🍓 - He used to fight

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Sierra…  —la chica despertó con su ex novio moviendo su brazo —despierta, tenemos que hablar.

Agh… Tengo sueño, déjame dormir —apartó su mano con poca fuerza.

—Por favor, en serio tengo que hablar contigo.

—… ¿No puede esperar?

—No, no puede.

—Okay ¿me esperas abajo? necesito vestirme —tapó su cara con ambas manos.

El rubio sonrió suavemente para luego salir de la habitación, dejando a la chica sola. La morena no la había pasado bien desde que había terminado con el menor, no era que hubiera sentido algo fuerte por él, pero le había hecho darse cuenta de que sin una relación no se sentía para nada estable.

Se vistió rápidamente con unos pantalones holgados y se dejó el camisón que había usado para dormir, bajando las escaleras para encontrarse con el chico.

¿Entonces? ¿Qué pasa? —tomó una manzana y le dio una gran mordida.

Voy a mudarme con Calum y Ash —la castaña volteó a mirarlo con sorpresa, su boca llena y el más alto no pudo evitar reír ante esto.

¿Vas a mudarte con Calum y Ash? —preguntó, casi escupiendo un pedazo de manzana.

Sí y por favor traga antes de hablar —Sierra tragó, volviendo su mirada hacía él —Quiero que te quedes aquí.

—No puedo aceptar eso.

—Sí, puedes y vas a hacerlo, esta es nuestra casa y sin importar que no seamos pareja, la compartimos, así que vas a vivir aquí.

¿Y Petunia? —mencionó la chica, mirando a su mascota entrando a la cocina.

Podemos compartir la custodia —se arrodilló, acariciando la cara de su pequeña compañera —¿No te gustaría eso linda? ¿Pasar tiempo con tu papá y con tu mami? —lamió su mejilla, el rubio rió ante esto.

Eres tan tierna —se inclinó también para besar a su mascota.

Pasaron las horas hasta que Luke decidió comenzar a empacar sus cosas, Ashton había insistido para que lo hiciera lo más rápido que pudiera, quería solucionar las cosas y al parecer no iba a perder ni un segundo. Si se ponía a pensar tenía sentido.

Michael no había sido el único “malo” de la historia, en realidad todo era culpa de los dos, sin excepciones. Ashton nunca peleó por lo que quería, ni siquiera parecía querer dejar de pretender, siempre ocultaba sus sentimientos y evitaba tener cualquier tipo de contacto con los chicos en público, les molestaba; hubo un tiempo en donde lo único que el teñido hacía era repetir que quería ser libre, tenía charlas muy largas con su manager para conseguir lo que quería, pero a pesar de todo nunca consiguió que los dejaran, así que con el tiempo terminó rindiéndose y llenándose de miedo, pensando que si no fue suficiente para liberarlos, tampoco sería suficiente para seguir con ellos.

Si había alguien que peleará por ellos era Michael pero ya no era así desde los últimos años.

El rubio lo atrapó en repetidas ocasiones con lágrimas sobre sus mejillas, con sus pequeñas manos tratando de limpiarlas antes de que se diera cuenta, haciéndose bolita mientras escondía su rostro en la almohada, se acercaba a él, tomándolo cerca de su pecho, sintiendo el dolor de su llanto. Podía estar enojado con él pero jamás olvidaría toda la mierda que le había sucedido, jamás olvidaría el amor que sentían el uno por el otro.

Desde su pelea no pudo dejar de pensar en lo mal que la estaría pasando, sabía que todo le afectaría mucho más de lo que a él mismo, tenía claro que Michael estaba solo, no tenía a nadie, necesitaba verlo, necesitaba abrazarlo y decirle que todo estaría bien pero no, no iba a hacerlo, tenía que mostrarse fuerte aunque por dentro se estuviera desmoronando, no podía caer ante él, sólo lo haría peor.

Las cajas empezaron a apilarse una sobre otra, trató de ser rápido y precavido para no tocar las cosas de su ex novia pero justo cuando movía uno de los cajones, una foto cayó al piso, la recogió, quitándole un poco del polvo que tenía encima.

¿De dónde sacaste eso? —la chica se la arrancó de las manos, notablemente exasperada.

Se cayó de tu cajón… —frunció el ceño, confundido —¿qué es eso?

Nada… —apartó la mirada, presionando la foto contra su pecho.

Creo que es hora de que seas más sincera conmigo, te he contado prácticamente todo de mí y tú ni siquiera me has contado porque te sientes como te sientes. Ni siquiera sé que pasó antes de que salieras conmigo.

—Estuve con Alex, lo sabes.

—No es por Alex que te sientes así, estoy seguro.

—¿Por qué mierda te importa tanto?

Eres importante para mí, no sigas mintiéndome.

¿Prometes que no actuarás raro?

¿Por qué lo haría? —espero unos momentos antes de por fin voltear la fotografía, mostrando a dos niñas sentadas en las escaleras de una casa —¿Esa eres tú?

Sí…

—¿Y ella?

Es Kay. ——Luke se sorprendió pero no dijo nada —Nos conocimos desde que éramos niñas, éramos demasiado unidas y ella…  ella siempre me gustó, crecimos juntas y nos besamos un par de veces pero siempre decía que no era lesbiana, yo solía decirle que podía ser bisexual pero simplemente se aferraba al hecho de ser hetero, al hecho de estar con un hombre, siempre se molestaba después de que yo mencionara algo de lo que hacíamos.

—¿Qué pasó después de eso?

Nos separamos, tuvimos sexo un par de veces antes de no volver a vernos por varios años, hasta que te conocí… y volver a verla fue… nunca deje de amarla.

¿Por qué demonios no me contaste esto antes? —la abrazó fuertemente al notar que estaba cerca de romper en llanto.

Era la novia de Ashton, no quería joderte.

—Hey, todo va a estar bien ¿si? ¿hay otra cosa que quieras decirme?

—Me siento culpable.

—Pero, no… no tienes porque hacerlo.

Sí tengo que, es mi maldita culpa. Kaykay me pidió que fuera a verla el día antes de que Ashton terminara con ella, me besó ¿bien? y obviamente le seguí el juego y la mañana siguiente me desperté sin ella a mi lado y tuve que irme de su casa sin siquiera despedirme.

Sierra…  —acarició su mejilla, mirándola con tristeza.

Déjalo, estoy bien.

La morena salió de la habitación sin decir nada, se llevó la foto con ella y él menor pudo jurar que escuchó sus sollozos poco después, no sólo él tenía problemas; tal vez eso era lo que le había agradado de Sierra, ambos estaban rotos y no estaban dispuestos a hacer nada más que mantenerse firmes.

Al final del día las cajas para la mudanza estaban listas, pensó un momento si de verdad quería dejar a la mujer sola en aquella casa, la amaba, no de una manera romántica, pero la amaba y estaba seguro de que merecía algo mejor que una persona incapaz de conocer que era lo que quería. Realmente esperaba que pudiera encontrar a alguien que le diera la felicidad que necesitaba.










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hola, les avente dos capítulos de putazo pq los quiero mucho 🥺
—sunset 🐰

pacify her; calm / ot4 : 5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora