La Verdad Sale A La Luz

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Desperté, estaba muy cómoda en donde estaba, había alguien junto a mí, pero decidí mantener los ojos cerrados, aunque sabía perfectamente quién era, ese perfume lo reconocería en cualquier lado.

Y yo creyendo que aún estaba en el sueño decidí voltearme hacia Sirius, (ya que estaba boca arriba) y puse mi mano en su pecho al igual que mi cabeza, mientras el tenía sus brazos rodeándome.

Abrí los ojos, fue ahí cuando supe que no era un sueño, los colores ya eran normales y ya podía tocar a las personas (o almenos a Sirius).

Ví a éste y estaba profundamente dormido, y yo, con más confianza me recosté como estaba hace rato encima de él y me acurruqué con la intención de dormir.

Escuché la puerta abriéndose y siguiente a esto escuché una voz, bueno varias

—Qué tiernos— dijo Alice

—Está viviendo la buena vida y no va a clases, quisiera ser él— dijo James

—Calla James, están durmiendo, baja la voz. Lo bueno que traía mi cámara— dijo Lily

Lo siguiente que escuché a esto fue un 'clic'. "Muero por ver esa foto" pensé divertida

—Vámonos, luego se despertará, deja la comida de Sirius ahí James, si se despiertan él nos avisará. Dejémoslos solos.— 'Gracias Lily' pensé.

Sirius pensaba que estaba dormida así que decidí darle una "sorpresa". Cuidadosamente me paré y cambié mi ropa a una del diario que supongo me había traído Lily tras la cortina. Y mientras me hacía la coleta de espaldas escuché como Sirius empezaba a hacer quejas que indicaban que se estaba despertando.

Me apoyé a los pies de la cama, la primera reacción de él fue ver junto a su lado y al no verme se sobresaltó, vio al frente y parecía como si no creyese lo que veía

—¿Elena?

—Depende de cuál— contesté divertida a Sirius, éste reaccionó y se paró rápidamente de la cama, lo que causó que se enredara con las sábanas y cayera al piso. Pero al parecer no le importó, se volvió a parar y prácticamente corrió hacia mí, ya que estábamos a corta distancia.

Se paró cuando estaba justo frente a mi y puso sus manos en mi cara, la suya tenía un aspecto indescriptible, como si algún ser querido regresara de la tumba, sonrió y me abrazó con suficiente fuerza como para que no pudiera escapar (pero escapar era algo que no me pasaba por la mente en estos momentos)

Estaba un poco sorprendida de esta repentina muestra de afecto

—Te extrañé— pronunció éstas palabras casi en un susurro

Me adapté a la realidad, mí realidad, y esa sorpresa desapareció, me recargué en Sirius y rodee su espalda con mis brazos

—Yo igual

Después de esto hablamos con madame Pomfrey para informarle mi regreso. Tenía ganas de ir al baño y esque no había ido en 3 días, Sirius se dio cuenta de mi "situación" y se ofreció a acompañarme.

Al llegar le avisé a Sirius que no tardaría mucho, el rió y se recargo en la pared con su mano en los bolsillos

—Te espero.

Me metí a un cubículo de el baño y me dispuse a hacer mis necesidades, no pude evitar pensar en la tierna acción de Sirius de escoltarme al baño  y una sonrisa inconscientemente se dibujó en mis labios.

Mientras me lavaba las manos Myrtle llegó

—¿Y esa sonrisa Elena?— se podría decir que Myrtle y yo somos amigas, siempre le cuento mis cosas cuando ella quiere indagar, es bueno desahogarse con ella

Mi felicidad y mi tristeza Pt.1 [sirius y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora