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La vida de Jisung se volvió de color gris cuando lo declararon culpable de sacar una flecha a un humano al cual no le correspondía. Al parecer eso era muy grave, uno de los crímenes más atroces entre los ángeles del amor. Ahora no sabía qué hacer, su castigo fue jamás volver a ver a su amado. Había esperado tanto para que Minho se enamorara de él, en serio lo amaba, y ahora le prohibían verlo otra vez.

Ahora se encontraba archivando reportes de flechazos y ya. Así de triste se hizo su vida en un segundo.

Aún recordaba como se despidió de Minho.

-¡Jisung!- escuchó aquella voz que tanto amaba llamando su nombre que no pudo evitar romper a llorar. -Jisung, ¿qué pasa?

-Minho...

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?- agarró el rostro de su novio limpiando las lágrimas que cubrían sus cachetes.

El mayor no podía decirle, no podía pronunciar las palabras que se supone que debía decirle. Pero tampoco podía huir sin decirle nada.

-Minho, yo te amo, te amo muchísimo.

Minho lo besó y abrazó todo lo que restaba del día hasta que la mañana siguiente se encontraba solo, olvidando algo que se supone que era importante para él.

Así es, también le quitaron la memoria de Jisung a Minho. Pero era lo mejor, no quería que sufriera por él.

-¿Por qué no me quitaron la memoria también?- se quejaba entre dientes mientras sellaba la hoja. -No debí hacerle caso a ese estúpido...

Las lágrimas se acumularon en los ojos de Jisung, era imposible evitar que salieran. Odiaba cuando sentía un peso en el pecho, ese peso solo traía lágrimas. Otra cosa que odiaba era que su cara se ponía roja, era notorio cuando acababa de llorar.

-¿CupiSung?

-¿Sí?- secó sus lágrimas cuando lo llamaron.

-¿Me reconoces?

-Tú estabas en el juicio.

-Así es, soy el ángel guardián de Yang Jeongin, Hyunjin.

-Pero tú fuiste uno de los que atestiguó contra mí.

-Lo siento mucho, pero me dí cuenta de algo y quiero ayudarte.

-¿De qué?

-Creo que ya sé cómo salvarte de esto.

-¿En serio?

-Sí, he solicitado un nuevo juicio, será en unos días. Es por eso por lo que hay que prepararnos- Hyunjin le dio una sonrisa amable.

Hyunjin y Jisung hicieron lo que planearon y se prepararon para el juicio. Era el día, y Jisung no se sentía nervioso.

-CupiSung, se le acusó por quitarle una flecha a un humano el cual no le correspondía y se le declaró culpable- la señoría habló.

-Sí, pero lo hicieron injustamente.

El juzgado se sorprendió al escucharlo. Por alguna razón se sintió como si estuvieran grabando un programa de abogados. Habían llamado a Jackson al estrado ya que era importante para que diera datos. 

-¿Me puede decir qué sabe de CupiSung?- Hyunjin preguntó.

-Supe de él porque algunos de mis compañeros se enojaron de que un humano se hacía llamar a sí mismo ángel del amor, él era Han Jisung.

-¿Por qué es ángel si nació como humano?

-Me enviaron a darle su castigo- explicó Jackson.

-¿Solo le dijo que lo castigaba y ya?

-No, le expliqué las reglas básicas.

-¿Por qué?

-Si no hubiera sido por mí no se las hubieran dado.

-Ha habido casos como estos anteriormente y según las reglas, dicen que un humano convertido en ángel debe recibir la guía de un ángel del amor superior y no de un ángel de su rango que tan solo es el más común- Hyunjin terminó de hablar y vio al juez.

La fiscalía no podía agregar nada, todo lo que había dicho era cierto. El juicio siguió de esa manera probando la inocencia de Jisung.

-Quisiera llamar a alguien que no se encuentra aquí. Quiero decir, a alguien que no puede estar en este mundo.

Claro que la fiscalía dijo "objeción". Era obvio que sabían de quién se trataba.

El juez pidió hablar en privado en su oficina con el abogado defensor y la fiscalía.

-Mi única pregunta es para qué lo quieres aquí.

-Es necesario para probar que a Jisung le tendieron una trampa- las palabras de Hyunjin captaron la atención del juez que se encontraba jugando con un lápiz.

-¿Una trampa?

-Sí, mi cliente me comentó esto y necesito ese testimonio.

-Pero él no puede entrar aquí- las fiscalía exclamó.

-Ok, concedido, haré una excepción- el juez se levantó de la silla para volver al estrado.

-Gracias juez Byun.

Todos volvieron al estrado como antes. Hyunjin sabía que lo que hacía era riesgoso, pero sería destruir dos blancos de un tiro. Se levantó de su silla, tragó en seco, apretó sus puños que se encontraban mojados de sudor y abrió la boca para pronunciar las siguientes palabras:

-Llamo a Seungmin, el ángel guardián de Yang Jeongin al estrado. 

😇





❣CUPISUNG❣ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora