Ramé ; Johnyu

#5

Ese día sintió un deja vú. La cancha estaba mojada de nuevo y había un par de charcos, pero no esperaba volver a caer en uno, y aún menos que esperaba volver a lanzar con fuerza desmedida el balón ese.
Esta vez no lo vio salir disparado a Marte, sino que lo vio ir en línea recta a las graderías y, cómo no, golpear a una persona muy desafortunada de estar siempre en ese lugar; algunos lo conocían como Johnny.

Esa vez Yuta no sintió el miedo recorrer su cuerpo, sino que sintió unas inmensas ganas de reír a carcajadas apenas vio a la persona con la que había impactado el balón. No, no se iba a aguantar la risa por nada del mundo, incluso cuando Johnny le dedicó una mirada acusadora con parcial enojo mientras veía el balón bajar lentamente por las escalas.
La molestia de Johnny se curó apena vio al pelirrojo emparamado en el suelo riendo como si sus pulmones tuvieran una reserva de aire infinito, ni siquiera haciendo el intento de alejarse el charco en el que había caído.

- ¡Empiezo a creer que tu balón tiene un rastreador en mi cabeza! - Exclamó Johnny, aportando para que el japonés se riera aún más como si le hubieran contado el mejor chiste de toda su vida.

- No puedo creer que volvieras a pegarle - Yukhei me tendió una mano para ayudarlo a levantarse.

- Yo tampoco - Murmuró entre risas, dispuesto a ir por el balón, pero Mark ya se le había adelantado.

Cuando el receso acabó, Yuta se quedó esperando a Johnny algo apenado frente a su salón.
No le importó que Taeyong lo acompañara, tenía que aprovechar la oportunidad y siquiera pedirle disculpas, a este punto enserio parecía que lo hacía a propósito cuando simplemente tenía una mala racha de puntería.
Johnny claramente se dejó acaparar por el pelirrojo apenas lo divisó en la puerta, dejando que su acompañante ingresara al aula sin él.

- Te juro que no fue a propósito - Fue lo primero que logró decir, esperando que Johnny le creyera. No es que necesitara excusas, el mayor le iba a creer de todas formas.

- Me dolería mucho en el ego que no hubiera sido así. Pero en vez de molestarme, te habría preguntado cómo le hiciste para golpear de forma tan exacta.

- Sigue siendo una buena pregunta, parece que tengo mejor puntería en el suelo que cuando estoy concentrado al 100%.

Yuta pensó que haberle pegado un balonazo tres veces al pobre era incluso algo bueno; sino no lo habría conocido más a fondo.
Quizá sólo habían estado hablando por poco más de un mes, pero podía admitir que sentía que el castaño era un amigo cercano de toda la vida, incluso Jungwoo le decía que se sentía reemplazado por él. No, no había dejado a su grupo de lado ni por asomo, pero ya que había estado entablando una relación más estrecha con el castaño, parecía que "su grupo" ahora se había vuelto también el de Johnny y viceversa. Doyoung, Jungwoo y Yukhei se llevaron de maravilla mientras que Mark, Johnny y Taeyong se las arreglaron para incluso armar planes sólo ellos tres algún fin de semana. Yuta era como la ficha en medio de todo, y en parte se debía a que era totalmente su culpa que los grupos se volvieran uno... por pegarle a Johnny.

- Te tengo una pregunta.

Y aunque se podría considerar que Yuta había empezado por el pie derecho con lo referente a conocer a Johnny y su personalidad, no le había escuchado ese tono de voz tan grave nunca, ni cuando hizo el ademán de enojarse con él por una estupidez.

- Dime.

- ¿Quisieras salir conmigo esta tarde?

Tampoco nunca le había visto sonrojado, por lo menos dándose cuenta de ello. Su nariz se veía adorable en ese tono carmesí, siendo acompañada por sus pómulos pintados del mismo color; más el puchero en los hermosos labios del más alto. Yuta se sintió acorralado, y aunque no planeaba decir que no, sabía que le sería imposible hacerlo si quisiera.

- Claro, ¿te espero en la salida? - Su voz incluso se tornó dulzona cuando la actitud de Johnny le hizo sentirse como si estuvieran solos en una burbuja.

- Me parece perfecto.