SEREMOS PADRES

9 - Hola, ya estoy aquí

La rutina de Zero no había variado desde que Kaname se marchara. Quizás eso dirían los demás, pero la realidad era muy diferente. Sin Kaname el día era más largo y agobiante para Zero, si bien no se veían a diario, Zero sabía que su amigo estaba siempre para él, pero ahora las cosas eran diferentes. Lo había arruinado todo. En que estaba pensando cuando prácticamente lo obligó a estar con él íntimamente.

Por otra parte Kaname se había establecido en un excelente departamento el cual Ruka decoro a su antojó, el castaño se había ido con ella, lo que en un principio comenzó como una relación de pareja, pronto pasó a ser un departamento compartido por dos amigos, cuando la mujer conoció a Seiren su guapa vecina.

El tiempo fue pasando, Kaname y Zero llevaban ya casi cuatro meses sin verse y cada uno desde la distancia añoraba volver a verse.

Zero estaba en medio de una clase cuando se desmayó frente a todos sus alumnos, los cuales lo llevaron inmediatamente a la enfermera del campus.

Ichiru terminaba de preparar el almuerzo cuando el teléfono de casa sonó.

- Hola -

- Buenos días, con el señor Ichiru Kiryu -

- Sí, soy yo - respondió, era extraño que alguien le llamara por su apellido de soltero

- Le estoy llamando del hospital universitario, su hermano, el profesor Zero Kiryu sufrió un desmayó y usted nos aparece como su contacto de emergencia -

- ¡Él está bien! -

- Sí, está estable. Pero sería importante que usted pudiera venir, el primer contacto de emergencia no responde las llamadas -

- Voy enseguida -

Ichiru se sacó el delantal de cocina y sonrió con tristeza, su hermano seguramente tenía a Kaname como su primer contacto de emergencia. Tan mal estaban las cosas entre ellos que había quedado relegado a un segundo lugar, pero bueno, él le había quitado a su prometido. Debía agradecer que Zero aún lo considerara un hermano.

Ichiru llegó en su camioneta y rápidamente se dirigió a informaciones para saber de su hermano. A los pocos minutos llegó a la habitación donde su gemelo dormía tranquilamente, le extrañó verlo más subidito de peso, pero bueno Zero tendía a engordar cuando pasaba por situaciones de estrés.

Dos horas después Zero despertó, las cortinas de mecían y una suave brisa movía su flequillo.

- ¿Te sientes bien? - pregunto Ichiru a su hermano

- Sí ¿Qué me pasó?¿Por qué estás aquí? - dice Zero mirando fríamente a su hermano

- Me llamaron, dijeron que habías sufrido un desmayó y que tu primer contacto de emergencia no respondió -

- Kaname no está en la ciudad - dice Zero - No era necesario que vinieras -

- Zero, yo... -

- Basta, no sigas con lo mismo. Acaso me vas a devolver la vida que me robaste -

- Yo, yo de verdad lo siento -

- Sabes cuántas veces he escuchado un "Lo siento" de tu parte -

Ichiru se puso de pie, no creía que ese lugar fuera el mejor para hablar.

- Me separé, Kaito me engañó, quizás la vida te devuelve el daño que le haces a los demás -

Zero se enderezó para ver los ojos llenos de lágrimas de su gemelo. En verdad siempre soñó con verlo sufrir y solo, pero ahora que lo veía, sentía que le dolía más a él que al mismo Ichiru.

- Ichi - dijo Zero

- ¿Ichi? -

- Sí, mi hermanito pequeño -

Ichiru se tiró a la cama donde su hermano le extendía los brazos. Y lloró hasta que sus ojos no pudieron más.

- Ya tranquilo, todo va a estar bien, yo no te voy a dejar solo -

- Kaito se fue y mi hija se fue con él. Ella siempre lo quiso más a él que a mí, la lleve en mi vientre por nueve meses, pero lo prefirió a él -

- No digas eso, estoy seguro que tu hija te ama -

Varios minutos pasaron para que Ichiru se calmara. Cuando ya había vuelto la calma el doctor decidió ir a hablar con los gemelos.

- Buenas tardes. ¿Cómo te sientes? Zero -

- Bien, ya me quiero ir -

- Sí, claro me imagino -

- ¿Qué le pasó a mi hermano? - dice Ichiru

- Bueno, fue una baja de presión. Pero tranquilos eso es normal en su estado -

- ¿Mi estado? - dice Zero sin entender nada

- ¿No lo sabe? - dice el doctor

- Saber ¿Qué? -

- Usted está esperando un bebé -

- ¡Qué! - grita alarmado Zero antes de caer nuevamente desmayado

Quince semanas de embarazo tenía Zero, y él ni siquiera lo había notado. Se sintió un idiota, ahora entendía por qué tenía esos antojos tan raros, por que comer piñas bañadas en mostaza no era algo normal, tampoco papas fritas espolvoreadas con azúcar fina.

Ichiru lo llevó hasta su propia casa, Zero estaba en shock y no quería dejarlo solo. Ese día Zero no dijo una sola palabra, solamente se dejó llevar por su hermano, quien lo llevó de la mano hasta la habitación, le ayudo a cambiar de ropa y lo dejo acostado.

- Descansa, hermanito. Ya verás que todo va a estar bien - dice Ichiru acariciando dulcemente los cabellos plateados de su gemelo

A la mañana siguiente Zero se despertó tarde, muy tarde salió casi corriendo de la cama y encontró a su hermano en la cocina.

- Buenos días - le saludo Ichiru

- ¿Sabes la hora que es?¡Debiste despertarme! - dice molesto Zero

- Debías descansar -

- Tengo un trabajo. Jamás he faltado - alega el embarazado peliplateado

- Tranquilo, llame a la universidad y les avise que estabas... -

- ¡Qué! No tienes derecho a interferir en mi vida -

- No estoy interfiriendo, solo quería ayudar -

- Está bien. Si quieres ayudar no te metas en mi vida. No te necesito -

Zero dio media vuelta se baño, cambio de ropa y se fue sin siquiera despedirse de su hermano. Llegó a su casa y se largó a llorar sin saber porqué. Había sido sumamente desagradable con Ichiru, que lo único que buscaba era ayudarlo. Extrañaba a Kaname terriblemente y no quería hacer nada. Diablos un embarazo no era nada agradable, pensó el hombre.

- Si hubiera sabido que sería así, quizás no me hubiese obsesionado con un embarazo - y tocando su barriga por primera vez - Pero no te preocupes bebé. Vamos a estar bien -