13 - A punto de ser padres.

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Kaname y Zero salieron más que felices de la consulta, eran dos bebés, una niña y un niño. Kaname llevo a Zero a almorzar a un hermoso restaurante.

- Estaba pensando que para cuando nuestros bebés nazcan vamos a necesitar un lugar más amplio - dice Kaname

- Nos acomodaremos bien en casa - dice Zero masticando su trozo de lasaña

- Para empezar esta bien, pero cuando los niños ya comiencen a caminar, va a ser complicado. Tu casa es hermosa, pero definitivamente no es para una familia con dos niños pequeños -

- ¡No me mudare! - fue la seca respuesta de Zero

- Pero, Zero, al menos piénsalo antes de descartarlo -

- No hay nada que pensar, esa casa me la heredó mi abuela y no la voy a dejar -

- Lo sé, pero nadie dice que la vendas, podrías rentarla -

- No quiero extraños en mi casa -

- Pero debes reconocer que incluso ahora que los bebés no han nacido nos queda pequeña, con los niños será peor -

- Si no estas a gusto con mi casa, puedes tomar tus cosas e irte a tu lujoso departamento - responde Zero poniéndose de pie

- ¿Donde vas? - dice Kaname tomando la manos e Zero

- A mi pequeño y no digno hogar -

Zero salió sin importarle que Kaname lo llamaba, el castaño dejó el dinero de la cuenta y salió tras el peliplateado. Pero este ya no estaba. Llegó a la casa de Zero, pero tampoco estaba allí.

Horas después Zero llegó a la casa Kaname salió casi corriendo a recibirlo.

- ¿Dónde te metiste?¡Estaba aterrado que algo les pasara! -

- Perdón - dijo Zero y se aferró al cuello de Kaname llorando como un bebé

- Está bien, tranquilo. Nos acomodaremos aquí de alguna manera. Este lugar es importante para ti. Lo entiendo -

- Mi abuela fue muy importante en mi infancia, después del divorcio de mis padres ella siempre se preocupó de mí, aunque papá desapareció ella no nos dejó nunca, la abuela fue muy importante -

- Sí, ya lo dijiste -

- Fue importante en mi pasado, pero tú y estos bebés son ahora lo más importante para mí presente y mi futuro - y soltando a Kaname para poder mirarlo a los ojos - Busquemos un hermoso hogar para nosotros -

- Lo que digas -

Kaname lo abrazó nuevamente y luego se besaron llenos de amor. Hicieron el amor en la sala, Kaname intentaba no aplastar la barriga de Zero, era incómodo, pero necesitaban recuperar el tiempo perdido.

Dos semanas después se encontraban visitando casas, habían algunas muy lindas, pero quedaban lejos del trabajo de Zero, que habitualmente no gustará de ir en automóvil al trabajo, por lo que las descartaron, además el peliplateado no se sentiría cómodo en una casa que parecía mansión.

- Buscamos algo más sencillo - dice Kaname a la agente de ventas al ver la cara de desilusión de Zero

- Pero estas casas que le he mostrado son ideal para una pareja y sus futuros hijos - buscaba convencerlos la mujer, evidentemente no quería perder su jugosa comisión

- Queremos algo más sencillo -

- Está bien, les mostrare otras alternativas -

Fue así como dieron con el sitio ideal, una casa con una sola planta cinco habitaciones, un gran jardín y un patio grande de verde césped, un lugar donde podrían poner una hermosa pérgola para sentarse a admirar las flores y juegos para los niños.

Para Zero empacar sus pertenencias fue algo nostálgico, aquella casita estaba llena de recuerdos, empaco el viejo florero de su abuela, los álbumes de fotos, esas en blanco y negro, y otras no tan antiguas, pero en las que aparecía de la mano con su hermano.

- ¿Qué pasa? - pregunto Kaname al verlo con sus ojos cristalizados

- Fui muy mal hermano, Ichiru cuido de mi cuando aún no llegabas conmigo y yo no le dije ni gracias - Zero suspiro - Han pasado muchos años desde que él y mi prometido me engañaron -

- No es algo fácil de perdonar -

- Le dije muchas cosas hirientes, le desee que su bebé se le muriera -

Kaname abrió sus ojos al escuchar eso.

- Estaba tan enojado con ellos que ni siquiera me alegré cuando la bebé nació bien, quizás por eso mamá no lo dejó solo, porque Ichiru también tuvo que sufrir mucho en ese tiempo -

- Quizás deberías llamarlo, es verdad que él estuvo contigo cuando estabas solo y ahora él está solo -

- Crees que querrá escucharme -

- Sí, definitivamente si - y sentándose en el suelo junto a Zero - Cuando llegué aquí buscándote, él me pidió que cuidara de ti. Se veía feliz con tu felicidad - y pasándole el celular - Llámalo, lo necesitas y diría que el también te necesita -

Zero marco el número de su gemelo, al tercer sonido Ichiru respondió.

- Hola, hermano - le saludo Ichiru

- Voy a tener dos hijitos - dice Zero

- Que alegría, los felicito a los dos -

- Gracias - respondió Zero apenas audible

- Zero ¿Estás bien? -

- Sí, soy feliz, pero... -

- ¿Qué pasa hermanito? -

- Voy a tener dos hijos y no tengo ni a mamá, ni a la abuela y tampoco a ti a mi lado y tengo miedo - Zero ya no pudo más y se largó a llorar

- No llores, eso no es así, yo siempre voy a estar contigo. Sé que nuestra relación no ha sido la mejor después que yo me enamorara de tu prometido, pero eres mi hermano y podría decir que mi única familia -

- No quiero ser papá sin ti a mi lado -

- Claro que estaré a tu lado, yo te voy a enseñar a cambiar pañales, a bañar a tus bebés y obviamente a cocinar, por que eres un fracaso en eso - ríe Ichiru

- Te quiero, hermanito - dice Zero en un mar de llanto

- Yo también te amo, hermanito - le responde Ichiru también llorando lleno de emoción

Kaname le arrebató el celular a Zero y puso al altavoz.

- Par de hermanitos llorones, me harán llorar a mí - dice Kaname - Ichi, ¿Quieres venir a almorzar a casa? -

- Claro, quiero ver esa barriga grande - responde el otro secando sus lágrimas

- Entonces te esperamos, pediré pizza -

- Olvídalo, yo prepararé la comida. Mi hermanito no puede siempre comida chatarra -

- Como digas papá - se mofó Kaname lo que hizo que ambos hermanos dejarán de llorar.

SEREMOS PADRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora