Pesadillas | TERMINADA |

Cap. 6

Luego me caí, aún no me recuperaba de aquel golpe, no se bien donde había quedado Sara, trate de pararme.
-¡Sara!- grite, la desesperación comenzó a hacerse presente cuando no la encontraba, divise a Pitch rodeado de su nube negra, pero lo ignore, ahora solo me importaba encontrar a Sara.
Divise su melena castaña mezclada con la nieve blanca, me estaba costando caminar con la cantidad de nieve que había, llego a ella con dificultad.
-¡Sara ¿estas bien?!- le digo, ella no emite sonido alguno, trato de levantarla o de despertarla pero no lo logro.
No sabía que hacer.
Entre mis intentos con desesperación de sacar a Sara de allí, veo un brillo dorado de reojo. Giro mi cabeza para encontrar a Sandman atacando a Pitch. Comenzó a hacerlo retroceder y a destruir todo lo oscuro con lo que él trataba de atacarlo.
-¡Jack!- escuche la voz de Bunny.
- ¡Jack! ¿¡Estas bien?!-Escuche que gritaba, se paro a mi lado.
-¡Sácalos de aquí!-escuche gritar a Norte que llegaba para ayudar a Sandman
Bunny agarro a Sara en sus brazos.
-¡Hay que irnos Jack!- me dijo.
-¿Dónde esta mi vara?!- le pregunto.
No. No. No, ¿dónde esta mi vara?
-Espera!- le grito.
Comienzo a correr con mucha dificultad sobre la nieve, la vi tirada en el suelo, temí que estuviera rota, corrí hacia allí y la agarre con fuerza.
-¡Jack vámonos!- me grito Bunny.
Vi a Tooht volar hacia donde se encontraba Pitch, acompañada de muchas de sus hadas, me gustaría ayudarlos... Ella ataco a Pitch junto con los demás, cuando vi como un rayo golpeaba a Norte y este caía al suelo.
Corrí hacia el, por suerte estaba bien, sentí que me hervía la sangre de furia, quería golpear a Pitch, apreté con fuerza mi vara y mi puño. Mire hacia arriba divisando a Pitch, con la furia corriendo por mis venas, me eleve rápidamente antes de apuntarle com mi vara y dispararle mi frío. Toda mi fuerza la lance contra el, su nube negra cada vez era más pequeña y Pitch retrocedió.
-¿¡Que?!- dijo el coco mirándome con enojo.
-¡Ya me estoy hartando de ti!- me grito, reí de costado, me gusta fastidiarlo.
Me lanzo un gran rayo, que yo respondí lanzándole hielo, era tan grande, poderoso y suficientemente grande como para destruirme, no aguante mucho lanzándole mi hielo y pensé que me vencería. Pero Sandman se unió a mi, comenzó a lanzarle su rayo dorado, que era muy poderoso, las hadas de Tooth y ella, comenzaron atacarlo al mismo tiempo que nosotros bloqueábamos su ataque.
Pitch no aguanto mucho, luego se unió Norte e hicimos que Pitch cayera por el golpe que le dimos y luego desapareció.
Me sentí tan bien, todos me miraron sorprendidos, yo me sorprendí de que lo que pude hacer aún deteriorado, pero no lo logramos vencer...
...
Volvimos a casa, Norte trato de despertar a Sara pero le fue imposible, así que solo la dejaron hasta que despierte sola. Yo me quede sentado solo en un rincón, en la sombra, quería estar solo.
No puedo creer que por mi culpa, ahora Sara este inconsciente, soy un inútil, quise hacer algo lindo para ella, pero solo empeoro todo.
- Bien hecho Jack.- me digo a mi mismo con ironía.
Si tuviera mi buzo puesto, de seguro me colocaría la capucha, cuando me siento triste o mal, generalmente me la pongo. No me gusta separarme de mi buzo, es algo muy preciado, creo que no se lo hubiese dado a nadie, pero me cegó ese verde de los ojos de Sara. Es algo tan preciado que nunca me lo quito, aunque sea algo ilógico, yo no sentiría frío, soy un ser del invierno o algo así. La verdad es que no se que soy con exactitud, ni siquiera se quién soy.
Supongo que nunca me lo quito, por que es lo único que me queda de mi otra vida, antes de convertirme en esto que soy ahora, y como no recuerdo nada, nunca me lo quito, al igual que mi vara.
Es que eso me recuerda que aún tengo otra vida, que no recuerdo, pero que un día si lo sabré.
-¿Jack porque estas aquí solo?- me pregunta Norte.
- Por que quiero pensar en un lugar silencioso.- le contesto.
- ¿Y en que piensas?- dice y se sienta a mi lado.
-.... En que si yo no hubiera querido llevarla allí a Sara nada de esto le hubiera pasado..- dije triste.
El me miro como un padre mira a su hijo.
- Jack, tu no sabías que Pitch los atacaría. - dijo.
- Si, pero pude a verlo evitado...- le conteste.
- Oye... no te eches la culpa de algo que no fue culpa tuya.- me aconseja.
- Sí, pero...
- Enserio- me interrumpe- además la protegiste aún estando...como estas- dijo, me dio un mal sabor en boca.
- En realidad solo conseguí que me hirieran-le digo.
-¡Qué estas diciendo!? Jack estuviste increíble. Pitch te ataco sin que te des cuenta, tu lo enfrentaste y aún herido lograste vencerlo!- trata de animarme, me da unas palmadas en la espalda, le sonrío de costado.
-Con su ayuda...- digo.
- ¡No puedo creer lo que estas diciendo! - grita, por alguna razón se ríe, no le veo lo gracioso.
- Jack, arriesgaste tu propia vida para salvar a Sara, y luego volviste a enfrentarte a Pitch y juntos le ganamos... Es más, a mi hirió - dijo, a veces me sorprende lo bueno que es conmigo, yo no lo trato de maravilla, suelo ser muy mal humorado.
- Pero....
- Vamos! No me digas que ahora seguirás pensando que es tu culpa.... ¡Tengo una idea! Te tienes que curar y luego hay que ir a patearle el trasero a Pitch! - dice riendo, su risa es contagiosa y rió un poco junto a el. Ojalá sea tan fácil.
-¿Dónde esta Sara?- pregunto.
- En mi habitación - me responde.
- Gracias... Voy a ver cómo esta y luego voy...- le aclaro.
- bueno...- dice, se aleja y me deja solo.
Me paso la mano por el cabello antes de pararme, agarrar mi vara y caminar a la habitación de Norte. Últimamente Norte comparte su habitación con todos.
Luego tengo que agradecerle.
Entre a la habitación, Sara yacía acostada boca arriba en la cama, tenía los ojos cerrados, supuse que seguía dormida y el ceño levemente fruncido, procure no hacer mucho ruido y entre completamente.
La contemple unos segundos, era muy bella, sentí una corriente eléctrica.
Me vi el rostro y los brazos en el espejo, de mi cuello había cuatro de esas molestas y dolorosas líneas, y solo dos llegaban a mi rostro, uno estaba un poco más arriba de mis labios y el otro cruzaba todo mi ojo y llegaba un poco más arriba de mi ceja. En cambio en mis brazos era diferente, solo dos líneas llegaban a mis codos, me arremangue un poco más la remera para ver mis hombros y me sorprendí al verlos casi todo negro, solo que se notaba que eran muchas líneas juntas por los pequeños espacios en blanco que los marcaban.
Deje de mirar mi reflejo, no me gustaba verme en mi situación, estaba destruido, había aprendido a controlar un poco los dolores corporales, solo un poco ya que eran bastante impredecibles. Por ejemplo, dolía más volar, que caminar, o que los movimientos bruscos no los soportaba, pero lo impredecible eran unos ataques, por así decirlo, que me suceden solo algunas veces, como cuando estaba en la casa de Jimmy, suelen ser dolorosos, muy dolorosos, pero me temo que algunos más que otros.
Mire a Sara, quien seguía inconsciente, o dormida o yo qué se. Me senté junto a ella y mire sus facciones faciales, para resumir su descripción era simplemente perfecta, al menos como yo la veía.