Cap. 4

536 43 2
                                        

Jimmy ya sabía que vendríamos, nos recibió como amigos de toda la vida, le explicamos todo el problema, más bien mi problema, odiaba arrastrar a los demás en un problema mío.. En fin, todo lo contó Norte, no quería hablar, Jimmy estaba muy diferente a cuando era niño, me llamaba la atención. Él nos ofreció hacerle creer a sus hijos, Sara, la mayor de 16 y Mattew, de 8 años.
Primero fuimos a la habitación de Mattew, no entramos hasta que Jimmy nos lo indico, como era un niño de mucha imaginación no se le hizo tan complicado, pero como no sabía ni notaba nada de mí, le costo un poco más que a los demás. Pero me sorprendió que si pudo creer en mi, me sentí como nuevo, estaba verdaderamente feliz, aquel niño también, pero no lo entendía.
Luego Jimmy nos dijo que sería más complicado con Sara por la adolescencia y todo eso... Trato de hacer lo mismo que con Mattew, pero cuando la quiso convencer de que el hada de los dientes en verdad existía, ella lo negaba hasta que le dijo:
-Cierra los ojos...-ella lo hizo- quiero que te imagines un momento, el que mejor recuerdes, en el que se te haya caído un diente, y que comiences a pensar como aquella niña que creía en el hada de los dientes- ella obedeció - ahora quiero que, sin dejar de pensar como niña, abras los ojos..- Tooth ya se encontraba allí y para cuando abrió los ojos pudo verla.
Los ojos verdes de Sara se abrieron como platos y Tooth se presento, podía ver como no lo podía creer.
Luego hizo lo mismo con Norte, ella trataba de creer, ya que Tooth la había dejado confundida, pero Jimmy logro que lo viera y así con Bunny y Sandman.
narrador fuera de la historia:
Cuando llego el turno de Jack, el estaba bastante ansioso, Jimmy no sabía por donde empezar, hasta que decidió contarle la historia de Jack Frost, la misma que le había contado su madre, no sabía si era real, y mezclo cosas que sabía de el por conocerlo. Cuando hablo de como se había convertido obviamente se pregunto si fue así, pero lo dudaba por que apenas nombro a la luna.
Pero Sara lo negaba.
Hizo que Sara recordara algún momento, en invierno, en que tenga ganas de divertirse con amigos, y que de alguna manera misteriosa comience la diversión, y Sara pudo ubicar un recuerdo así. Abrió los ojos como con los demás, pero no lo vio.
Le dijo a Jimmy que no lo veía y el le dijo que volviera a intentar.
- Sí, hija, el si es real, tienes que creer en el.- le dijo.
Ella lo volvió a intentar, pero no sucedió nada, trato una y otra vez, ya se estaba molestando.
- Papá Jack Frost no existe, no puedo ve...- apenas termino de decir que el no existe.
No solo Jack se sintió mal, sino que le comenzó a doler mucho el pecho, más que antes, cayo al suelo dolorido y sintió que alguien alguien le clavaba un cuchillo en el pecho y que lo mantenía clavado en el. Al caer al suelo de golpe, se golpeo con piso y dio un grito tan alto que hasta Mattew lo escucho y corrió a la habitación. Su vara cayo a su lado, siempre estaba a su lado.
Lo más extraño es que Sara lo escucho, y de repente lo logro ver, lo vio en la peor situación, el estaba retorciéndose de dolor en el suelo, ya no estaba gritando pero tenía los ojos muy apretados al igual que sus dientes. Rodeaba su estomago con sus brazos tratando de parar el dolor en vano.
Todos miraban con horror la escena, Sara se sintió culpable, no sabe ni por qué.
Esta vez fue diferente a las demás, debajo del dolorido cuerpo de Jack, comenzó a formarse un circulo de hielo sobre el suelo, este se extendió hasta las paredes y no llego al techo, pero todos se asustaron.
Sara se levanto alarmada, corrió al lado de Jack, tomo su cabeza, vio su piel pálida contrastarse con las líneas negras que crecían al rededor de su cuello, acaricio su cabello casi blanco con sus largos dedos. Su corazón se encogió pensando que era su culpa.
- Lo siento. Lo siento.- dijo con ganas de llorar.
Todos miraban con sorpresa y miedo la situación.
- Por favor... Eres real, te puedo ver.- comenzó a decir Sara.
Continúa narrando Jack:
No escuchaba nada, solo una línea constante, me dolía todo demasiado, lo único que recuerdo más o menos es que alguien me tomo la cabeza y la apoyo en otro lugar.
-L-l-lo s-iemmto - llegaba a escuchar ademas de la línea molesta y constante que parecía querer dejarme sordo.
- P-po fav-favor, e-eres real...- logre escuchar con más claridad.
Luego creo que me desmayé.
...
Tuve una pesadilla antes sentir que despertaba.
Sentí una extraña tela, diferente a la de mi buzó rozar mi piel, parecía algo más finito, de igual manera estaba bien. Sentí unas voces hablar, al principio apenas las notaba, pero al rato me desperté más y las oí mejor.
- Estará bien... Eso creo.
- ¿Seguro?
Abrí un poco mis ojos, sentí la luz en mis ojos obligándome a parpadear.
- Creo que esta despertando...- dice una voz femenina, pero no me sonaba a Tooth.
Abro los ojos completamente, veo la habitación de Norte, otra vez, miro a mi al rededor, Norte, Tooth, Sandman y... ¿Sara?. Apenas notan que desperté me miran y abre la puerta Bunny.
No alejo los ojos de Sara, ella me miraba como si me quisiera decir algo, yo no apartaba mi mirada de ella. Ahora que la veo más de cerca creo que es muy linda, me gustan sus ojos verdes, que su nariz caiga puntiaguda y derecha, sus ojos venían acompañados de largas pestañas negras y su cara era de porcelana.
Tenía esa clase de ojos que parece que sonríen con ellos, pero en ese momento sus pestañas estaban pegadas y mojadas, tal ves por lágrimas.
- Jack?- escucho decir a Norte.
-¿Cómo te sientes?- pregunta.
-Pésimo.- dije amargamente.
Me mire a mismo, aún aturdido, note que en realidad no tenía ni mi camiseta puesta, lo que me rozaba la piel era la manta de la cama de Norte. Corrí la sábana, tenía que saber como estaba, creo que no hay forma alguna de adivinar mi rostro, casi todo mi estómago estaba oscuro, líneas salían por todos lados, note la de mi cuello, con mi mano seguí el camino oscuro que trazaba en mi piel y casi me agarra un infarto cuando me doy cuenta de que cruzo mi ojo izquierdo y terminaba un poco más arriba de mi ceja.
-¿¡Que me sucedió?!- pregunto alterado.
- Te paso otra vez...- comienza Tooth refiriéndose a cuando me duele mucho el pecho.
-... Y fue demasiado, te desmayaste, así que te trajimos aquí.- termino Bunny.
Mire a todos, no quiero que vean así, quiero estar solo, no quiero que vean como... muero lentamente. Hay que aceptarlo, voy a morir.
-...¿que? Pero... y ¿que hace ella aquí? - pregunto refiriéndose a Sara.
- Vine... por que quería saber que estuvieras bien, pensé que fue mi culpa y que era lo mínimo que podía hacer - dijo la castaña.
- En realidad no se si es tu culpa... -dije, por alguna razón no quería que se sintiera mal.
Trate de pararme lo cual logre, pero dolió mucho.
- Pareces un viejito - dice Bunny.
- Ya lo se.- digo.
Camino hasta el espejo, ya no quería ver más sorpresas, pero era inevitable, me dieron unas terribles ganas de llorar, llorar por que no entendía qué me estaba sucediendo. Mire el suelo sintiendo como la impotencia me dominaba, mordí mi labio inferior guardando todas mis lágrimas y levante la mirada.
-... pueden dejarme solo..?- les digo.
- Claro Jack...- dice Tooth.
Todos se van me dejan solo.
Por fin.
Sentí que me temblaba el labio, me apoye en la pared y me deje caer hasta sentarme en suelo, aún miraba la madera del suelo buscando una respuesta, pase mi mano por mi cabello, desordenándolo. Sentí algo que no había sentido nunca antes, frío, me sentí frío, no sabía donde estaba mi buzo ni mi camiseta, por lo que pegue mis rodillas a mi pecho y las abrace.
No era lógico que tuviera frío.
Apoye mi cabeza en la pared, mirando al techo esta vez, cerré mis ojos, sentí que una lágrima se derramaba por mi mejilla, me la quite rápidamente con la mano.
Luego creo que me dormí, al menos por un rato.

Sentí que una mano se posaba en mi hombro, giro un poco mi cabeza para encontrarme con Pitch, el me miraba orgulloso, sonrió de costado y luego miro al frente.
- Bien hecho muchacho.- dijo con su voz oscura.
No entendía que estaba sucediendo, miro mis manos, estas estaban completamente grises, comienzo a respirar rápido, mi pulso sube, comienzo a caminar hacia atrás, mirando como mi piel y la de todo mi cuerpo estaba temblando y oscuro. Ya no era pálido, era gris.
Miro a mi al rededor para encontrarme en donde los yetis preparaban los juguetes, todo estaba congelado o roto. Los juguetes estaban todos en el suelo o desordenados, cubiertos de hielo y arruinados, todo estaba completamente destruido e inservible. Miro el globo terráqueo que indica las lucecitas de cada niño que cree en Santa, pero todos titilaban y se apagaban, hasta que no quedaba ninguno.
-¿¡ Que has hecho?!- le grito a Pitch alterado.
- Nada. ¿Que haz hecho tu? - dice el, siento eso como un susurro a mis espaldas.
- ¡yo no hice esto!- grito
- Estas seguro?- dice.
De repente caigo al suelo, siento como una punzada en todo mi cuerpo, me retuerzo de dolor allí, me pongo en posición fetal. Escucho a Pitch reír con maldad.
- Ya se te acabo el tiempo.- dice.
Abro mis ojos y reflejado en el hielo que cubría un juguete veo mi reflejo, mis ojos celestes ahora estaban negros, luego sentí que no controlaba mi propio cuerpo.

Desperté de repente, para colmo la mala postura en la que había dormido me había causado un gran dolor de cuello, me paro rápidamente, pierdo un poco el equilibrio pero no me caigo, no me doy cuenta y con la cabeza casi tiro un cuadrito. Lo acomodo bien de nuevo y me incorporo.
-¿Jack?- escucho una voz.
La puerta se habré un poco.
-¿Sí?- digo.
- ¿Puedo puedo pasar?- me pregunta, creo que es Sara.

Pesadillas | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora