CAPITULO DOS

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Miriam's POV

Estábamos en una sala circular cerrada con solo una puerta, habían salientes de la pared que simulaban bancas. Un metro hacia adentro de la sala desde las bancas que sin lugar a dudas eran incómodas, había un desnivel en circunferencia que me recordaba al altar que vimos en la cueva mientras estábamos dentro de la "simulación".

Parece que nunca se habían hecho pruebas de simulación en la colonia lunar porque no se creía que funcionara diferente que en la tierra. Pero cuando entramos, nuestras almas, en lugar de entrar en la simulación, fueron llevadas al interior de la cueva.


Cuando volvimos a nuestros cuerpos, el personal de tecnología estaban aliviados, y se veía en sus rostros y expresión corporal que estaban angustiados y no sabían lo que hacer. Según el registro del sistema, nuestras almas desaparecieron de un momento a otro, y después de unas horas simplemente volvieron a los cuerpos sin algún efecto secundario evidente.

Pero sus expresiones se apagaron en el momento que notaron que había otra persona en la sala que no notaron, y por la acumulación del estrés que habían estado pasando, simplemente se bloquearon.

Mientras no podían mover sus cuerpos con libertad, ni decir una palabra, les explicamos que era Sjel, que lo encontramos dentro de la cueva. Sin dar más explicaciones les pedimos que solicitaran una reunión con los encargados de la colonia.


En menos de quince minutos ya estaba todo preparado para dicha reunión. Todo empezó sin complicaciones, primero los del personal de tecnología dijeron lo que había pasado desde su perspectiva, los "errores" del sistema que no pudieron solucionar, y nuestro regreso inesperado.

Pero cuando les contamos lo que nosotros pasamos, y presentamos a Sjel y lo que nos había contado y mostrado, sus rostros se retorcieron en incredulidad, rechazo y asco. Según ellos Sjel era un "sucio anormal" criminal que había escapado a la colonia lunar para esconderse, quien, cuando nos encontró, lavó nuestros cerebros y nos puso de su lado. 


Luego de eso nos encerraron en esta habitación sin escuchar nuestras quejas, pero Sjel, quien era el acusado, simplemente observaba la situación sin decir una palabra o mostrar inconformidad. De hecho siempre fue bastante formal hacia todo el mundo. Incluso cuando ordenaron encerrarnos, dio una reverencia hacia los encargados, y se dejó llevar por los guardias en silencio. 

Cuando salimos del salón de la reunión, nos rendimos en protestar, y simplemente seguimos obedientemente a nuestros guías. Sabíamos que si realmente no quisiéramos, podríamos acabar con los guardias y toda nuestra oposición en la colonia. Después de todo, eramos el seguro de la humanidad. 

Pero no queríamos convertirnos en criminales y poner a las cinco Uniones que nos eligieron, en nuestra contra.


-Esto es un asco. ¿Cuándo saldremos de aquí? Los encargados no quieren aceptar la verdad, mientras ellos pierden el tiempo en la negación, nosotros estamos aquí sin ningún medio de entretenimiento, comida o alcohol. -


-Si estuviera en la tierra estaría pasándola bien con un par de hermosas chicas... -


Jean y Jhony se quejaban en voz alta acostados sobre las bancas sólidas que salían de la pared. Ignorando sus quejas, me dirigí a Sjel.


-¿Tienes algún plan? ¿Hay algo que quieras hacer ahora que eres libre?-


-Si preguntas si volveré con mi raza, la respuesta es no. Y por el momento simplemente estoy esperando un alma bastante interesante que viene en camino. -

El quinto sujetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora