Cap. 9

292 30 8
                                    

Jack hace ademán para sacar por la ventana a Sara sin que ella abriera sus ojos, una vez fuera de la habitación Jack se fijo en el cielo oscurecido por falta de sol, luego miro la luna, que se hallaba grande y redonda en el cielo, como queriendo mostrar su esplendor.
-¿Lista?- le pregunta.
- Supongo...?- dice, ni siquiera sabía qué haría.
Jack la impulsó, y, aunque no tenía muchas fuerzas, logro elevarla lo suficiente como para ver bien las luces doradas. La llevo hasta el techo de su casa, una vez allí, la bajo suavemente hasta que sus pies tocaron el techo y se paro en el tejado.
- Espera...- dijo viendo una de las luces acercarse.
- Ahora. Abre los ojos.- le dijo, ella los abrió y se sorprendió al ver aquella luz brillante, que, con el mundo todo oscuro a su al rededor, le daba más vida y belleza. Sintió muchas ganas de tocarlo en cuanto se acerque lo suficiente, Jack sonrió al verla, se paro detrás de ella, esperando a aquella luz.
Si aquella luz brillaba mucho, para Jack, Sara lo hacía más, desde que llego y creyó en él, se siente mucho mejor, no solo por lo mucho que lo ayudo, sino por que aquello que le dolía siempre, lo que supone fue toda su vida, estaba desapareciendo.
Ya no quería estar solo.
Aunque antes tampoco lo estaba, por que estaban los demás guardianes, de igual manera sentía que lo estaba. Nunca estuvo del todo convencido de que ese era su lugar.
Una vez estuvo lo suficientemente cerca, Sara no tardó ni un segundo más, elevo su brazo hasta alcanzarlo y de este salieron figuras agradables, en ese caso unas pequeñas hadas -que no eran como las mini hadas de Tooth- que volaron a su alrededor.
- Es increíble.- dijo
- Es Sandman- le aclaro. - ¿Aún quieres ir a dormir?- le dijo pícaro.
Ella revoleo los ojos, luego negó.
Un rato después, Jack se encontraba sentado como indio, apoyando la espalda en la chimenea, Sara estaba sentada en su regazo y ambos miraban el cielo. Al cabo de un rato, Sara se quedo media dormida en el pecho de Jack, quien la abrazo con fuerza. Diría que de esa forma le compartió su calor, pero solo la enfrió un poco, pero de igual manera permanecieron así. Ambos estaban muy cómodos, aunque Jack seguía despierto, le gustaba sentir la respiración de Sara cerca de el y sentir como su pecho subía y bajaba al compás de ello.
Estaba tan cómodo, que ni siquiera noto una mirada de odio hacia ellos.
Entre las sombras de aquella estrellada noche, Pitch yacía observándolos, miraba con preocupación, oscuridad y muy dentro celos de lo que Jack estaba logrando. Tenía planeado acabar con el de una vez por todas, pero a la vez quería verlo sufrir, las primeras veces se deleitaba de como se retorcía en el suelo dolorido, pero ahora parecía poder hacer de todo y más de lo que hacía. Así que, ¿que mejor que verlo pudrirse hasta ya no ser Jack Frost? Por que eso quería, sabía que el podría vencerlo, sin ayuda alguna. Pero también sabía que si combinaba oscuridad y frío, más la fuerza y el poder de ambos, sería imparable. Y antes de desaparecer en las sombras rió con cinismo y Jack logro escucharlo.
Se sobresalto al segundo en el que su voz oscura y misteriosa fue captada por sus oídos.
- Sara, te llevare de vuelta.- le avisa, pero ella ni se debió dar cuenta.
La acomoda en sus brazos, sabía que le costaría llevarla, pero lo haría, se paro en tejado, se balanceo un poco, cuando hubo encontrado equilibrio y la fuerza suficiente, bajo despacio. Una vez en la punta salto y trato de aminorar el impacto con el suelo, Sara no se despertó, solo se movió en los brazos de Jack. Mandó una brisa para que abriera la ventana, paso con dificultad, camino por la habitación violeta y apoyo a la chica en la cama. La acomodo dentro de las sábanas, Sara se acurruco, eso le dio ternura a Jack, quien la miro y luego volteo para irse.
-No..no te vayas...- dijo Sara con voz ronca.
Jack no se rehusó, camino de vuelta hacia donde ella estaba, corrió un poco las sábanas y se metió en ellas, aunque no sentía frío pero quería estar con ella.
- Buenas noches.- le dijo Jack.
- Buenas noches...- le deseo Sara, ella se dio la vuelta, quedando justo frente a el.
Era el momento perfecto para un beso, pero Jack no se animó, solo se acerco a ella y le beso la frente con dulzura, luego la abrazo, Sara escondió su cabeza en su pecho para terminar dormir.
Ese momento, aunque no la aya besado, era perfecto, no necesitaba que ella dijera algo, o que el hiciera nada, simplemente se había enamorado de Sara. Estaba más que claro.
...
Al día siguiente, Jack se despertó, había dormido demasiado bien para ser verdad, pero aún tenía la costumbre de despertarse cuando nadie más lo hacía. No quería permanecer recostado, por lo que se levantó, con cuidado al correr las sábanas de no despertar a Sara. Sacó un pie de la cama y lo apoyo en el suelo de madera, cuando quiso pararse el peso sostenido únicamente por su pie izquierdo hizo que la madera crujiese. Apretó los ojos con fuerza pensando que tal vez Sara despertara, pero ella estaba en el quinto sueño. Salió caminando despacio y silencioso por la ventana.
Una vez afuera, saltó al techo, ya apenas le dolía, aunque las líneas seguían en su pecho amenazando con agrandarse, aunque aparentemente no se habían agrandado mucho, al menos el no lo notaba.
Camino siguiendo una línea fija, ya que no sabía que hacer, avanzó hasta que vio unos cables, se paro de puntitas y camino por cable congelándolo un poco. Llego a la casa de al lado, e hizo lo mismo.
Un rato después caminando aburrido, esperando a que amanezca completamente, vio de reojo una figura oscura moverse velozmente a un costado. Corrió hacia donde supuso que se dirigía aquella figura misteriosa, llego a un callejón oscuro. Amenazó con su vara a la oscuridad, quien escondía sombras en sus rincones.
Jack giro un par de veces, preparado para atacar con su vara, pero no vio nada.
- Bu.- escucho a su espalda, giró repentinamente, pero cuando se dio cuenta ya lo habían golpeado en la cabeza y había caído inconsciente al suelo. Aunque no del todo.
Entreabrió un poco los ojos cuando sintió que era arrastrado, como no tenía fuerzas para nada, estaba medio inconsciente y no supo hacer otra cosa que solamente tocar con la punta de sus descalzos pies y congelar lo que toque con la esperanza de que alguien lo note.

Sandman se encontraba resolviendo unas cosas, pero había tardado tanto que se había hecho de mañana, una vez hubo terminado salió para poder relajarse. Miro a su al rededor con cansancio, de verdad lo había dejado agotado. Voló hasta elevarse mucho, para volver a su hogar, pero algo le llamo la atención, algo oscuro y veloz paso debajo de el. Miro hacia abajo y no encontró nada.
Bajo de nuevo hasta que alcanzó a escuchar algo cerca de allí, siguió aquel ruido hasta encontrar un oscuro callejón en el que no había nada, confundido miro y examino todo lo que allí veía y vio un pequeño camino de hielo que se extendía desde el techo de una casa, y seguía un poco más.
No entendía lo que sucedía.

Pesadillas | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora