RELATOS DE UNA PASIÓN PROHIBIDA

Relato 6 - "Nuevas experiencias"

Regresando de ese fin de semana de la boda, Roberto y María regresaron a su vida habitual, su única forma de comunicarse era por teléfono, hablaban por horas cuando Roberto regresaba de la oficina a su casa (parecían dos adolescentes contándose miles de historias), se la pasaban hablando por mensaje todo el día, mientras Roberto estaba en su oficina, en algunas oportunidades se sumergieron en conversaciones tan apasionadas que tenían que buscar un poco de intimidad y poder tener sexo por teléfono, masturbándose juntos, expresando el intenso deseo que sentía el uno por el otro y anhelando el poder sentirse de nuevo.

Una noche, después de un tiempo de no verse, Ángela le cuenta a Roberto que saldrá a cenar con unas amigas y que él podía aprovechar para hacer lo mismo con sus amigos, para no quedarse solo esa noche, él inmediatamente piensa en María y decide escribirle para preguntar si pueden hacer planes juntos.

Mensaje de Roberto a María:
Hola guapa! Tiene planes para esta noche? 😉

Y María le responde!

Mensaje de María a Roberto:
Hola delicioso! 😍 El mismo plan de siempre, quedarme en casa, tomarme una copa de vino, ver una película romántica y quedarme dormida al verla.

Roberto le responde!

Mensaje de Roberto a María:
Cambio de planes! Puedo llegar en la noche, cambiar la película romántica por una sexual y cambiar el dormir por una noche de sexo? 😏

María sonríe y le responde!

Mensaje de María a Roberto:
Me parece, los cambios que propones suenan deliciosos como tú, te espero! 😘

Se llega la noche y Roberto llega a la casa de María, apaga el motor de su auto, se arregla el pene que va ansioso por ir pensando en María y en todo lo que quiere hacerle.

Por otro lado, María se puso radiante, perfumo cada parte de su cuerpo donde sabe que Roberto la besará, sus pies y sus manos combinan a la perfección con ese color rojo intenso que a Roberto parece encantarle, se maquilló como si fuera a salir y se puso una bata de color negro semi transparente que se compró en una tienda de lencería recientemente para lucírsela a Roberto, unas sandalias de color negro de tacón alto que estilizan a la perfección sus piernas, no lleva nada bajo la bata, más que su cuerpo completamente desnudo.

Roberto toca la puerta y María pregunta de forma sexy viendo por la mirilla de su puerta "¿quién es?", por supuesto que ella ya sabe que es Roberto a lo que él le responde siguiendo el juego de María "soy el técnico que solicito para que revise su computadora"; y ríe.

María abre la puerta y al verla Roberto exhala y dice sin pensar "que rica se ve"; María sonríe y le dice "pasa, te estaba esperando", se da la vuelta y Roberto la sigue embobado hacia la sala, viendo como se mueven sus nalgas desnudas y redondas cuando camina. Ya estando ahí Roberto quiere tirársele encima, pero ella le dice, "ahora regreso, voy por algo para tomar" y se va al mini bar de su casa sirviéndose una copa de vino.

Al llegar con Roberto toma un trago y le dice, "que bueno que veniste y siguiendo el juego con el que lo recibió deja caer la bata dejando su cuerpo totalmente desnudo, Roberto esta hipnotizado y se saborea con cada movimiento que María hace, María al ver que Roberto se humedece los labios con su propia saliva, le dice "tienes sed?" Y toma la copa de vino, le da un sorbo y de su boca le da el vino a Roberto, él gustoso se lo recibe, tomándola de la cadera pasa su lengua en todo el vientre de María, llegando con ella hasta los vellos púbicos de su vagina.

María toma otro trago con su boca y se lo vuelve a dar a Roberto y le dice de nuevo "quiero que beses mi vagina" y abre sus piernas sin sentarse para que Roberto de rodillas la bese, el obedece (realmente le gustaba sentirse dominado por ella), tomando a su suegra de la cintura, dirige su cara a los labios abiertos de la vagina de semejante mujer ya humedecida de lo excitada que se siente por ese juego y pasa su lengua, luego muerde cada labio de una forma suave y mete y saca su lengua, causando así una mayor excitación en María.

María al quedar extasiada decide que es momento de darle ella placer a Roberto, así que le quita totalmente la ropa a Roberto y lo sienta en el sillón, diciéndole, "me toca a mi darte placer papi y jamás vas a olvidar esta experiencia, te lo prometo". Con sus manos agarra el pene de Roberto y lo besa como deliciosamente lo ha hecho con anterioridad cubriéndolo totalmente con su boca de arriba hacia abajo, mientras hace eso acaricia los testiculos de Roberto, luego se extienden esos besos húmedos por cada testiculo metiendo uno por uno en su boca, Roberto jamás había experimentado eso con nadie y el placer y excitación que siente es como nunca lo había vivido. María le dice a Roberto de rodillas en donde se encuentra, "vamos a vivir dos experiencias nuevas Roberto, ten tu mente abierta", Roberto extasiado de placer asiente y al hacerlo María levanta las piernas de Roberto poniendo su cara en el trasero de él y en la apertura de su ano mete su lengua, Roberto siente algo totalmente diferente, algo que le gusta, el jamás había experimentado nada igual, por lo que cierra los ojos mientras María sigue metiendo su lengua.

Después de un buen rato haciendo eso, le dice a Roberto, "te tengo otra sorpresa" y saca una bolsa pequeña de su cartera. Roberto se inquieta y le pregunta "que hay ahi" a lo que ella le responde "esto"; y sacando un lubricante le dice; "es para que lo uses al entrar en mi, quiero sentir cada centímetro de tu pene entrar por mi trasero"; Roberto siente mucha ansiedad, porque a pesar de ser un hombre con experiencia sexual, jamás había podido experimentar con nadie sexo anal, ni siquiera con su esposa Ángela. Tomando a María de las manos la lleva hasta la habitación, delicadamente la acuesta boca abajo en la cama, con mucha paciencia sube su trasero en una posición en la que pueda fácilmente entrar en el ano de María y tomando un poco del lubricante, cubre su pene con el, él esta listo para esa experiencia y le pregunta a María "¿esta lista?", a lo que María le responde "si papi, estoy lista para ti"; Roberto excitado toma su pene con la mano y lo mete en María, la sensación es totalmente diferente a lo que siente al entrar en la vagina de María, María gime, Roberto gime, se mueve muy lento, porque su pene debe abrirse espacio al entrar, pero con cada movimiento que hace siente que explota en placer; María gime y entre cada gemido le dice a Roberto "que rico papi, que rico se siente"; se lo repite a Roberto y Roberto totalmente excitado le responde "si María, que rico se siente"; ambos desarrollaron una confianza increíble al tener sexo y prácticamente se expresan el uno al otro lo que sienten al fusionarse haciendo el amor.

María acaricia su vagina mientras Roberto la penetra analmente, teniendo multiples orgasmos al hacerlo, Roberto siente que va a tener un orgasmo y explota de placer, gritando como nunca lo ha hecho, diciéndole a María "jamás en mi vida había sentido tanto placer" y María totalmente extasiada le dice "yo tampoco había tenido una experiencia con multiples orgasmos Roberto y fue increíble".

Después de esa experiencia ambos se quedan tendidos en la cama, María solo se pone de nuevo la bata para lucírsela a Roberto, va por la botella de vino y lleva dos copas vacías, las cuales sirve al llegar a la cama. Ambos se quedan acostados abrazados, sintiendo sus cuerpos uno al lado de otro. María acariciando el pecho desnudo de Roberto le dice "eres la persona más maravillosa que he conocido, no hay nada de ti que no me guste", Roberto la besa no sin antes decirle "usted también es la mujer más maravillosa y sexy que jamás había conocido, quisiera quedarme así por siempre con usted en mis brazos". Ambos deciden descansar un rato y se quedan totalmente dormidos.

Cuando de pronto ¡suena el teléfono de Roberto!, es Ángela que ya va de regreso a la casa, Roberto se levanta asustado y le responde en voz baja viendo que María aún duerme "hola preciosa, ya vas de regreso?" Y ella le responde "si amor, tú como vas?" Y el responde "pues yo también ya salgo para allá, nos vemos en un rato preciosa". María escuchó todo y aunque sabía que Roberto le decía de esa forma a su hija desde que eran novios, ese día en particular le afecto muchísimo, pero aún así no le dijo nada a Roberto, se levantó, se vistió y se despidió de Roberto. El sabía que María se había quedado molesta, pero no podía hacer nada, ya tenía que irse y solo le dijo "la puedo llamar cuando salga para mi casa?" Y ella respondió "no Roberto, estoy muy cansada y me voy a dormir", Roberto le dio un beso y se fue.

María no podía dejar de sentirse mal por la escena vivida desde que Ángela llamo a Roberto, pero también sabía que ella debía aguantarse. Cuando Roberto llego a su casa le escribió a María.

Mensaje de Roberto a María:
"Ya llegue guapa, me encanto TODO! Muchas gracias, feliz noche"

Y María no le respondió...

Continuará...