Takuma había ido a la cocina a preparar café, cuando Zero se apareció por allí, el Omega era tan alto como el alfa y lo abrazo por la espalda.
- Zero - dijo sorprendido el rubio
- Me gustas, me gustas mucho - dijo tímidamente Zero, estaba muy sonrojado, había reunido el valor y aprovechando de que Takuma no lo podía ver al rostro, las palabras solamente habían salido
- Tú también me gustas mucho - respondió Takuma dejando a un lado la bolsa de granos de café y tomando las blancas manos de Zero.
El peliplateado dejó de apretar el cuerpo del otro para que el rubio tuviera espacio para moverse, cuando esté se giró se acercó a los labios de Zero y lo besó lleno de dulzura.
Zero no recordaba un beso así, no era para nada parecido a Kain, que casi lo dejaba sin respiración, Takuma era amable y para nada apresurado. Una vez que aquel primer beso entre ellos ambos sonreían felices, al fin se habían dicho lo que sentían el uno por el otro.
- Me sorprendiste - dice Takuma sin poder soltar al peliplateado
- No quise ser tan atrevido, pero no pude evitarlo tampoco - dice Zero
- Qué quieres que te diga, he quedado fascinado con lo que me has dicho y con esos labios tuyos - y lo volvió a besar
La preparación del café quedo a un lado, ambos tenían otros intereses por el momento, Takuma beso una y otra vez a Zero, estaban flotando entre algodones, sin que ninguno lo notara habían terminado en el sofá de color chocolate de la sala de Takuma. No eran unos niños, era evidente que es lo que pasaría entre ellos, pero eso no quitaba que ambos estuvieran nerviosos.
Para Zero, Takuma era algo así como el hombre casi perfecto, porque el hombre perfecto para él era su mejor amigo, pero al menos había tenido la suerte de conocer a este hombre que era tan atento, dulce y guapo. En cambio para Takuma, Zero era lo más parecido a ese amor que había perdido hacía ya muchos años y del cual nunca se había repuesto, pero el temor estaba allí, no quería nuevamente ser rechazado, no quería nuevamente reabrir las heridas del pasado.
Zero estaba desnudo al igual que Takuma, bueno eso no era tan literal Zero aún conservaba sus coquetos calcetines de ositos, algo que hizo reír mucho a Takuma. Pero estaban completamente entregados a la pasión del momento. Zero no gemía, ronroneaba igual que un gatito, y sus cuerpos estaban a un paso de convertirse en uno solo, Zero lo abrazo fuertemente y Takuma logró entrar sin ningún problema. La sensación era increíble, Zero sonrió feliz, sabía que quizás no era lo correcto, pero lo que sentía por Takuma era real, no era como la vez anterior, a Takuma no lo iba a desechar como pensaba hacerlo con Akatsuki.
Tras minutos de auténtica pasión Takuma se tenso, estaba llegando al clímax, por lo que Zero se aferró a él como un koala, la naturaleza decía que un alfa al llegar casi al orgasmo anudaría en su Omega y lo preñaría, también estaba la posibilidad que lo marcará, pero Zero no creía que algo así sucediera, Takuma era dulce no crearía un lazo sin siquiera hablarlo con él.
Todo estaba perfecto hasta que Zero sintió algo extraño, en realidad el problema era que no sintió nada.
- ¿Qué pasa? - preguntó Takuma al ver como Zero perdía la concentración
- Nada - dice el peliplateado
- ¿Es por el nudo? - pregunta Takuma
- Bueno... sí, pensé que entre tú y yo había química -
- Y la hay, no sabes cuánta hay -
- Entonces, por que... -
- Yo no puedo -
- No te preocupes por mí, yo lo quiero - dice Zero y lo acerca a él, para besarlo nuevamente
El nudo era una protuberancia en el miembro del alfa, que si bien causaba mucho placer al Omega, también era verdad que ese placer venía después de experimentar el dolor.
- No es eso - dice Takuma
- No voy a largarme a llorar, ya no soy un jovencito -
- No es por ti - dice Takuma intentando liberarse de los brazos de Zero - No quiero decir que no me importe que puedas llegar a experimentar dolor. Pero yo no puedo, yo no tengo nudo, yo nunca podré tener hijos -
Zero lo soltó de su fuerte abrazo y Takuma aprovecho para salir del cuerpo de Zero y alejarse un poco del peliplateado.
- Eso es absurdo, eres un alfa - dice Zero desconcertado
- Lo soy, pero no uno normal - Zero lo miró extrañado. Nunca había escuchado algo así - Soy hijo de una beta y una alfa -
- ¿Eso es posible? -
- Es muy raro, pero existen, existimos - Takuma sonrió con tristeza - Mis madres no deberían haberse enamorado, pero lo hicieron y producto de ese amor nací yo. Se supone que si alguna vez una beta y una Omega llegan a concebir, sería un feto inviable y en el remoto caso que esa criatura llegará a nacer moriría en cosa de horas. Pero yo nací y crecí sin mayores problemas a excepción de que carezco de la facultad de dejar a un Omega en estado -
- ¿Por eso te has mantenido soltero hasta ahora? -
- Sí, ya fui rechazado por esto, más de una vez y en verdad no quería involucrarme con nadie desde la última vez, pero no pude evitarlo -
Zero lo miraba, era claro que Takuma había sufrido por todo lo que había vivido, pero él también lo había hecho y aunque no quería lastimarlo, no podía renunciar a su sueño de ser padre.
- Yo... - Pero las palabras no salían
- Entiendo, un alfa que no puede complacer a su Omega no sirve -
- Yo no iba a decir eso - habla finalmente Zero - Pero yo quiero tener un bebé -
- Y no podrías elegirme a mí y olvidarte de ese bebé -
Zero bajo la mirada y una silenciosa lágrima recorrió su rostro.
- Lo siento, pero no puedo -
- Lo entiendo, eres un Omega, es tu naturaleza - y acercándose para besar la frente del peliplateado - Anda vístete te iré a dejar a tu casa. Fue un placer conocerte -
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SEREMOS PADRES
FanficKaname y Zero han sido amigos desde la infancia, se conocieron cuando los padres de Zero se divorciaron y su madre volvió a casa de los abuelos de Zero, que estaba al lado de la casa de Kaname. Zero y Kaname fueron juntos a la primera, la secundari...