Pesadillas | TERMINADA |

Cap. 8

Luego de un rato de estar charlando con Sara, Norte despertó, los demás no estaban por aquí, por suerte se habían quedado en sus hogares, como debían.
- Entonces, dime,¿porque te quedas aquí?- pregunta la chica sin ver a Norte caminando hacia nosotros.
- Hola, muchachos, veo que se despertaron temprano.- dice él bostezando.
- Sí, gracias por...- comienza Sara.
- Ho, de nada linda, espero que te sientas mejor.- dice amable.
- Sí, yo también quiero darte las gracias, no quiero molestarte más...- trate de decirle, pero Norte ama interrumpir.
- No se disculpen, tenía que ayudarlos. - hizo una pausa.- Jack no me molestas, mejor quédate un tiempo- me ofrece.
- No, no es necesario. - le digo.
- Vamos, no eres ninguna molestia, eres mi amigo, es lo menos que puedo hacer.- me da una palmada en el hombro, sonrío de costado.
...
Obligue a los demás a quedarse haciendo su trabajo, le prometí a Bunny que lo ayudaría con Pascua y luego arregle con Sara para ir con sus primos pequeños. Los hijos de Sofi.
Más temprano, lleve a Sara a su casa, para que Jimmy y su madre sepan que esta bien, su madre no me vio, pero Jimmy sí lo hizo y lo salude. Evitamos hablar del incidente del otro día, para no preocuparlos, luego Sara convenció a Jimmy de que la deje ir a ver a sus primos, en lo cual estuvo de acuerdo.
Fuimos caminando, hablamos de algunas cosas, me contó que Sofi se había casado hace un par de años, y que tenía tres hijos pequeños, todos barones y entre los 4 y 6 años de edad. Que luego podría convencer a su hermano Mattew para que trajera a sus amigos, y así hacer que ellos crean.
Al llegar, Sofi saludo a Sara con un beso y un abrazo, me entristeció un poco que no me notara, pero mientras acompañaba a Sara a buscar a sus primos, quienes estaban en el patio, sin querer congele un poco el piso del pasillo. Sofi no tardo en darse cuenta, y voltee a verla y nuestras miradas se cruzaron.
-¡Hola!- saludo entusiasmada Sara a sus primos, quienes corrieron a abrazarla.
-¿Cómo están? - pregunto abrazándolos.
- Bien Sara... Marcus me golpeo- dijo acusando a su hermano.
- Mentira, yo no te pegue!- se defendió el que supongo es Marcus.
- Fue Kyle!- dijo señalando a su otro hermano, que era idéntico a Marcus, seguramente gemelos.
-¡Chicos! Chicos, cálmense, no se golpeen - ordeno Sara como una madre.
- Vine para contarles una historia..- dijo, los niños la miraron confundidos.
- Se trata sobre un chico, de cabello blanco como la nieve, con unos ojos celestes muy claritos, que tiene una vara con la que congela las cosas, vuela y hace nieve!- dijo y los niños se sentaron en el suelo y la miraron con asombro.
- Se trata de Jack Frost...- Hizo una pausa, me miro, yo me senté atrás de Marcus, supongo, y la mire divertido, para escuchar el cuento, mi cuento.
- Nunca escuche hablar de el - dijo el otro niño, que no se el nombre.
- ¿Cómo que no?- pregunto divertida, apoye mi cabeza en mi mano y la mire con asombro como los otros niños, que no me notaban, ella río ante mi imitación.
- Nunca lo he visto.- agrega el mismo niño.
- A que sí... - dijo Sara, el niño la miro confundido. - ¿Quién crees que hace nevar en invierno, o quién crees que congela las ventanas y escarcha las cosas?- le pregunta al niño, el se queda mirando, yo toco el pasto y comienzo a escarcharlo como Sara dijo.
-¡Mira!- grito aquel niño, volteo, miro el pasto y luego me vio a mi.
Le sonrió amablemente, el niño me miro sorprendido al igual que a los otros niños.
-¿Eres Jack Frost?- pregunto el niño.
- Ajá- dije.

Narra narrador fuera de la historia:
De esa misma manera, fueron de nuevo a la casa de Sara, le dijeron a Mattew que invite a sus amigos, y volvieron a hacer eso, como si se tratara de un acto de magia. Por suerte aquellos niños no tardaron en comenzar en divulgar aquello, y en un par de días ya habían hecho eso con muchos niños.
Jack estaba más que feliz, se le notaba en todos lados, ya no le prestaba atención a el dolor que le causaba y comenzó a ignorarlo, pero allí estaba.
Un día antes de Pascua, Jack fue con Bunny, lo ayudo a preparar todo, no la paso mal, y Bunny no tardó en darse cuenta de su cambió de animo. Se sorprendió y se sintió feliz de ver a su amigo mejor.
Al día siguiente habían hecho tantos huevos que cada niño se llevaba muchos huevos a su casa, todas las luces estaban más que brillantes.
Una semana después, Jack había acompañado a Mattew a su colegio, el les contó a sus compañeros en el recreo de Jack, y el, para apresurar las cosas, hizo figuras en las ventanas. No tardaron en verlo y Jack se sintió todo ese día bien.
Camino hasta la casa de Sara, en su cuarto ella se encontraba escuchando música, toco la ventana con suaves golpecitos, ella lo noto, sonrió y le abrió la ventana para que pueda pasar.
- Hola- dijo ella.
- Hola- contesto.
-¿Cómo te sientes?- pregunto viendo esa expresión de alegría en su rostro.
- Bien.- dijo Jack - Hoy acompañe a tu hermano a su colegio, fue genial- dijo recostánose en la cama de Sara, balanceando su pie, y acomodando sus brazos atrás de su cabeza.
- ¿Cuantos?- pregunto sonriendo, ella tenía un camisón puesto.
- Muchos.- contesto.
Ella se sentó del otro lado de la cama, empujo a Jack, este callo, Sara se rió de el, el comenzó a retorcerse de dolor en el suelo.
-¿Estas bien?- pregunto asomándose a verlo.
- Te lo creíste.- dijo y se paro.
Se sentía mucho mejor.
Ambos rieron.
- ¡Oye! ¡Me asustaste!- dice ella.
- Era la idea.- comentó riendo.
Sara se metió en la cama, se tapo hasta la cabeza y se quedo quieta detro de las sábanas.
- No te enojes.- le rogó Jack, empujo un poco el bulto dentro de las sábanas, que suponía era Sara y a esta se le escapo una risa.
- No te enojaste.- dijo antes de ser pateado levemente, pero lo suficiente como para volver a caer al suelo.
- Oye!- dijo, Sara se rió de el otra vez.
-Tengo sueño.- dijo Sara, se tapo de nuevo con las sábanas, pero esta vez solo hasta los hombros.
- Pues duerme.- le contesto.
- Pero no puedo si molestas.- lo acuso.
- Bueno... Ya no molesto.- le dijo.
Sara cerro los ojos y se acurruco en las sábanas, Jack no soporto verla tratar de dormir, quería molestarla, además sabía que luego estaría bagando solo toda la noche. No quería estar solo. Con cuidado de no hacer ruido, se impulso en un pequeño saltito y se elevo en el aire. Se coloco justo encima de Sara, ella seguía tratando de dormirse.
Le empujo un poco el hombro, ella se quejo con un gruñido, de verdad estaba cansada, abrió un poco los ojos, esperando encontrar a Jack, pero no lo vio directamente.
- Buu.- dijo Jack desde arriba, Sara se sorprendió, no esperaba eso.
-¿Que haces tonto? Dijiste que ya no molestarías.- le reprocho.
Jack solo voló más alto para esquivar un empujón de Sara, ella gruño cansada.
- Ya basta.- le dijo.
- Okey, okey, ya me voy.- dijo, voló a la ventana, se acomodo para abrirla, aunque no quería irse realmente. Abrió la ventana, asomo la cabeza, y vio las luces doradas de Sandman.
- Justo a tiempo. - susurro para sí mismo.
- Una última cosa. Ven- le dijo a Sara.
-¿Que quieres ahora?- le dice un poco molesta por la insistencia de su amigo.
- Quiero mostrarte algo, luego te dejo dormir.- le dijo. - Pero necesito que hagas lo que te digo ¿sí?- le dijo.
- Okey...- dijo esperando a que le haga una broma.
- Quiero que vengas y cierres los ojos.- le dijo, ella se acerco, cuando hubo estado cerca de la ventana ella cerro los ojos algo desconfiada.
- Tranquila. Te gustará. - dicho esto el abrió completamente la ventana.
Tomo las manos de la chica y entrelazo sus dedos con los de ella, sintió el calor de su piel contrastar con los frío de el y le causo un escalofrío, pero luego le pareció agradable. Él aún seguía volando, pero al mismo tiempo sostenía las manos inestables de Sara.
-¿Que vas a hacer?- le pregunta.
- Ya verás. Tu no te preocupes.- le contesta.