ROSAS NEGRAS

(capitulo 1) Lagrimas negras.

Hace mucho tiempo soñé con este momento, en contarles mi historia, pero nunca, había tenido el coraje y el valor suficiente para hacerlo hasta ahora. 

Mi nombre es Emma Parker; solía vivir con mi madre, la mujer más fuerte, valiente, arriesgada, amorosa y dedicada que conozco, de mi padre, no sabía mucho de él, puesto que era un vacío en mi mente y solo un recuerdo tras su abandono, una mañana del mes de agosto se marchó, yo tenía siete años de edad, en ese momento no comprendía la razón del porqué se había marchado, aquel hombre era como un héroe para mí, de lo poco que recuerdo siempre estábamos jugando, íbamos todas las tardes a comer helado y nos sentábamos en una banca del viejo parque cerca de casa, también puedo recordar, que por las noches me leía las historias de sus libros de aventuras y siempre, me repetía las mismas palabras que aun las tengo presentes luego de tantos años, "pequeña nunca olvides  que las aventuras no son solo de los libros, tú puedes hacerlo también, solo tienes que intentarlo y no dejar de soñar". 

Nuestra pequeña familia era muy feliz, mi madre y mi padre se amaban, más que una pareja eran los mejores amigos, reían casi todo el tiempo, se entendían sin tener que hablar solo bastaba mirarse a los ojos para saber que algo andaba mal, o que, por el contrario, todo estaba muy bien, no cabía la preocupación en nuestras vidas, luego estaba Derek mi hermano, era nueve años mayor que yo, era un chico estudioso, muy apuesto, siempre estaba pendiente de mí, me protegía con ese amor de hermanos que solo él sabía darme; cuando no podía dormir, él se hacía a mi lado y me decía; "no temas chiquita, el guardián de los sueños está aquí, y te protegerá de las pesadillas sin sentido", él nunca se iba, hasta que no me quedará dormida.

Una tarde en el parque, mientras miraba el lago, mi hermano y mi padre se acercaron a mí, me miraron y se rieron, mi hermano me entrego un libro que aún conservo como el tesoro más valioso, no recuerdo con exactitud lo que me dijeron ese día, pero mi madre me lo repetía casi siempre, ella me cuenta que Derek me dijo frente al lago:

- "chiquita, este no es solo un libro, es un regalo de vida, siempre que tengas problemas o estés triste, léelo, y todo estará bien, además en la última página hay una carta para ti, que vale mucho más que todo el dinero junto".

Mi padre agregó luego de Derek, así es pequeña.

-Eres nuestra adoración y te amamos, nunca dejes de soñar, no olvides que las palabras son soluciones y que los libros son mágicos, te ayudaran al crecer.

Algunos meses después, Derek había planeado un viaje junto a sus amigos Isaac, Brandon, Albert y Billy, como despedida de su vida escolar, hacía poco habían terminado sus estudios, y seguramente no se volverían a ver, Derek nunca hacía nada sin el consentimiento de papá y mamá, una noche en la cena, él les dijo lo que querían hacer, mi madre le dio su aprobación, en cambio, mi padre se negó rotundamente diciéndole, ¡Que estás loco! No iras, es muy arriesgado, cinco chicos solos a la deriva sin un adulto que los cuide ¡No!, nunca lo había visto tan molesto, al día siguiente mi padre salía a un viaje de negocios, el cual duraría cinco días; mi hermano estaba molesto, él decía que no era justo que no lo dejaran ir, si él siempre se portaba muy bien, tenía las mejores notas, era el mejor de su clase, siempre ocupaba el primer lugar, siempre obedecía, era un buen hijo y hermano; a mamá le partía el corazón verlo así, entonces tuvo una charla con Derek y le preguntó. 

- ¿Cuántos días se demorarían en ese viaje de despedida?

- Derek le respondió: tres días por mucho.

- ¿En qué se irán? Dijo mamá.

-En el auto de Isaac, es el único que puede conducir, porque ya es mayor y tiene licencia.