—Fue inmaduro lo que hizo aquella mujer por su hijo. Irracional, estúpido, extremo entre muchos otros... Tampoco tuvo intenciones de repararlo... O al menos no hasta ahora... Recuerdo que... los primeros meses no hablaba en lo absoluto. No quería hablar si no lograba escuchar mi voz. De hecho, odiaba el hecho de que solo a mí me había pasado una mierda como esa. Odiaba el saber que por acercarme a un maldito loco salí lastimada, pero así es la vida, y después de un tiempo entiendes que debes de avanzar. Entiendes que de nada te sirve aferrarte a lo que ya no tienes.— Dijo la chica levantando la mirada. Sus ojos no tenían ni una sola lagrima, al contrario, se veían radiantes, y si la situación no fuese tan complicada, el chico aseguraría que Shindo incluso de veía orgullosa.
Estaba orgullosa, eso es verdad. Estaba orgullosa del hecho de que había logrado avanzar sin la ayuda de nadie. Ni siquiera sus padres lograron consolarla en ningún momento, al contrario, siempre que hablaban hacían exactamente lo contrario, la hacían sentir incluso peor. La hacían sentirse diferente, incluso mas de lo que le hubiese gustado a cualquier niña de siete años de edad. De cualquier manera no era hora de lamentarse. Ella estaba bien. Tenia amigos increíbles, una persona frente a ella por la cual comenzaba a sentir atracción y un cuerpo sano. Si. Es sorda, pero no por algún problema de salud. No tenia nada por lo cual lamentarse. Lo hecho, hecho esta y punto, no hay vuelta atrás ni segundas oportunidades, y si es así, entonces ¿Para qué preocuparse?
Hakuna Matata
—Ahora, tu preguntaste algo muy serio y personal, por lo que haré lo mismo. ¿Cómo lo haces? Te conozco lo suficiente y he logrado entender el hecho de que... Estas triste. Muy dentro de ti estas terriblemente cansado, y no, no es por algo presente, ambos sabemos que por ahora no tienes nada por que llorar, entonces... ¿Qué te esta carcomiendo por dentro? ¿Qué te esta haciendo tanto daño para que pienses que necesites sonreír cada día todo el día?— Pregunto la chica. Ese comentario evidentemente le había tomado desprevenido. Nadie nunca le había preguntado eso. Era algo muy extraño. El sabia que había algo mal en sus adentros. Algo que no le permitía tener ese sentimiento de paz, pero nunca se había tomado el tiempo para detenerse a entender que era lo que lo estaba matando por dentro. La pecosa al ver la reacción del chico, y como su mirada se perdió en el vació decidió que era el momento de levantarse de la mesa. El chico inmediatamente salio de sus pensamientos, temeroso de que la chica se fuera, pero la contraria solamente se sentó al lado del chico.
Tetsutetsu claramente estaba flipando en colores, pero al ver como Shindo tomaba su mano, le sonreía tan cálidamente y lo abrazaba... No pudo ni siquiera intentar contener las lagrimas. No sabia por que lloraba, pero estaba llorando y sollozando mientras la chica lo consolaba. Shindo era cálida, y sus manos dándole palmaditas en la espalda eran simplemente... relajantes. Tetsutetsu seguía llorando una y otra vez, pero la chica comenzó a hablar.
—Siempre me había preguntado si tu estabas bien... Me decías que no importaba...— Comenzó la chica, pero el contrario solo intento controlarse un segundo para lograr responder "yo debía de animarte a ti." Evidentemente, esto seguía siendo una bandera roja para la chica de ojos naranjas, por lo que decidió seguir con su mensaje anterior. —Es lo mismo que hago yo, por eso me ahogo. Gente como tu son esos que siempre están ahí para todos, pero nadie esta ahí para ellos. Todos siempre piensan que... Siempre estarán ahí, entonces los dejan ahogarse solos, ¿o me estoy equivocando?— Pregunto ella. Tetsutetsu solamente continuo dejando que aquellas amargas lagrimas las cuales se habían acumulado por años y años recorrieran sus mejillas. Lo que ella decía era cierto, pero ¿A quién le importaría lo que el llegara a sentir? Mientras sonriera y siguiera ayudando a todos nadie le diría nada. Nadie lo confrontaría de la manera en que ella lo hizo.
—Puedes engañarte, decirte a tí mismo que todo esta bien y todo estará bien... Pero no funciona. Piensas por segundos que todo esta bien, sonríes, y esa misma sonrisa te hace notar el hecho de que todo esta mal. Esta bien estar mal, Tetsu. Sé que tienes miedo de estar mal, porque duele el estar mal, pero si no lo aceptas no puedes cambiarlo, ¿o si?— Pregunto ella. Sus palabras lo habían dejado en una situación muy incomoda. No había manera de combatir con eso ya que es cierto.
—Siempre he pensado que al ver a la gente feliz me haría fel--— Comenzó el chico, pero Shindo, mientras fruncía el ceño, lo interrumpió. Era evidente el hecho de que Tetsutetsu estaba siendo terriblemente inocente, y a muchos con la experiencia suficiente les parecería que estas palabras eran simplemente irracionales, pero al mismo tiempo tan lógicas...
—Si es así, entonces puedo suponer que nadie nunca te dejo atrás. Digo, para colocar a extraños incluso por encima de ti significa que todos están muy agradecidos contigo, pero ¿Cuántas de las personas a las que has ayudado no están ahí? Recuerda que la única persona con la que vivirás el resto de tus vidas eres tu mismo...— La chica hizo una pequeña pausa al escuchar como su compañero estaba sollozando incluso mas alto de lo que lo hacia hace unos minutos atrás. Evidentemente, ese comentario había reanimado algunas memorias en la mente del contrario, por lo que en un intento de hacerle sentir aunque sea un poco mejor respecto a su realidad lo tomo de las mejillas y lo hizo verla directamente a los ojos.
—La vida es como un piano, hay teclas negras y blancas, pero... Necesitas ambas para hacer una hermosa melodía. Esta bien que te sientas mal hoy, pero sonríe por mi mañana, porque, a pesar que este mundo podrido te haya tratado mal... Yo estoy aqui, y tu sigues aqui.— Las mejillas de la chica estaban levemente pintadas en rojo, y sus inmensos ojos se veían incluso mas hermosos. Lo que sucedió a continuación, tomo a la chica por sorpresa. Tetsutetsu no pudo controlar sus emociones, las cuales evidentemente se estaban desbordando de el para este punto, y decidió estampar sus labios contra los de ella. El primer beso entre ambos. La chica se mantuvo en shock por unos momentos, hasta que finalmente volvió en si, solamente para devolver el beso e ir con la corriente.
Ese fue su primer beso.
Este capítulo esta basado
en una conversación de primera mano,
así que se lo dedico a esa persona,
la cual, si lee esto (lo cual lo dudo un poco),
captara exactamente de que hablo
¡Gracias D. En sus momentos me ayudaste mucho!
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La Amiga de Mi Crush - Tetsutetsu X OC
FanfictionTetsutetsu se declaro por primera vez en su corta vida, pero las cosas no fueron como el podría desear. El rechazo por la chica que le gustaba en aquella cafetería le hizo comenzar a perder la esperanza respecto a su destino amoroso, pero una simpl...