Mi felicidad y mi tristeza Pt.1 [sirius y tu]

Incomodidad Y Más Incomodidad

El día de dejar Hogwarts había llegado, pero yo me quedaría a pasar la navidad mientras mi familia se divertía sin mí.

Agarré el libro que me dieron los Black por mi 14° cumpleaños "Quidditch a través de los tiempos: Lo que necesites saber está en éste libro (borrador)" aún no salía a la venta pero por ser la familia Black tienen sus beneficios.

Me encantaba, en el índice había capítulos como "la razón del valor de la snitch", "técnicas para despistar el enemigo", "¿Cómo tener más agilidad en la escoba?" y mucho más. Era del grueso de dos dedos pero su alto lo compensaba.

Coloqué mi bufanda de Gryffindor alrededor de mi cuello, me puse un abrigo negro y pantalones vaqueros, unas botas y salí rápidamente colocándome un gorro en mi cabello.

Llegué al lugar deseado y cuidadosamente trepé el árbol hasta llegar a una rama caída lo suficientemente gruesa para aguantar mi peso.

Me coloqué y saqué mi libro, creo que ya sé lo que haré ahora, todas las tardes.

Mientras leía no pude evitar pensar en Sirius y comparar nuestra relación (o lo que sea que tengamos) con un baile; 2 pasos adelante y 4 atrás.

Sacudí mi cabeza para alejar todos estos pensamientos insanos para mí y traté de concentrarme en mi lectura... traté porque no pude.

Después de unos minutos de ardua batalla con mi subconsciente y de "lectura" escuché los pasos apurados de alguien dirigidos hacia mi árbol.

Miré hacia abajo cuidadosamente y me topé con la cara agitada de James.

— C-J ¿Qué haces aquí?— pregunté asomandome del árbol, James estaba fatigado, inhalaba y exhalaba rápidamente y me hizo señas para que le esperara en lo que se componía

—Jo... ¿Qué haces?

— Me quedo ¿por?

— Bueno, ya sabes, mis padres te quieren mucho al igual que yo así que me preguntaba si podría pasar la navidad con mi mejor amiga. Pero pensé que te irías con tus padres a París, como siempre — dijo James confundido

—Sí bueno, yo también pensé eso— contesté desganada

— Perfecto, ahora, la decisión es tuya: 1,pasar navidad sola en Hogwarts llorando amargamente mientras comes y comes helado para ahogar tus penas o 2,pasar navidad con tu divertidísimo mejor amigo y que te hará reír hasta que explotes, y lo mejor es que el helado lo estarás compartiendo y no engordarás sola

—Mmmm, no lo sé. Ninguna me convencé— dije mientras me bajaba del árbol y con la intención de pincharle un poco y él a respuesta se llevó la mano al pecho dramáticamente dando a entender que le había herido— Está bien, creo que me quedo con la segunda opción... ya que— ahora lo molesté aún más, él se rió con malicia

—Ya verás Jo-Jo— y sin darme tiempo a reaccionar empezó a correr tras de mí con el afán de atraparme, y yo para evitar esto corrí tan rápido como pude hacia la sala común de Gryffindor (pero al llegar al retrato de la dama gorda me atrapó)

—Date prisa en hacer tus maletas si no quieres que el tren nos deje— gritó James mientras se sentaba junto a su baúl y lechuza

Subí corriendo tras responderle con un "sí papá". Al llegar al cuarto saqué mi varita y con un bauleo fuerte y claro mi ropa y demás cosas se guardaron cuidadosamente en mi baúl.

Limpié la jaula de Hachi con un fregotego y éste que estaba cómodamente en su desorden se paró del susto "de nada" dije yo y él me contestó con un corto ululeo.