Adevertencia este fic puede ser para la gran mayoría un poco fuerte así que se recomienda extrema discreción.
La Secta
Una historia original de PuccalovelinEn el apogeo de su influencia Itachi Uchiha era un hombre más que sanguinario, cruel y despiadado; se enfoco más en la búsqueda de el poder y dinero antes que en la vida misma.
Reconocimiento global fue lo que siempre deseo y consiguió.
Itachi nació siendo hijo de Mikoto, una adolescente de cascos ligeros mentalmente inestable y con fuertes problemas de adicción, a su padre nunca lo conoció y su madre se negó a contarle que fue lo que ocurrió con él.
A la edad de tres años Itachi y su madre fueron desalojados del lugar de alquiler dónde vivían de manera humilde, sin un lugar ni familiares a quien recurrir su madre cogio una pequeña maleta dónde metió sus pertenencias más valiosas y con su pequeño en brazos partió a otro estado.
Una nueva vida, era lo que ella deseaba y fue lo que encontró, Madara Uchiha un hombre adinerado y frío; creyente en las artes místicas puso los ojos en Mikoto para tiempo después tomarla como su fiel amante.
Madara no era un hombre cariñoso, ni siquiera amable con el pequeño Itachi pero era una figura a la cual él pequeño podía mirar con orgullo, un padre, alguien que se encargaba de él y su madre, un padre, algo que siempre deseo.
A los cinco años y siguiendo las estrictas reglas y conejos de Madara Itachi entendió que en el mundo no solo existía el bien y que Dios era mas una figura divina a la que las personas con bajo nivel intelectual recorrían cada vez que se sentían desesperados.
O al menos eso era lo que Madara solía decir.
—Repudia a esos que creen en la religión divina, no son más que excremento.
Itachi paso gran parte de su niñes pensando tal como Madara quería que pensará, Madara se encargó de distorsionar la visión del mundo del pequeño Itachi quien al final aprendió a menospreciar la vida de aquellas personas que no compartían el mismo punto de vista que su familia he incluso aprendió algunos rituales después de ver a su madre sacrificando constantemente animales, digamos que Itachi perdió gran parte de su humanidad e inocencia a una corta edad.
Meses antes de su cumpleaños número ocho se enteró que su madre cargaba dentro del vientre el primer hijo de Madara, la noticia le alegro pues eso significaba que no estaría solo nunca más, tendría a alguien a quien cuidar y con quién compartir sus vivencias, Mikoto continuo aprendiendo de las artes oscuras con su primogénito siguiendo cada paso que ella daba, Madara de igual manera enseño a Itachi datos que no se podían encontrar en los libros malignos que Mikoto leía.
El ocultismo, esa era la guía de Madara.
—La vida de los creyentes en seres divinos llenos de bondad es igual de miserable que la de los animales que sacrificamos, el poder sobrenatural de los muertos es mucho mayor y más efectivo que pedir en oración a un ser que solo te dará paz en el alma, el alma es algo que no tiene mucho valor, dinero, eso Itachi es lo que ralemente importa, es como un maldito puente a la gloria terrenal.
Era lo que Madara solía repetirle una y otra vez a Itachi quién termino creyendo y convirtiendo eso en su guía de vida, dinero y poder era lo único que el pequeño deseaba obtener de la vida.
Después del nacimiento del pequeño Sasuke, Madara cayó gravemente enfermo, cáncer de páncreas, Mikoto nuevamente tomo sus cosas y ahora con dos hijos volvió a su ciudad de origen, Madara perdió la vida un año después de que Mikoto lo abandono.
Con la herencia de Madara Mikoto pudo solventar los gastos escolares de los chicos sin ningún problema por varios años hasta que gracias a las adicciones y problemas de juego ella termino perdiendolo todo.