El castaño no quería dejar de escucharlo hablar sobre anime, sobre música, sobre sus amigos. El brillo en los ojos de Yuta le incitaban a quedarse callado y nada más oír su hermosa voz, la cual se quebraba por la falta de aire en el momento y, luego de comer un trozo de su comida, seguía contándole cosas que no entendía, pero que hacía el intento de entender por él.
También le contó un poco sobre él mismo, especialmente el secreto que se había encargado de mantener por un tiempo, el cual era su deseo por convertirse en un idol. Yuta se sorprendió gratamente y le dijo que estaba seguro de que una persona tan perseverante y atractiva como él podría lograrlo; incluso si no era precisamente fácil.
Ambos simplemente se abrieron sobre sus sueños, lo que esperaban del futuro y cosas que los adolescentes aman imaginar y fantasear cuando no sienten una presión contante al respecto de sus vidas.
Ahí fue cuando Johnny decidió abrirse sobre la razón por la cual invitó a Yuta a ese sitio, tomándolo desprevenido y logrando que casi se atragantara con su bebida, pero igual ganándose su atención.- Me gusta una persona y de verdad quiero salir con ella.
Yuta sintió por primera vez en su vida una opresión en su pecho que desvaneció su seguridad y, sin querer, felicidad casi de inmediato. No comprendió muy bien por qué aquellas palabras le dejaron pasmado de la forma que lo hicieron.
- Ah, ¿sí? ¿Quieres que te ayude con ella?
- Sí, de hecho. Me atrae desde hace mucho tiempo pero comenzamos a hablar desde hace relativamente poco, y aunque pensé que eso derrumbaría el pedestal en el que lo tenía, resulta que me comenzó a gustar mucho más.
- Eso es adorable, ¿la conozco?
- Estoy totalmente seguro de que lo conoces.
Muy bien, dos neuronas de Yuta lograron hacer sinapsis y entendió aquella indirecta muy directa de que no era una mujer. Eso no alivió la sensación en su pecho que le generaba inseguridad, la cual no lograba entender por qué estaba ahí.
- Bueno, pues eso quiere decir que te puedo ayudar con él. ¿Cómo se llama?
Eso fue la señal que Johnny esperaba. Lo único que quería era saber si Yuta no tendría ningún problema con que a él le gustaran los chicos, y ya que no parecía incómodo con aquel hecho, decidió dar el paso.
- Tiene un nombre hermoso, pero creo que no se lo dicen lo suficiente - Johnny le tomó una mano y la apoyó sobre la mesa en un sitio donde no golpeara ningún plato - Nakamoto Yuta.
El japonés sintió que la sensación de opresión en su pecho desapareció, solamente para dejar en su lugar una calma absoluta; siendo seguida por el latido insistente y acelerado de su corazón. La manera en la que Johnny lo miró a los ojos le hizo comprender casi de inmediato por qué le habían dado celos de pensar que al castaño podía gustarle una persona; la razón era que también le gustaba.
Él no se daba cuenta de esas cosas por sí solo, pero muchas cosas tuvieron sentido. Una vez el miedo por el mayor se disolvió en su mente, sólo quería tenerlo a su lado y tener una excusa para hablarle, e incluso si golpearle con un balón no era su plan principal para lograr su cometido, era uno de los que había funcionado.
Se recordó a sí mismo acercándose a hablar con él antes de los recesos cuando estaba totalmente solo esperando a Doyoung y Taeyong no estaba cerca; incluso si fuera únicamente a saludarlo y dedicarle una sonrisa. Pensó que sólo lo consideraba un buen amigo, pero a juzgar por sus propias reacciones físicas cuando lo veía y le hablaba, supuso que simplemente era un idiota que no se entendía a sí mismo.- ¿Y-Yo? - Yuta no era una persona insegura, al menos no la mayoría del tiempo, pero ya que se acababa de dar cuenta de su atracción hacia su amigo, tenía que comprobar al menos que no había escuchado mal.
- No conozco a otro Nakamoto Yuta, y aunque no hiciera, creo que no me gustaría tanto como me gustas tú.
Y Johnny tampoco era una persona insegura. Su personalidad ya dejaba en claro lo directo que era a veces, incluso explicaba por qué Yuta ya había apartado la mirada mientras que él estaba feliz viéndolo reaccionar.
Podría vivir con el rechazo, sabía que Yuta no lo alejaría en el caso de que no gustara de él, por ello no se estaba mortificando ante la nula respuesta del japonés, incluso si realmente no sabía qué esperar.- No me vas a creer lo que te voy a decir.
- Cuéntame y ahí veremos.
- También me gustas - Admitió finalmente, volviendo a mirar a los ojos al mayor y, aprovechando el contacto en su mano para darle la vuelta y tomar la contraria sutilmente.
El mundo desapareció para ambos, pero quizá ya lo había hecho desde hacía mucho rato. No les importó si alguien se atrevía a mirarlos como bichos raros cuando se acercaron un poco más por sobre la mesa y los platos vacíos.
No les importó en lo más mínimo la opinión y reacción de los demás cuando rozaron sus labios y cerraron sus ojos para concentrarse en el hermoso acto de besar a la persona que te gusta.Fue corto, pero lo suficientemente largo para saciar a ambos.
No, nadie los estaba mirando, y aunque lo hubieran hecho, no les habría bajado el ánimo en lo más mínimo a ninguno.- Así que te gusto desde antes de que te golpeara sin querer - Saliendo lentamente de la burbuja, Yuta hablo sin soltar la mano de Johnny.
- Sí, sólo no pensé que volviera a pasar las veces suficientes como para volvernos cercanos.
- Pues ser torpe de vez en cuando nos hizo novios, supongo que de algo tenía que servir.
- Me gusta como suena esa palabra saliendo de tu boca.
- ¿El qué? ¿Torpe? - Vaciló Yuta, una sonrisa ladina delatando su intención.
- No, "novios". Suena elegante con tu acento japonés.
- No tengo acento japonés.
- Claro que sí, y es adorable.
- En ese caso, tengo acento japonés.
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Ramé ; Johnyu
FanfictionDonde Yuta sin querer golpea a Johnny con el balón mientras juega fútbol... por lo menos dos días a la semana. "Empiezo a creer que tu balón tiene un rastreador en mi cabeza" -- Me disculpo por los guiones cortos en las líneas de los personajes, Wat...