SCP: Secure, Contain, Protect/SCP-049 x Lectora

Capítulo X

El día más esperado había llegado, saliste del departamento. Dos guardias como de costumbre te esperaban en el pasillo, te condujeron hasta la celda de contención de SCP-049. A pesar de que tu vida estuviera en riesgo no estabas tan asustada, era como si te hubieras resignado o acostumbrado a la situación.

Al llegar, el primero en recibirte fue el Doctor Hamm. –Muy buen día señorita [insertar nombre]-. Te sonrió. Nunca te agradaron sus sonrisas, se sentían como si te estuviera recordando que estabas muy por debajo de él, después de todo si no hubiera sido por 049, probablemente el mismo te hubiera seleccionado como sujeto de prueba con algún SCP más peligroso. Ya habías conocido esa faceta de él. –SCP-049 se encuentra dentro, en un momento abriremos la puerta para que pueda ingresar, ¿de acuerdo?-. –Sí, de acuerdo-. El Doctor se dirigió a su puesto donde presenciaría todo. Avanzaste hacia la puerta, esperando nerviosamente. –SCP-049, enviaremos a [insertar nombre]. Manténgase alejado de las puertas-. Justo después de que el Doctor terminara la oración, uno de los guardias deslizó una tarjeta roja por el sensor, haciendo que se abrieran las compuertas. –Vamos, entre señorita-. Soltaste un suspiro para poder entrar. Te quedaste cerca de la puerta, sentiste como ésta se cerraba detrás de ti. SCP-049 estaba parado frente al otro extremo de la cámara de contención, sus orbes dorados te miraban fijamente, como si te estuviera analizando. Te sentías rígida, ni siquiera podías dar un paso al frente, te sentías incómoda. A pesar de la situación, no podías dejar de tener contacto visual con él, querías conseguir vencer tu temor y el nerviosismo que este ser te causaba, tenías que hacerlo, tenías que acostumbrarte a su presencia, porque no todas la veces que regresaras con él estarías actuando de esa manera tan cobarde, esto era lo que pensabas. Después de cierto tiempo la voz del Doctor Hamm se escuchó en el intercomunicador. –Señorita [insertar nombre] me haría el favor de apartarse de la puerta, enviaremos al sujeto de prueba-. Seguiste sus indicaciones, haciéndote a un lado, en ese momento tres guardias entraron, dos de ellos cargaban un pequeño bovino, y el restante mantenía apuntado con su arma a SCP-049. Dejaron al sujeto de prueba sobre la mesa para retirarse rápidamente. –Espero que sea de mejor utilidad-. Dijo el Doctor Hamm por el intercomunicador. –Lo será Doctor-. Respondió SCP-049. Volteó nuevamente a dirección tuya, dando un lento asentamiento a manera de saludo.

SCP-049 caminó hacia la mesa, inspeccionando de pies a cabezas el sujeto de prueba. En este punto de la situación te ponía más nerviosa pensar lo que haría con ese bovino, que el mismo SCP-049. Te acercaste hasta que quedaste a un lado de él, con una cierta distancia. 049 coloco su bolso a un lado del cadáver. -¿Cuánta experiencia médica posee?-. Por un breve momento te alarmaste, no tenías demasiado conocimiento, conocías simplemente lo básico, y para ser honestos en comparación con 049 no era ni la tercera parte. –Mmm... para ser honesta, no tengo experiencia-. Respondiste en voz baja. SCP-049 te miró fijamente. No sabías que era lo que estaba pensando pero no querías verte como una tonta. –Bueno, sólo conozco pocas cosas relacionadas con la medicina, pero nada sobre cirugías-. Observabas ansiosamente. 049 se tomó un efímero momento mientras miraba el cadáver. –Hmmm...-. Volvió a verte el rostro. –Tendremos que comenzar con lo básico. Ven, acércate-. Caminaste un poco para estar más cerca de él. Te sentías intimidada, era mucho más alto que tú. No pudiste evitar escanearlo rápidamente de abajo hacia arriba. ¿Cómo era posible que a pesar de ser un SCP podía comportarse mejor que un humano? ¿Realmente era tan peligroso como decían? –Observa-. La voz de SCP-049 te sacudió, cuando reaccionaste estaba sosteniendo un bisturí. Te mostró la manera de cómo se sujetaba, paso por paso, hizo movimientos como si estuviera cortando. –Es su turno, inténtalo-. Te cedió el bisturí, de manera dudosa lo tomaste. –Aplique lo aprendido-. (;-;) Movías la muñeca suavemente repetidas veces. –Muy bien, puede detenerse-. 049 volvió a dirigir su mirada al cadáver. –Quiero que realice una incisión desde aquí hasta aquí-. (KHA? "°<°) Su dedo se deslizó en el bovino. Abriste los ojos de par en par. Suspiraste, para volver a mirar a la mesa, te estabas preparando mentalmente. Jamás habías hecho algo así, era tu primera vez, tus manos temblaban, pero no por el hecho de tener que hacerlo, sino por él. ¿Qué tal si lo arruinabas? Aunque solamente se tratara de una pequeña incisión tenías miedo de hacerlo enojar con tu mal trabajo. SCP-049 esperaba pacientemente a que comenzaras a hacerlo. Finalmente tomaste valor y te acercaste al bovino con el bisturí en mano. Extendiste tu brazo para acomodarte, presionaste el instrumento contra el animal, la sangre enseguida comenzó a brotar. Estabas fuera de control, podías sentir la mirada de SCP-049 encima de ti, mientras analizaba cada movimiento. Sentiste su presencia aún más cerca, a consecuencia de la presión que sentías, el bisturí resbaló de tu mano, causando una herida algo profunda en ella.