La hermana de Vegeta (DIECISIETE) "Dragon Ball Super"

¿Un reencuentro?

ㅡ ¡¿QUÉ EL UNIVERSO QUÉ ...?!

Diecisiete cerró los ojos momentáneamente ante el grito. Mantenía ambas manos en los bolsillos de su pantalón mostrándose sereno y tranquilo. Mitsu se sorprendía siempre de aquella actitud que poseía la mayor parte del tiempo, quitando solo ese estado cuando la chica le hacía llegar a sus límites.

Mitsu suspiró cansada. Diecisiete acababa de contarle lo que sucedería si perdía el Universo siete en el torneo, el androide había mencionado también que el mismo Gokú fue quien propuso la idea.

ㅡ¿Por qué no me lo dijiste? ㅡsu voz se relajó mientras miraba un punto fijo en alguna parte de la habitación.

ㅡTú no lo preguntaste.

ㅡ¡Ese imbécil de kakarotto!

No solía llamar así a Son Gokú. Ella entendía perfectamente cuanto significa el nombre heredado en la Tierra para el sayajin, lo respetaba y por esa razón le llama por "Gokú". Pero en aquel momento la ira estaba en su cuerpo al solo enterarse del gran peligro que correrían todos los Universos una vez el torneo diera inicio.

¿A quién se le ocurría sugerir un torneo de semejante magnitud? ¿Quién era tan tonto como para no medir las consecuencias? Si, sólo el idiota de Son Gokú.

ㅡ¿Sigues queriendo participar en el torneo? ㅡ Cuestionó Diecisiete, jugueteó con los dedos en la mesa de escritorio donde se encontraba recargado. Mitsu frunció la nariz.

Era tan obvio que Diecisiete lo único que quería lograr con esa pregunta era oír un no, cosa que no pasaría. No le daría el gusto y mucho menos se quedaría en la Tierra mientras los guerreros luchaban por la vida de todos los seres vivos del Universo.

ㅡ ¡Por supuesto que quiero! Saber eso sólo me anima a desearlo más. No permitiré que nuestro universo sea aniquilado, ahora menos que nunca debemos rendirnos, no podemos perder. ¿Entiendes la magnitud? ㅡ él asintió con un ligero movimiento de cabeza.

Se mostraba tan pacífico, ¿Acaso no...?

ㅡSi es una extinción completa, no me interesa. ㅡ respondió, como si hubiese leído los pensamientos de la azabache. La conocía tan bien...

Mitsu entre abrió los labios con el ceño ligeramente fruncido.

¿Cómo podía no interesarle?

Claro, es el androide número diecisiete.

ㅡ Pues a mi si ㅡ dijo, se sentó en la cama soltando un largo suspiro mientras que Diecisiete la miraba recargado en el escritorio de mesa frente a ella, a una distancia considerable de separación.

Le importaba.

Le importaba tanto que el Universo siguiera con vida. Quizás, en el pasado pensaría lo mismo que el androide frente a ella, pero ahora tiene una familia, tiene hijos a los cuales proteger. Simplemente no quería ni imaginar que algo les suceda a las personas que más ama.

No, Mitsu no lo permitiría.

ㅡEscucha, Diecisiete ㅡalzó el rostro hacia el nombrado. ㅡ, tenemos tres hijos. Me gustaría verlos crecer, quisiera estar presente en sus primeras citas, en sus bodas, cuando tengan hijos, quiero estar presente en todo ㅡMitsu sonrió, ilusionada ante la idea.

Era increíble como ahora los responsables de sus mejores días son sus hijos y Diecisiete. Su pasado era distinto, tan terrible al recordarlo que jamás se imaginó una vida como la que ahora lleva; jamás pensó en casarse, en tener hijos, en vivir tranquilamente, en ser feliz y estaba segura que después de todas las maldades que cometió, no se lo merecía. No se merecía todo lo que le rodeaba.