unknown.

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Los Pogues se encontraban en la playa luego de una larga tarde de surf. Sus cuerpos estaban un poco adoloridos, pero no era algo que les importara. Amaban pasar sus días de esa forma sin preocuparse por nada mas que no fueran las olas.  
La mirada del rubio estaba perdida, y por primera vez no estaba bromeando o diciendo cosas, simplemente estaba callado. Los demás no dijeron mucho al respecto y se dispusieron a seguir conversando trivialidades mientras esperaban estar lo  suficientemente secos como para volver a la van y emprender el regreso al Chateau. 

La conversación era tranquila, con algunas risas acompañadas del sonido de las olas y el viento golpeando sus rostros, cuando fueron interrumpidos por el silencioso JJ.

- ¿Quién es ella?- Estaba callado por el simple hecho de encontrarse deleitado por lo que habían encontrado sus ojos. Saliendo del agua se había posado en ella. La misma muchacha que anteriormente había visto sentarse allí, ahí seguía, sumida en su libro. Al rubio le había llamado la atención de una forma increíble como jamás nadie lo había hecho. No entendía porque, quizá por el simple hecho de que no había levantado su vista del libro que llevaba entre sus manos ni aunque fuera un segundo, o por como el viento volaba sus cabello y  ella parecía no inmutarse por nada mas que no fuera su lectura. De cualquier forma, JJ estaba sumamente embelesado. No había podido sacarle sus ojos de encima desde el momento en que se poso sobre sobre ella. Aun así, él no sabía quien era lo cual lo extrañó. Si había algo que JJ Maybank conocía extremadamente bien era a la población femenina y adolescente de Outer Banks, pero ella jamás había pasado por sus ojos, y lo lamentaba. Se sintió fuertemente atraído. Tenía unos cabellos teñidos de rosa algo desgastado casi rubio, pero era precioso. Parecía alta, y tenía un rostro bastante delicado. JJ no dejaba de preguntarse el color de sus ojos, ¿Desde cuando se fijaba en eso? No lo sabía, pero el enigma lo estaba consumiendo.

- No lo se, jamás la he visto.- Comento John B encogiéndose de hombros.

- Creo que es nueva. Su tía ha ido hoy a encargar comida. Al parecer vienen del continente, hace poco perdió a sus padres o algo así.- Dijo Kie mirando profundamente a la muchacha, haciendo una de sus tantas pulseras.

- Si, mi padre ha estado ayudándolos con la mudanza. No recuerdo su nombre, es...bastante tímida.- Contesto Pope encogiéndose de hombros para luego girarse a JJ.- No creo que quiera un acostón JJ, olvídalo. 

- ¿Quién dijo que quiero un acostón?- Pregunto JJ levantándose de su asiento.- Si no sabemos su nombre tendremos que averiguarlo. 

- JJ acaba de perder a u familia, no seas maleducado.- Dijo Kie preocupada ante las ideas que podrían llegar a pasar por la cabeza de su amigo.

- Oh la cagará.- Exclamo John B sarcástico mientras reía con Pope. 

- Solo quiero saber su nombre.- Dijo JJ rodando los ojos por las especulaciones de sus amigos. No los culpaba en realidad. Cuando JJ quería una chica, lo conseguía y no para nada más que no fuera un acostón. Solía ser así siempre y entendía que sus amigos creyeran que era lo único que le importara. Pero por alguna razón, se sintió diferente. Veía a esa misteriosa muchacha a lo lejos, sin hacer mas que leer y había captado su atención mas que cualquier chica en su vida. No comprendía que tenia de especial para sus ojos, y quería averiguarlo. 

Caminó hacia ella con cuidado, deleitando como sus cabellos se volaban con algo de violencia por el viento que se levantaba a esa hora de la tarde.  De cerca era aun más bella. 

- Hey.- Dijo JJ con la voz mas suave que encontró y que no sabía que tenía. Su respiración se entrecorto al ver como ella levantaba la vista tímidamente de su libro y lo observaba. Era jodidamente hermosa, una belleza que pocas veces había visto en alguien. Sus ojos eran grisáceos, tan increíblemente atrapantes como nada. Tenia unas cuantas pecas esparcidas sobre su nariz que le daban toda la simpleza y hermosura. Y sus labios, oh sus labios. JJ sintió que moría y volvía a nacer después de observarlos. No eran ni muy gruesos, ni muy finos; eran perfectos. 

JJ Maybank // Imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora