Mi felicidad y mi tristeza Pt.1 [sirius y tu]

Algo Incómodo

El día siguiente al de la cita era domingo, perfecto para descansar, pasar tiempo con Lily y Alice y quizá hasta con Sirius. Esta idea me encantaba, pero todo fue arruinado por un resfriado. Eran las 7:00 a.m. Y estaba en mi cama tapada hasta la cabeza, Lily estaba alistandose frente al espejo para ir al Gran comedor.
—¡¡Achuuu!!— salió un estornudo de mi y esto hizo llamar la atención de Lily y Alice, la cual se amarraba las agujetas.
—Elena, ¿Estás enferma?— preguntó Lily acercándose a mi
—No, no, no. Simplemente me dio picazón en la nariz y estornudé— Me volteé entonces para que Lily no viera que en efecto, estaba resfriada, pero no hay imposibles para Lily Evans, así que se montó en mi cama y puso el dorso de su mano en mi frente
—Estás hirviendo, sabía que el que estuvieras afuera con lluvia te haría mal. Aaaah Sirius, ¡va a ver!
—¡¡Lily espera!!— pero era tarde, salió de la habitación azotando la puerta en el acto —¿Le va a decir verdad?— pregunté a Alice algo preocupada y con las mismas ella me respondió
—Lamentablemente.

Mientras tanto con los merodeadores...

—Canuto ¿Dónde estuviste anoche?
—Es privado James— respondió juguetón Sirius
—¿Estuviste con Elena?— preguntó Remus uniéndose a la conversación
—Oh sí, Sirius estuvo con la "pequeña Elena"— respondió James volteandose e imitando sonidos de beso e interpretando un manoseo, ante esto los merodeadores rieron
—No, fue mejor, mucho mejor que cualquier toqueteo— respondió Sirius soñado —No puedo esperar a verla y continuar lo que dejamos pendiente anoche — a esto los merodeadores respondieron soltando un aullido que hizo sonrojar a Sirius, pero de forma muy repentina Remus y Peter se callaron y James siguió aullando, Remus al ver que James no se había dado cuenta de "algo" le dio un leve golpe en el estómago y al ver donde Remus señalaba se calló
—Ah, eh, hola, Lily-amor. ¿Qué haces aquí?—preguntó con ese tono que era una combinación entre bobo y meloso que sólo tenía cuando estaba Lily. Sirius volteó enseguida
—Pues resulta que por culpa de ALGUIEN ahora Elena está enferma — Sirius se sorprendió al oír esto y preguntó para confirmar, y Lily le volvió a decir que sí entonces tomó su escoba y salió corriendo a la sala común para subir las escaleras hacia los cuartos de chicas, y tomando de aprendizaje lo que le pasó la otra vez, se montó en su escoba y al estar en los pasillos bajó, Lily que había salido tras de él fue detenida por los merodeadores y Alice se quedó a acompañarla.
Sirius buscó el nombre de Lily, Alice o Elena arriba de las puertas hasta que la encontró, apresuradamente entró a la habitación.
....
Mis planes eran ir tras de Lily pero estaba muy cansada como para hacerlo así que decidí darme una ducha para calmar mi temperatura un poco, al terminar busqué mi ropa en el baño pero no estaba, me acordé de que la había dejado afuera así que me enrollé en la toalla, escuché la puerta abrirse y supe que Lily había regresado así que salí para saber qué había pasado.
Pero al salir no me encontré con, Lily o Alice, si no con un hombre, y no cualquier hombre si no mi hombre, Sirius Black, pero cuando me di cuenta ya estaba a media habitación y él que estaba al lado de las camas, así pudo verme rápida y claramente (menos mal que no estoy en ropa interior, la toalla me cubre más) pero esto no evitó que me pusiera tan colorada como el cabello de Lily. Sirius y yo nos quedamos estupefactos viéndonos hasta que me atreví a hablar
—S-Sirius, ehm. ¿Qué haces aquí?— pregunté desviando la mirada
—Lily.. Lily dijo que, ejem, que estabas enferma, pero yo te veo muy bien— Dijo también tímido pero divertido por la situación
—Sí, bueno, lo estoy. Pero quise tomar una ducha para bajar mi
temperatura—que ahora estaba por los cielos, tuve que tomar demasiado valor para decir lo que iba a decir pero tenía que hacerlo si no quería que la situación empeorara — este, Sirius. Podrías... —
—¿Sí?
— Pasarme mi ropa interior por
favor— listo, lo dije, ya puedo explotar. Por Merlín tenía que ver su reacción así que lo miré y él estaba rojo y asintiendo señaló inquisitivo hacia unas prendas blancas con estampado de pizzas, yo, por otro lado avergonzada como nadie en este mundo asentí. Era suficientemente malo el que el chico que me gusta me viera en toalla, luego pedirle mis pantis, y para colmo que tuvieran estampado de niña chiquita, por todas las brujas quemenme por favor
—Lindo estampado— respondió Sirius cabizbajo sonrojado, supongo que lo hizo para disminuir la tensión pero fue todo lo contrario
—Eh, gracias... Voy a— señalé el baño y Sirius respondió con un— ah, sí sí claro.
Fufff, entrando al baño me recargué en la puerta sin poder creer ni pizca de lo que había pasado, entonces al analizar la situación no pude evitar soltar una risita. Esto, definitivamente, será algo que jamás olvidaré.
Aún así estaba enferma, al salir Lily me dijo que ya había sacado a Sirius antes de que algo vergonzoso pasara y reí ante esto que claramente ya había ocurrido, como siempre hago les conté a Lily y a Alice lo que había pasado, Lily al principio se enojó, pero más sin embargo, al final se rio junto con Alice y yo. Estas 2 me acompañaron a la enfermería, y Madame Pomfrey dijo que era un leve resfriado, como el de los muggles. Me dio un líquido azul transparentoso y en unos minutos estaba mejor, genial, podría disfrutar del fin de semana.
Yo formaba parte del equipo de Quidditch, así que dejando a Lily y Alice estudiando para los TIMO's me fui a la cancha con mi adorada escoba, regalo de mis padres por mi reciente cumpleaños. Era Guardiana y me encantaba. Hoy no había práctica ni nada de eso pero volar en mi escoba entrenando me distraía del peor de los pesares así que con mis jeans, tenis y chaqueta monté mi escoba, no sin antes agarrarme el cabello en una cola alta.
Me dí impulso y me despegué del suelo dirigiéndome a los 3 anillos del Guardián, estuve tratando algunas técnicas y si alguien me viera diría que estoy loca finjiendo estar en un partido de Quidditch en un sábado, pero oh demonios qué sensación tan más excitante el sentir el viento golpeando tu cara y tus pies despegados del suelo.
Decidí despegarme del campo de Quidditch y ver los alrededores de Hogwarts, y eso hice. Me dirigí al punto más alto del castillo, que era el techo de la torre de astronomía. Bajé cuidadosamente de la escoba y pisé el techo, parecía resbaladilla pero aún así pude permanecer ahí y me agarré de la punta del cono del techo. Era una magnífica vista, un atardecer con el fuego de los pasillos prendidos, una vista del bosque y un lago, eso era magia.