeada de pequeños animalitos, cuando salieron se dieron cuenta que ya estaba comenzando a oscurecer de camino a casa compraron la comida para la cena, al igual que shido le compraba un algodón de azúcar a la pelinegra, cuando estaban cerca de su hogar los dos se sorprendieron al ver a todas las chicas afuera esperándolos, los dos empezaron a sudar por los nervios, pero kurumi se calmo cuando un pequeño gato negro con manchas blancas se acurrucó en sus piernas, la chica no lo aguanto y alzo al pequeño minino, dejándolo cerca de su pecho, pequeño suertudo, pensó shido con una sonrisa al ver al pequeño gato descansar en el pecho de la espíritu

- shido pensé que te ocurrió algo - dijo origami, eso llamó la atención de ambos chicos, shido busco algo en su bolsillo cuando saco un pequeño papel solo pudo maldecir su mala suerte, como se le había olvidado dejar el papel a la vista de todas, pero la mirada celosa de todas era algo realmente intimidante y eso puso tensos a ambos jóvenes

- lo siento chicas, salí a comprar la comida para la cena junto con kurumi, parece ser que me olvide de dejarles la nota, perdón por preocuparlas a todas - las chicas soltaron un suspiro aliviadas, temían que DEM tuviera algo que ver en esta locura, aun así cierta albina no estaba del todo convencida por ls respuesta del chico, además de que la presencia de kurumi al lado de él le hacía pensar en que sus motivos fueron completamente distintos, luego investigaria al respecto

Las chicas estaban en la sala, mientras que kurumi había subido a dejar al pequeño minino en el cuarto que compartía con shido, el pequeño gato parecía no querer alejarse de la pelinegra, y eso parecía hacer que kurumi casi tuviera un paro cardíaco por tanta ternura reunida en un pequeño cuerpo como el de el gatito que ahora se encontraba nuevamente rozando sus piernas, ciertamente kurumi no bajaría de ese cuarto en un buen rato y si lo hacía, bajaría con el minino en brazos

- shido puedo cocinar contigo esta vez?? - el peliazul giro su cabeza, hay estaba la chica albina que anteriormente quería acabar con todos los espíritus, su rostro como siempre era sin expresiones, parecía una muñeca aún que para todos era más cercana a un Robot

- claro no ocurre nada origami - la albina asintió y entró a la cocina para ayudar a shido, aun que el 90%de su atención estaba clavada en lo que él peliazul hacia mientras que ayudaba rápidamente, en poco tiempo las bolas de arroz que hicieron ambos estuvieron preparadas, todos comieron y ciertamente era perfecto el ambiente, kurumi que había bajado hace poco esta al lado de yoshino y muy cerca a tohka la cual como no, estaba babeando por lo preparado para la comida, aun que no admitía que la comida de su rival fuera buena, sus acciones daba a pensar todo lo contrario de lo dicho por la Princesa