Los días siguieron su curso, la normalidad que Peter odiaba llegaba a su fin y se despedía. Debe admitir que tenía cierto gusto por la soledad de su apartamento.
Habían noches que disfrutaba unas papas fritas y algún libro ridículamente cursi. Es un romántico empedernido, hay que admitirlo.
Pero con la llegada del nuevo año y Tony a su vida, tenía una especie de extraña melancolía. No lo dice en voz alta, lo piensa mientras Tony acomoda su ropa en el armario.
Les costo dias enteros de conversación y un poco de vino llegar a un acuerdo finalmente. Tony se mudaba desde la soleada ciudad de Los Ángeles a su natal New York, y con su novio, el joven e importante hombre de negocios, Peter Parker, que lleva una identidad secreta, conocida como Spiderman.
Es treinta y uno de diciembre, la temperatura afuera es menor a cero y no hay ni una sola nube en el oscurecido cielo. La chimenea está encendida por primera vez y la IA tiene música agradable en reproducción.
Tony consiguió la cura para el virus extremis, sanando a la señorita Potts. Se despidió de ella el viente y nueve de diciembre, le agradece su amistad y su complicidad al asumir ser su novia, dejando un beso en su mejilla, se marcha al lugar que le corresponde.
Desde el día treinta de diciembre a Peter no le abandona la sonrisa, Tony le ha dicho que ni durmiendo se le quita el gesto. Peter ni se excusa, ¿cómo no podría estar feliz? Su amor finalmente esta a su lado, formando un hogar.
La relación aun no es pública, esperan ser la novedad del año que se aproxima. El único que sabe de su unión formalmente es Rhodey, quien gritó un poco y felicitó a Tony, le dijo algo como "ya era hora, genio. Sino, te lo quitan." Y es cierto piensa Tony, cualquiera mataría por estar en su lugar, y no por ser el gran e inigualable Tony Stark, sino por estar con alguien como Peter.
El arácnido recibió una extraño mensaje de Pepper como única respuesta de los cientos de mensajes que él envio, solo para saber como seguía. Peter guardara el secreto para toda su vida, le llena de orgullo y la sensación de triunfo es incalculable, aunque el mensaje solo diga: todo tuyo.
- Joven Peter, el señor Stark le espera en la azotea.- el menor se sobresalta, se quedo hipnotizado por el crepitar de la leña.- Le sugiero un abrigo.
- Gracias Jarvis.- toma su chaqueta del perchero, mientras acomoda la lana del interior de la prenda, verifica la hora: cinco minutos para año nuevo.- Feliz año nuevo, Jarvis.
- Feliz año nuevo, Joven Peter.- es lo último que escucha, las puertas del ascensor se han cerrado y le lleva al último piso del edificio.
Es una suerte que no haya viento esa noche, porque el frío seria mil veces peor. Tony está en una esquina, sus manos dentro de su negro abrigo y mira un punto en el cielo.
- Dígame señor Stark, para qué soy bueno.- da largas zancadas para llegar a su novio.
- Temo que no me alcanzaría la vida para decírselo, joven Parker.- cuando esta cerca de él, le abraza y la mano de Tony cubre su cintura.
- Basta, señor Stark. Hace que me sonroje.- de verdad hay sonrojo, también hay un pequeño beso y un ruido conocido de fondo.
Las trajes de Tony, desde la mark12 hasta la mark52, están flotando a una distancia segura, todas viendo fijamente hacia la azotea, esperando la orden de su creador.
- ¿Tony?.- no entiende porque están ahí, no cree que ataquen, pero si lo hacen, esta preparado.- ¿Qué es esto?
- Una demostración, no necesito más de mis juguetes.- las chicas, como suele decirles Tony, permanecen flotando.- Jarvis, has que sea navidad. De nuevo.
Una a una comienza a estallar, generan ruido y llenan el cielo de color, se mezclan con los fuegos artificiales que explotan y anuncian el fin de un año y el nacimiento de otro.
- Wow...- Peter piensa que no era necesario, pero le gusta el punto que Tony le está probando, que está listo para el cambio y que no necesita de una piezas de metal para hacerse valer.
El frío se siente como finas cuchillas en sus mejillas, la risa tiene desordenada su respiración y hay lágrimas queriendo escapar de sus ojos.
- Peter Benjamin Parker..- cuando vuelve su atención a Tony, su respiración se detiene.- ¿Quieres casarte conmigo?
El mayor tiene un rodilla en el suelo, sus cabellos despeinados y un sonrisa hecha de nervios. Le ve tan intenso, que siente que le esta viendo hasta el alma.
- No te quiero presionar, pero mi rodilla se congela.- la propia voz de Tony tiembla, y es un alivio porque Peter ni siquiera puede encontrar la suya.- ¿Peter?
- ¡Sí!.- al fin, levanta a Tony sin complicaciones y deja un beso con mucha fuerza.- ¡Claro que sí! ¡Dios mio! ¡Sí, Tony!
- Por un momento me asustaste, niño.- sus bocas se buscan nuevamente, esta vez con más calma. Juegan un rato hasta que el calor regrese a sus labios.
Puede que no sea perfecto y no lo será, nada lo es. Pero cuando Tony está con Peter se siente fuerte y seguro, hará lo que sea necesario para hacerle feliz.
Y para Peter estar con Tony es todo lo que esta bien. Todo lo que necesita. Sabe que tendrá que tener muchísima paciencia para poder llevar una vida lo más feliz que pueda, porque no será ni simple ni calmada, no cuando Tony Stark es su novio, ahora su prometido y en un futuro, su esposo.
Fin.
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¿Cómo están? Espero que no me maten por el final, pero ayer volví a ver Iron Man3 y me gusto mucho cuando las mark explotan.En fin, gracias por leer y dedicar su valioso tiempo a lo que mi cabeza crea en las noche de insomnio.
¿creen que se necesita un epílogo? ¿o consideran un buen final?
Es todo, mil abrazos y mil gracias de nuevo♡
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Volátil. [STARKER]
FanficTony Stark, millonario, genio, playbloy, filantropo. Tiene un ridículo miedo por salir del closet publicamente y Peter Parker, su perfecto novio, esta perdiendo el temple. Sin olvidar que los demonios del pasado de Tony, han vuelto y están por pasa...