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La imagen de Jayce ronda en mi mente toda la noche, atromentándome.

Atormentando mis sueños.

Atormentando mi vida.

Su sonrisa, sus ojos, su voz.

El sonido de su risa cada que caía y la manera en que su mano sostenía la mía.

Le estoy dando poder en mi vida, y yo no estoy lista para aceptar eso.

Despierto adolorida luego de la noche que pasé. El sentimiento que me embriaga debería alegrarme, sin embargo, me preocupa. Me entristece.

Quiero verlo.

Me meto a la ducha y me relajo. No quiero pensar en nada más. Cierro los ojos y dejo el agua correr, perdiendo la noción del tiempo. Siento que han pasado horas cuando realmente, son sólo minutos.

Me visto y bajo a desayunar. Los hermanos ya se encuentran ahí, junto a July.

—Te ves de espanto —exclama este último.

Decido ignorarlo y paso de largo. No estoy de humor. No me siento bien. Comienzo a comer y me hago creer a mí misma que mi humor está así por no descansar bien, no por haber pasado casi toda la noche en vela por un chico. Quiero creerlo.

Papá entra y se sienta con nosotros, noto cierta preocupación en su rostro cuando me mira y lo ignoro. ¿Tan mal me veré?

—Buenos días, Anne —. comenta centrándose en mí e ignorando a los demás —¿Larga noche, eh?

—Ni que lo digas. —resoplo y continúo comiendo. Larga noche.

—¿Te sientes bien?

Su mirada nunca me abandona. Mientras me analiza puedo sentirme transparente, como si con una sola mirada llegara a mis más profundos y oscuros secretos, a lo más recóndito de mí. Él me conoce.

¿Me siento bien? No.

Siento una gran impotencia.

—Siempre —murmuro.

La mejor manera de evadir la respuesta ¿verdad, Anne?

—Anne, permítete sentir, cariño. —comienza su gran discurso —No siempre está todo bien, y menos debes fingir que es así. No con tu padre que tan bien te conoce. —lo miro a los ojos y siento unas terribles ganas de llorar —Habrá momentos buenos y malos, vas a caer un centenar de veces, pero lo importante es la manera en la que te levantes. Nunca podrás controlar todo. Yo siempre estaré aquí para ti, mi niña. No debes nunca ocultar tus emociones, ninguno de ustedes debe hacerlo.

¿Nunca has sentido esa especie de impotencia cuando no puedes controlar algo por más que quieras? Cuando los sentimientos no pueden guardarse y en algún momento explotan y salen con más fuerza. No puedo controlar esto, y no quiero que salga de mis manos, pero lo hará. Tarde o temprano lo hará.

—¡Abrazo! —grita Asher levantándose con emoción.

Aiden es el primero en seguirlo y poco a poco nos fundimos en un abrazo.

Un abrazo familiar.

Porque la relación que tenga con mi madre no determina el tipo de persona que es.

Justo lo que necesitaba para comenzar mi día.

***

—Conocí a alguien —suelta July.

Sentado en el mostrador me observa, me hundo más en la silla acolchada cerrando los ojos e intentando desaparecer. Sonrío.

—¿Te flecharon?

Jayce no apareció en todo el día, admito que me entristeció no poder comprobar que lo de anoche fue real, que no terminé alucinando con él. Aunque una mayor parte de mí se alegró de no tener que tratarlo, analizarlo, definirlo. Cuando construyes una imagen en tu mente, verlo realmente es difícil. Darte cuenta si lo menospreciaste, o lo subestimaste.

—Creo que esta vez es en serio —responde.

—¿Cuántas veces has dicho eso? —menciono recordando cada amorío fallido de July. Cada relación de semanas, o incluso días. Cada vez que sintió "algo serio".

—Es que ella es hermosa, es especial. Es... —suspira —única.

—Entonces es un ella.

Abro los ojos y lo observo, no me está prestando atención. Sus ojos brillan y la sonrisa no desaparece de su cara. No me ve a mí, está pendiente de algo más.

Giro el rostro suguiendo su mirada y me encuentro con una chica frente al gimansio. Ella. Morena, ojos oliva, pelo largo y ondulado, cuerpo de infarto y ropa muy, muy, muy llamativa para mi gusto, y para el de cualquiera.

Como si de una invocación se tratase, la chica se acerca a July contoneando las caderas y lo saluda. El aura que transmite es muy rara, no me gusta. Cuando me mira desprende cierto aire de indiferencia, de alguna manera quiere dejarme clara su superioridad. Sonrío incómoda ignorando mis pensamientos, es una estupidez.

—Anne Jewell, ¿cierto? —su voz  es un tanto aguda pero no llega a ser chillona, tiene un acento parecido al de Jayce.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto intrigada.

—Me han hablado mucho de ti.

¿Alguien habla de mí? Voy de boca en boca, ¡qué emoción!

El sarcasmo plasmado en mis pensamientos, sin atreverme a decirlo realmente.

Miro a July y este niega con la cabeza confundido. Deleitado.

Ella nos regala una gran sonrisa con sus dientes brillantes y perfectamente alineados.

—Nia Harrison, un placer.






¡La lista de personajes ha sido actualizada!

Entonces, Nia Harrison, eh.
¿Aliada o enemiga?

Perdón por la demora, gracias por preguntarme cuando actualizaba.
Lo aprecio mucho porque siento que a alguien le gusta lo que hago y es un sentimiento indescriptible.

Belema de mi corazón, teamo y amo tus comentarios, este va para ti<3

Lxs amo<3
Hasta la próxima Xx

Let Me FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora