RELATOS DE UNA PASIÓN PROHIBIDA

Relato 10 - "A todas las mujeres"

Mientras María escribía en la hoja de color amarillo, sus ojos se llenaban de lágrimas, se sentía feliz por el inmenso amor que le tenia a Roberto y sabía que la decisión que había tomado era la mejor. Uno a uno se venían los recuerdos a su mente de todo lo que vivió con Roberto, atesorando cada beso y cada caricia que compartió con él.

Mientras escribía recibió un mensaje de Roberto y ella no pudo verlo, no quería cambiar de parecer, la decisión ya estaba tomada y sabía que si leía lo que Roberto le había escrito iba a ceder ante el amor y el deseo que sentía por su hombre.

Después de escribir en esa hoja amarilla, solo hizo una última cosa, se maquilló perfectamente, se puso el vestido color rojo que Roberto le había regalado, se perfumó, tomo una botella de vino que guardó por mucho tiempo, esperando tener una celebración especial y un frasco de pastillas que sabía iban a cumplir con su objetivo. Una a una fue tomándose las pastillas, hasta que no quedo ninguna, María solo empezó a sentir mucho cansancio, sus ojos se cerraban sin ella poder controlarlos, hasta que de pronto cedió ante esa sensación y cayó en la cama tirando el frasco vacío de pastillas en el piso. Poco a poco la respiración de María iba escuchándose cada vez más lenta, hasta que desapareció totalmente.

Al día siguiente como cada mañana al salir de su casa Roberto le escribió a María.

Mensaje de Roberto a María:
Guapa quiero hablar con usted ¿puedo pasar a su casa?

Al no recibir respuesta de María, entendió que ella no quería hablar con él o estaba ocupada para responderle, así volvió a escribirle a media mañana y tampoco recibió respuesta. Desesperado Roberto le escribió un último mensaje.

Mensaje se Roberto a María:
Guapa no entiendo por que no quiere responderme, voy saliendo para su casa, si de verdad no quiere hablar conmigo, por favor respondame!

Al no recibir respuesta de María, Roberto salió a medio día de su oficina dirigiéndose a la casa de ella. Al llegar vio que ahí estaba el vehículo de su gran amor, dirigiéndose a la puerta tocó el timbre y no recibió respuesta, así que usando su llave entró, al entrar dijo en voz alta "¿guapa?", sin tan siquiera escuchar ningún sonido, se dirigió a la habitación y la vio. Al verla asustado grito: "¡¿guapa?!" Y al no ver reacción de ella corrió hasta la cama, inmediatamente tomo la mano de María, no podía creerlo, ¡NO SENTÍA SU PULSO! Se acercó hacía su boca y no había señal de respiración, para ese momento Roberto ya estaba desesperado, hizo todo lo que él sabía debía hacer para darle los primeros auxilios a una persona y no funcionó nada. Sin pensarlo llamo a emergencias pidiendo que llegaran de forma inmediata.

Roberto entre su desesperación no sabía que iba a decirle a Ángela del por qué él estaba en la casa de su mamá, sin embargo la llamó:

Ángela
Hola Roberto, ¿como estás?

Roberto
Ángela tienes que venir a la casa de tu mamá lo más pronto posible.

Ángela
¿Por qué Roberto, pasó algo?

Roberto
No puedo decírtelo por teléfono, ven por favor!

Ángela inmediatamente salió de su casa, preocupada por la forma en la que Roberto le había hablado. Al llegar a la casa de María, vio a una ambulancia parqueada en el frente de la casa de su mamá con las luces encendidas y como pudo estaciono su carro y entro a la casa inmediatamente. Al entrar Roberto la detuvo en la sala y la abrazo, diciéndole "Ángela tu mamá, tu mamá falleció!" Saliendo de sus ojos dos lágrimas, Ángela empezó a gritar desconsolada, quería entrar a la habitación a la fuerza para verla, a lo que Roberto le dijo "no podemos entrar, estamos esperando a que venga la policía para que ellos levanten un acta", Ángela lloraba desconsolada, solo quería ver a su mamá, no podía creer lo que estaba pasando, si tan solo ayer la había visto, había hablado  con ella, se preguntaba una y otra vez que había pasado?