Las Cosas se Complican [Pt.1]

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...

Desperté temprano al día siguiente para dirigirme al gran comedor y llevarle comida a Lily al cuarto con la intención de levantarle el ánimo, hasta que vi a Sirius. Me dirigí hasta él pero enseguida me vio puso los ojos en blanco.

—¿Sigues enojado conmigo?— pregunté observándolo, se encogió de hombros y mordió su manzana desviando la mirada.

—Eso es un sí— me respondí soltando bruscamente mi plato frente a él y agarrando el suyo para Lily antes de salir del comedor —Idiota— murmuré cerrando la puerta detrás de mí y robando un pan del plato.

—¿Quién?— me preguntó mi pelirroja amiga mientras acomodaba su corbata frente al espejo.

—El idiota mayor— dejé el plato en su cama y ella tomó un pedazo de tocino.

—¿Sigues peleada con Sirius?— asentí haciendo una mueca y planchando mi falda con mis manos, para después hacerme una coleta baja observando a la nada —Elena... Arecio mucho que te preocupes por mí pero, también está tu relación.

—¿Pero acaso no es "Amigas antes que novios"?— negó observandome tomar aún más piezas del plato.

—Tu vida amorosa también debe de preocuparte— dijo antes de abrir la puerta e invitarme a seguirla.

—Con tipos tan inmaduros como él, yo digo que no— me miró sin creer ninguna palabra de lo que decía —Pero basta de hablar de mí, ¿Cómo te estás tomando lo de tus padres?

—Supongo que algún día tendré que aceptarlo, y más vale tarde que nunca— le sonreí asintiendo, entrando al salón de Pociones y me senté junto con Jasper antes de que Marlene me quitara la oportunidad.

—Así que... — comencé sacando mi pluma y tinta mientras preparaba el pergamino, él me miró sin entender —Escucha, no quería presionar en aquel momento contigo y mamá pero, tengo que saber Jasper, ¿Qué tanto significa ése tatuaje en tu brazo?— tragó saliva con dificultad.

—Hay tanto que quisiera decirte, Elena. Pero no puedo— respondió rascando incómodo su cuello, desviando la mirada.

—Jasper, soy tu hermana, tu melliza. Sabes que puedes confiar en mí ¿Verdad?— no respondió, es decir, asintió pero no me dio la respuesta que yo buscaba —Bien, no te obligaré a decirme la verdad— agregué un poco enojada, tomando mis cosas y sentandome con Severus.

—¿Otra vez tú?— lo miré seriamente, pero al final le sonreí.

—Trata lo que quieras, Snape, pero no podrás deshacerte de mí a menos que yo lo decida— suspiró fuertemente a modo de respuesta, volviendo la vista a su libro.

Y cómo siempre, sentí la dura mirada de Sirius durante casi toda la clase, lo que me causó gracia, pero también fue estresante que cada movimiento que hiciera fuera vigilado por él.

Cuando acabó la clase, me apresuré a alcanzar a Lily y Alice para pedirles que me acompañaran a la biblioteca a buscar información acerca de
Nicolas Flamel y la piedra filósofal, y ahí estábamos ahora, con cientos de libros de la sección prohibida (traídos por Lily) alrededor de nosotras.

Y después de unos minutos de no encontrar nada, mis amigas decidieron ir a dar una vuelta a las galerías de Hogwarts para aprovechar el descanso en la clase de adivinación, pero yo decidí quedarme ahí para investigar más.

Me iba a dar por vencida cuando al fin encontré algo interesante "Nicolas Flamel [...] creador de la única piedra filosofal [bla bla bla] está viejo [bla bla bla]" aunque no era eso exactamente lo que decía pero ese era el punto.

Mi felicidad y mi tristeza Pt.1 [sirius y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora