TPD|siete

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Más, más y más.

Necesitaba mucho más de todo esto, tomarlo egoístamente para mí sin importar las consecuencias.

Sentir su palma subir de la rodilla a mi muslo fue suficiente para entender lo equivocada que estaba. No había ningún problema en mí, no podía cuando notaba todo mi cuerpo derretirse por culpa de sus manos y su boca que parecían tomar todo codiciosamente, como si yo le perteneciera y no hubiera error en ese pensamiento.

Desde chica aprendí que el problema era yo, no importaba la situación, todo giraba en amargos reclamos hacia mi persona. Tratarme injustamente se volvió un hábito, así que alguien como Jimin me dejara fue tal vez la bomba que destrozó mi poca seguridad. El entendimiento de lo errante en mis acciones no eran más que difusas imágenes; siempre había tratado de ser la necesidad de alguien, la persona que fuera necesaria para la cosa más ridícula que se pudiera imaginar, y es ahí cuando entendí que todo aquello era lo que me llevaba a la perdición.

Hice lo correcto, obedecí todo lo que mis padres me decían que era importante para ser alguien en la vida. Tome como reglas valiosas sus ideas de sumisión, pensando que todo lo que me rodeaba no sería un caos. Aquella sensación desagradable y asquerosa de saber que me ocultaba ante lo que debía ser ante las creencias ambiguas de mis padres, me hacía querer huir de todo aquello.

No mentiré y mucho menos evitaré hablar de ello, los regaños constantes por no ser una buena mujer con modales era esa especie de regla social que debería ser desechada y quemada. Y por más que el tratar de transformar lo que para mis padres eran malos hábitos, no podía dejarlos aun lado como si no existieran, porque eran parte de mí.

El ver por primera vez a Jungkook fue como un golpe a todo lo que anhelaba, a una vida que buscaba con desesperación, era ese ápice de envidia quien me llevo a quererlo para mí, porque la primera impresión que daba era aquella aura de libertad y seguridad, algo de lo que carecía.

Así que sí, a este punto de partida dejaría que Jeon Jungkook sea todo lo que obsesivamente quiero, sin importarme lo que pueda pasar. Estaba harta de ser siempre la chica correcta que lleva un par de joyas y finge una sonrisa ante los socios de su padre.

Dejando que mi espalda sea cruelmente pegada con la pared, sus manos toman la tela de mi camisa, llegando a la parte baja que no se encontraba debajo de los pantalones y asegurando su agarre, jala con brusquedad para que el resto del material no le estorbara en su objetivo, el sonido del material al ser casi rasgado envolvió el ambiente en uno necesitado y casi salvaje. Sin importarme en comprobar el estado de mi pobre ropa, me atrevo a llevar mis manos sobre su cadera, en una necesitada acción de estabilidad. Con un suspiro satisfactorio, sus manos se cuelan debajo de mi remilgada camisa, dando pequeñas caricias que fuera de lo suave eran duras y decididas. Jadeo contra su boca cuando el calor de su piel choca con el frío del aire, un contraste para nada agradable, pero que llega a hacer un incentivo para la situación desastrosa de manoseo. 

—Es difícil—murmura una vez que su boca se aleja para tomar un bocanada de aire. 

Confundida, observo su rostro serio. Podía sentir su cuerpo tenso, pero también aquel endurecido bulto que empezaba a chocar contra la parte baja de mi abdomen; nerviosa, remojo mis labios antes de preguntar:—¿algo va mal?

Soltando una maldición, recarga su frente sobre la pared, aun lado de mi cara. Pasan varios segundos antes de que lo escuche suspirar. 

—Tienes la culpa—pronuncia, me estremezco con fuerza cuando la punta de sus dedos empiezan un tanteo sobre la cálida piel de mi estómago y el límite que le marcaba la cinturilla de mi pantalón, jugando y burlándose de los incontrolables temblores que causaba el roce de piel. Aquello parecía un tira y afloja, pero por más juegos previos, seguía encendiendo aquel calor en mi parte baja—, haces que quiera tomar todo y dejarte sin nada, eso sería un completo infierno para ambos, häschen. 

TPD. Tocada por Dios | J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora