«Pedir ayuda»Un estruendo llamó la atención en aquella sala. Un rubio entró molesto, empujando la puerta sin delicadeza alguna en el proceso.
—¿Qué sucede?— preguntó un agente pelinegro, quien estaba entre los presentes.— ¿Por qué estás tan alterado?
Él golpeó la mesa de metal con fuerza, volviendo a generar un ruido molesto en el lugar.
—¿Quién demonios especuló sobre la emboscada a Orochimaru?— todos ahí negaron con la cabeza.— ¿Entonces cómo se enteró y terminó huyendo del lugar?
El pelinegro de antes le hizo una seña, indicándole que debían hablar a solas un momento. Hizo caso y salió antes que él, esperando que su compañero lo siguiera.
—Minato.— el nombrado lo miró con una profunda seriedad en sus orbes azules.— Creo que ambos estamos de acuerdo con que Kabuto es un espía infiltrado de Orochimaru. ¿Por qué armas todo ese escándalo?
El Namikaze sonrió de lado.
—Precisamente por eso, Fugaku.— ahora el Uchiha era el que no entendía.— He conseguido iniciar una investigación profunda en contra de Kabuto. Y no quiero que sospeche algo por el estilo.
Su acompañante se asombró, tenía sentido, y ni siquiera a él mismo, siendo el segundo más inteligente de su equipo –el primero sin lugar a dudas era el Namikaze– se hubiera dado cuenta.
—Astuto.— lo halagó, pero volvió a hablar, cuestionándolo.— ¿Cómo lo lograste?
—Definitivamente el hecho de que la única reunión en la que él estuvo presente fuera en donde dijimos acerca de la emboscada y se lograra filtrar la información fue una gran prueba. Él siempre pensó que era una conversación cotidiana, le hice creer que era así.— explicó, mientras se encaminaban hacia otra habitación.— Hablé con Jiraiya, él me ayudó a que aceptaran la petición.
—Quién lo diría, el alumno sí superó al maestro.— Minato mostró una sonrisa más sincera.— Me alegra que al fin nos hayan hecho caso. ¿Mikoto puede saber sobre esto?
El ojiazul lo pensó un momento. Mikoto era compañera de equipo, una de las agentes más inteligentes, fuertes y destacadas en toda la agencia. Aparte, era muy buena en el espionaje, manejo y filtración de información. Tal vez debía confiar más en su amiga, después de todo, les convenía saber más acerca del Yakushi.
—Sí, pero no acá.— respondió.— Es muy arriesgado comprometerla, creo que es mejor citarla en otro lado.
El ojiónix asintió de nuevo.
—Entiendo. Le diré para reunirnos hoy luego de la jornada.— sin decir alguna palabra más, desapareció de la nada.
Minato buscó al único peliblanco en la agencia, y lo encontró en una oficina leyendo algunos documentos.
—Jiraiya.— llamó, sacando al mayor de sus pensamientos.— ¿Hay alguna noticia?
—Por el momento, no.— el rubio chasqueó la lengua.— Estoy moviendo a todos mis agentes para que investiguen y encuentren cualquier pista, por más mínima que sea.
—Estaba pensando, ¿y si Orochimaru tiene a más infiltrados en la agencia y no lo sabemos?— el maestro enarcó una ceja.
—¿A qué viene eso?— indagó.— ¿Acaso has notado alguna otra fuga de información?
Vio a su alumno negar con su cabeza.
—¿Entonces?— insistió.
—Es un presentimiento.— a pesar de no confiar mucho en un simple pensamiento, Jiraiya tomó muy en serio las palabras del Namikaze. Nunca había fallado, ni una sola vez.
ESTÁS LEYENDO
A million men || Fanfic MinaKushi
FanfictionMinato Namikaze, un agente especial de fuerzas militares. Kushina Uzumaki, una chica secuestrada por el criminal y traficante más buscado en Konoha. ¿Qué tan difícil es caer en los enredos del amor? "No me importa si ya hubo un millón de hombres ant...