Phoenix 2#Cantos y plumas

Capitulo 13

Me beso...No sé en qué sentido.

¿Acaso sentía pena por mí, o solo deseaba hacerlo desde la primera vez?

Charlie se separó, quedando un momento con los ojos cerrados como si fuera su primer beso de niño. Mi corazón latía con fuerza, mis mejillas ardían ante el hecho. Extendí mí mano para acariciar su mejilla sin embargo, me detuve sintiendo miedo. Bueno, no sabía si era atracción por el pelirrojo o realmente me gustaba en su plenitud. El mago me miró, ahora sus bonitos ojos cielo me sonreían. Comenzaba a incomodarme su presencia, baje del taburete caminando hacia el teléfono. No sabía que mis sentimientos se vieran tan confundidos, no tenía a ningún chico de interés, solo estaba Ethan pero no valía la pena conquistarlo porque me votaría en dos días. Llame a la única heladería del cierre de las once, elegí los sabores y colgué.

-¿Estás bien?-pregunto el pelirrojo, no se movió de su lugar. Veía mis movimientos por diversión de mis nervios-. Perdón, si esto no estaba en plan... creí que podría traerte recuerdos.

-¿Ya nos besamos antes?- dije poniendo atención.

-Si, estaba afeitado y con el pelo corto.

-No lo recuerdo, lo siento- suspiré rendida. Si aquellos besos entre nosotros de la primera vez, fueron reales, pues me sentía peor de no saber de ellos-¿Qué más?

- Soy dragonologo en Rumania, hace un año pedí un traslado.

Alcé mis cejas castañas ante el comentario. Me acerque al chico que sonrió, espere que me diera detalles de su empleo. Así fue, trabajaba en cuidados y ningún dragón podía ser domesticado, solo estudiaban sus características, salvaban sus vidas de enfermedades o en el caso, que una hembra abandonará el nicho, ellos se ocupaban de cuidar el huevo.

-¡Fascinante!-exclame con emoción, logrando que Charlie riera-. Ya no quiero ser médica de niños.

-Ey, es agotador salir a las cuatro de la mañana, no sabes el frío que hace por esa hora y cruzar las montañas en vuelo...Horrible.

-Pero, ¿qué haces en Londres?-dije curiosa, teniendo un trabajo tan genial como ese, yo no cambiaría nada de esa vida.

-Hay un...lugar que investigan sobre una especie de dragones híbridos y... acepté.

Alcé una ceja sin confiar que el chico estuviera siendo sincero conmigo, ocultaba algo. Capaz tuviera una novia embarazada que no quería, o pasaba algo más que no tenía idea. El timbre del portero sonó sacándome de mis pensamientos, fui a atender y le pedí al chico del helado que esperará. Tomé dinero de mi cartera en el mueble de la entrada. Miré a Charlie y salí. Me quedé pensativa mientras bajaba rápido pro las escaleras. Por suerte, dentro de cuatro días podríamos tener elevador ¡Bendita seas, Roberts! Tomé el pedido, sonriéndole al muchacho de la heladería Willie. Volví a arriba, esperando que Charlie no se haya ido como siempre hacía. Por fortuna, el mago seguía en el departamento. Estaba sentado en el sillón observando el control remoto con desconfianza y desconocimiento completo.

-¿No me digas que no sabes qué es?-dije en burla.

-El mundo mágico no posee tecnología, no necesitamos muchas de estas cosas.

-Lo que se pierden-sonreí, serví el helado en dos copas de postre y agregué algo de crema batida que tenía en mi nevera. Me acerqué a Charlie entregándole el suyo.

-Veras, mi padre es todo un fanático de la tecnología muggle-comento, tomando un poco de su helado y lo saboreo en su paladar-. Intenta reparar lo que encuentra en el camino y llama su atención. Tiene todo el cobertizo con estas cosas.

-No entiendo,-dije pensando que sería más eficaz comunicarse por un teléfono o, conducir un auto- ¿Cuál es el problema?

-Magia.

-No estás explicándote, Charlie.

Él se rió, dejando el beneficio de la duda en mí. Rodee los ojos, seguí comiendo mi helado mientras evitaba encontrarme con sus ojos. Sentía que me atrapaban de una manera especial diferente a cualquier otro chico, solo me recordaba a Jael Mendes que solíamos ir a la primaria juntos. Nos quedamos hablando un rato más, casi eran la madrugada y nos despedimos con un abrazo. Charlie volvería mañana para reanudar la reunión con el otro mago, ya que hubo una cancelación de última hora.