pacify her; calm / ot4 : 5sos

🍓 - Why are you mad?

Cierta chica de cabello rubio se encontraba sentada a un lado de su piscina, una copa de vino sobre su mano y su mirada pérdida en lo lejano de los árboles. Pensaba en su prometido, últimamente actuaba extraño, más extraño de lo normal, cuando le preguntaba sobre sus amigos sólo negaba con la cabeza y trataba de responder pero terminaba tartamudeando. Normalmente le sucedía con el rubio pero los últimos días le pasaba con Calum, ella lo notaba y le parecía extremadamente raro, más cuando jugaba con sus manos y miraba hacia el suelo, era sospechoso.

La mujer nunca se llevo bien con Luke, era muy incómodo pasar tiempo cerca de suyo, más aún cuando él y su novio comenzaban a mirarse o a tocarse cautelosamente, había pasado algo entre ellos, estaba segura. Era molesto, ver  todas esas historias ficticias en internet, esas ediciones y teorías, todo ese maldito contenido que las fans creaban, era desagradable pero estaba segura de que había una mayoría que la apoyaba a ella.

A veces comenzaba a preguntarse que sucedió y si eso aún sucedía, cuando Michael se iba con los chicos para escribir canciones o simplemente pasar el rato por su mente pasaban miles de pensamientos y las teorías que veía en redes sociales regresaban a ella, se lo preguntaba a si misma seriamente pero no era lo suficientemente segura para preguntárselo a su pareja.

El problema era que aunque esa resultara la verdad, había algo más, no sólo era Luke... "¿Por qué se pone tan nervioso cuando menciono a alguno de ellos? ¿por qué se ven y se tocan de esa manera? ¿por qué las fans piensan así?". No sabía que tenía que hacer, pero al menos por ahora iba a dejarlo pasar, creía en Michael y le creería hasta que demostrara lo contrario.

Su prometido se sentó a su lado, colocando su mano arriba de su muslo, lo ignoró, manteniendo su mirada fija a lo lejos como si las hojas de aquellos árboles fueron lo más interesante del mundo.

—Crys... ¿Por qué estás enojada?

—No lo estoy —frunció el seño, luciendo aún más enojada de lo que parecía.

—Estoy viendo tu cara, lo estás —dijo serio.

—No es nada —posó su fría mano sobre su mejilla.

—Okay... Pero si necesitas algo estaré en la habitación.

—Está bien —sonrió falsamente.

El teñido volvió a levantarse y entró en la casa, la chica se levantó minutos después, caminando hacía la cocina y tomando su celular para quitarse un poco del estrés que llevaba encima; deslizó su dedo por sus notificaciones y se encontró con un mensaje de Abbey, su mejor amiga, quien la estaba invitando a su casa para pasar el rato y tomarse unos tragos, ella no dudo ni un segundo en responder, aceptando.

Una de las cosas que amaba de su amiga era que siempre le estaba ahí cuando la necesitaba, cuando necesitaba su apoyo para entender lo que sea que estuviera pasando. Pensó un poco en Michael por un momento, mientras mordía sus uñas nerviosamente; se dirigió a la habitación sólo para ver a su pareja escribiendo algunas cosas en una libreta.

—Amor, voy a salir con Abigail esta noche —dijo, recargándose en el marco de la puerta —¿vas a quedarte sólo o...

—Está bien cariño, Luke estaba pensando en venir —ni siquiera levantó la mirada.

—Oh... —se quedó sería por unos segundos, no quería que Luke y Michael se quedarán solos, pero no iba a decir nada —bien, voy a arreglarme, me voy a las siete y media.

—Bien —¿por qué estaba siendo tan cortante?

《 ♤ 》

Las horas habían pasado y justo como se lo había dicho, Crystal estaba vestida, lista para salir, caminó por el corredor, sus tacones chocando con el suelo a cada paso, su celular en mano, sin prestar absoluta atención a lo que la rodeaba; estaba pérdida en sus pensamientos de nuevo, no sabía si iba a decirle sobre sus sospechas, no quería decirle sobre Michael pero tenía claro que necesitaba desahogarse porque toda esa frialdad la estaba matando.

Escuchó risas provenientes del balcón, las sacaron de su burbuja, fue hacía allá, sin siquiera pensar en que era lo estaba sucediendo, sólo queriendo saber porque...

Ahí estaban, el teñido parecía mostrarle algo en la guitarra a aquel rubio, de cualquier manera debía ser algo gracioso para que estuviesen tan felices. ¿En que momento Luke había entrado en la casa? ni siquiera lo había notado, estaba un poco molesta, también era su casa, quería saber quién entraba y quien salia de ella, más si era él.

—Cariño, ya voy a irme —Miró a Luke de reojo, notando su obvia incomodidad —¿Hace cuánto llegó?

—Unos diez minutos, probablemente ¿qué sucede?

—Nada. Los dejo, voy a irme ahora —Plantó su mirada en su prometido, luego en el rubio y al final en el suelo —Si sucede algo me llamas —se acercó a el teñido para besar sus labios posesivamente asegurándose de que el menor lo viera y luego se marchó.

Hizo lo que no quería, los dejó solos.

El más alto se quedó mirando la pared por unos minutos, sin saber que decir y evidentemente aturdido por la repentina acción de la mujer, era incómodo y se sintió extremadamente mal; no podía negar que la odiaba, pero también le tenía envidia, ella podía tener a Michael cuando quisiera, podía tomarle la mano y besarlo en público y mierda... ¡Iba a casarse con él! Era jodidamente horrible, no lo merecía.

Ni siquiera la conocía verdaderamente, no sabía si era una buena persona o si al menos era pasable, no sabía que pensaba y que no, no sabía si ella lo amaba tanto como él lo hacía o si sólo lo estaba usando. Las fanáticas juraban que era un ángel, quizás si lo era, quizás Luke era quien siempre estaba equivocado y tal vez él era el que no lo merecía, tal vez si era un ángel pero aún así había momentos en donde de repente desearía que estuviese muerta, o sólo que ella y Michael nunca hubiesen cruzado caminos. Era realmente triste, saber que un día no estarían juntos.

Pensar en todas las promesas que Michael había rompido, pensar en lo lindo que sería salir tomados de la mano por la calle, besar sus labios de goma de mascar y decirle cosas lindas, sin tener que susurrar o ocultarse de las demás personas. ¿Por qué siquiera lo había besado? todas esas veces que se prestaron su ropa, esas veces que lo cubrió con su suéter y le dijo que era lo más hermoso que alguna vez había visto, cuando comparaba sus ojos con el azul del cielo o del océano, con diamantes, cuando acariciaba su cabello diciendo que era más valioso que el oro puro, cuando se acurrucaba con el mientras le susurrando que todo estaría bien, que era mucho más de lo que creía ¿por qué tuvo que hacerlo? ; cuando Michael tocaba a Crystal frente a él, cada maldita vez sus manos se deslizaban por su delgada cintura, se sentía más y más frío, no podía sentir calor si su fuego no estaba a su lado.

🍓

No me gusto este capítulo pero no quería subir solo uno.
—Sunset 🍋